Las alternativas vegetales se consolidan entre las industrias del mañana

En los últimos meses, las empresas han lanzado una variedad de productos, desde hamburguesas a base de plantas hasta imitaciones de nuggets de pollo, para lograr una mayor presencia en el espacio de las proteínas alternativas.

Las atractivas perspectivas de crecimiento han atraído a actores de renombre en la industria alimentaria, como Tyson Foods, Conagra Brands, Perdue Farms, Kellogg y más recientemente el gigante Nestlé, que han introducido nuevos productos o reformulado las ofertas existentes para hacerlas más parecidas a la carne. Los recién llegados también han inundado el espacio, incluidos Beyond Meat e Impossible Foods.

Si bien gran parte de la expansión en los alimentos de origen vegetal se ha producido en la carne de res y el pollo, es probable que se agreguen al menú otros productos como el cerdo y el pavo a medida que la demanda de los compradores de productos de carne sintética continúe creciendo. Según Ryan Riddle, especialista en investigación de Nestlé, el queso «será la próxima gran novedad» debido a la cantidad que consume la gente.

Según los datos de Nielsen recopilados por el Good Food Institute, las ventas de quesos de origen vegetal alcanzaron USD133 millones entre agosto del 2017 y agosto del 2018, un 41% más que el año anterior. Esta tasa de crecimiento fue más rápida que la de la carne de origen vegetal, que según los datos fue del 23% durante ese mismo período.

Implicaciones para Costa Rica

Costa Rica posee una industria alimentaria innovadora, con alto potencial para generar propuestas diferenciadas en línea con las necesidades modernas del mercado. En este sentido, resulta de especial importancia que las empresas estén al tanto sobre los cambios en los mercados y consumidores, los cuales evolucionan de manera vertiginosa, de este modo, la crisis generada por la pandemia ha acelerado cambios en los hábitos, preferencias y demandas del consumidor.

El segmento de productos sustitutos a base de plantas es una de las categorías más dinámicas en términos de innovación y desarrollo de nuevas características de valor agregado. Estos productos no solo están dirigidos a la población vegetariana o vegana, sino ahora a los consumidores flexitarianos, que consisten en aquellos que son consumidores de carne pero que buscan disminuir su ingesta por aspectos de salud, y para lo cual exploran sustitutos de buen sabor y que sean simulares a los alimentos normales que buscan sustituir. En el 2019, la industria alimentaria costarricense realizó exportaciones con un valor de USD1.525 millones hacia un total de 98 mercados, donde Guatemala, EE UU, Panamá, Nicaragua y México resaltaron como los principales compradores. En el 2020, acumulado a julio, se registra USD974 millones, un 7,3% más con respecto al mismo período del año anterior, lo cual refleja la relevancia que posee esta oferta en los países socios, aún dado el contexto complejo producto de la pandemia.