Europa aumentó la importación de coco en más de un 30%
En Europa los cocos se han convertido en un ingrediente étnico y saludable, lo que ha impulsado la disponibilidad de muchos productos basados en este elemento, incluyendo los cocos frescos.
Estas transacciones en Europa están limitadas a un número relativamente pequeño de importadores y los despachos en fresco están dominados principalmente por Costa de Marfil. Sin embargo, nuevos proveedores pueden encontrar oportunidades innovando en el procesamiento o empacado, sabor y preservación en mostrador.
El Centro para la Promoción de Importaciones de Países en Desarrollo, CBI, explicó que en Europa las importaciones de cocos se han incrementado más de 30% en los últimos cinco años hasta el 2017, y provienen de países en desarrollo.
Los cocos se distribuyen por Europa tras ingresar a Holanda, desde ahí se abastecen importantes mercados como Alemania, Francia e Italia, aunque también plazas más pequeñas como Bélgica, Austria o Dinamarca. Estos países, junto a Reino Unido, son las principales metas comerciales para los exportadores. De hecho, el CBI apunta que Reino Unido es un interesante mercado final pues consume 13.000 toneladas de cocos, por lo que vale la pena plantearse la posibilidad de venderle directamente. También Italia es un destino que considerar, en este caso los cocos son colocados también de forma directa, lo que hace de Italia uno de los más grandes compradores de países en desarrollo, especialmente de Costa de Marfil.
El CBI recomienda tener en cuenta que los compradores pueden requerir certificaciones de sostenibilidad del producto, un aspecto en que los consumidores europeos se están fijando cada vez más. Esto incluye el uso reducido de pesticidas y precios justos para los productores y todos los involucrados en la cadena.
En cuanto a los cocos orgánicos, la entidad estima que se trata de un mercado de nicho pequeño, pero con demanda creciente, especialmente en países de habla alemana y escandinavos. Se requiere de un certificador acreditado para este fin. Costa de Marfil es un importante proveedor de coco maduro y fresco. Aunque no está entre los más grandes productores, tiene la ventaja de su buena ruta logística hacia Europa y producción estable desde hace varios años. Tailandia también es protagonista, enfocado en diferenciarse con cocos jóvenes, usando variedades aromáticas como Nam-Hom. Estos ejemplares suelen ser más caros pues requieren excelente frescura.
También Filipinas e Indonesia están comenzando a cobrar protagonismo en este mercado, pues son los mayores productores mundiales y dominan el segmento del coco deshidratado y en aceite. La distancia hasta Europa los hace menos competitivos a la hora de competir en el rubro de cocos frescos.
El CBI apunta que la producción en general de cocos en Asia Pacífico está envejeciendo y se ve golpeada por los precios bajos y la falta de financiamiento, lo que ha desmotivado a los productores para replantar árboles. Los árboles de coco demoran 10 años antes de entregar ganancias, por lo que la creciente demanda dependerá cada vez más de otras regiones.
Implicaciones para Costa Rica
En el 2018, la exportación nacional de cocos y sus derivados alcanzó USD2 millones y presentó una tasa de crecimiento promedio anual del 8% en los últimos 5 años. Los envíos fueron dirigidos en su mayoría a Norteamérica (Canadá 27% y EE UU 19%), así como a países de la Unión Europea principalmente Holanda (12%), Bélgica (11%) y Reino Unido (5%).
El consumo de esta fruta tropical, así como de productos derivados se ha dinamizado de manera acelerada incluso más que su propia producción. En los últimos años empresas costarricenses han mostrado una mayor participación en la exportación de productos derivados del coco, como lo son los aceites, cremas, snack de coco seco, así como productos cosméticos.
La mayor demanda por parte de países europeos, así como una disminución de su producción en los países asiáticos abre una posible oportunidad para la colocación de este tipo de productos, teniendo en cuenta que el consumidor aprecia los productos de mayor valor agregado, así como aquellos con certificaciones por ejemplo orgánicos, comercio justo, certificaciones de calidad y/o sostenibilidad, etc.