Colombia - 05 de Noviembre del 2024
Gobierno presentó proyecto de decreto para derogar el Decreto 1116 de 2017, mediante el cual se regula la importación de vehículos híbridos, con un arancel reducido del 5%.
Por
Javier Leonardo Rodríguez Cuellar
El 25 de octubre de 2024, el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo de Colombia, en conjunto con el Ministerio de Hacienda y Crédito Público, presentó un proyecto de decreto con el que se busca derogar el Decreto 1116 de 2017. Este decreto regula la importación de vehículos híbridos, permitiendo un cupo anual que asciende hasta 3,000 unidades por año entre 2023 y 2027, con un arancel reducido del 5%.
El gobierno argumenta que este régimen no ha logrado impulsar la producción nacional ni ha tenido un impacto significativo en la reducción de emisiones contaminantes. En cambio, ha representado un costo fiscal considerable sin beneficios claros para la industria local.
La propuesta de derogatoria se enmarca en la política nacional de reindustrialización y en el Plan Nacional de Desarrollo 2022-2026, que buscan transformar la economía colombiana hacia un modelo más sostenible y menos dependiente de recursos extractivos. Según el proyecto, la eliminación del decreto permitiría alinear las políticas arancelarias con los objetivos de sostenibilidad y diversificación productiva del país.
El gobierno plantea que, con esta medida, se reduciría la dependencia de importaciones y se impulsaría la producción local de vehículos con tecnologías limpias. Además, la política nacional enfatiza la importancia de utilizar energías renovables y de respetar los derechos humanos en las actividades productivas.
La derogatoria entraría en vigor quince días después de su publicación, dando así un periodo de adaptación a los actores del comercio exterior y la industria automotriz.
De aprobarse, la eliminación de este beneficio arancelario implicaría que los vehículos híbridos pasen de pagar un gravamen del 5% a uno del 35%, en caso de que provengan de un país sin acuerdo comercial con Colombia. Esto podría encarecer aún más los precios de los vehículos híbridos y eléctricos, lo que, a su vez, podría desincentivar la transición de vehículos de combustibles fósiles hacia tecnologías más limpias, ya que estos vehículos ya suelen tener un costo elevado.
El gobierno afirma que este cambio normativo representa un paso importante hacia una economía más sostenible y competitiva, alineando las políticas comerciales con las metas ambientales y productivas del país. Se espera que la medida no solo beneficie al medio ambiente, sino que también fortalezca la industria local y genere nuevas oportunidades económicas para los colombianos.