Con el reto de la reactivación económica de la región, Colombia toma el timón de la Comunidad Andina

En momentos en que la economía y el comercio mundial y regional enfrentan uno de los desafíos más relevantes por cuenta del COVID-19, Colombia recibe de Bolivia la Presidencia Pro Témpore de la Comunidad Andina (CAN), la cual ejercerá por un año.

En el acto de traspaso estuvieron, de manera virtual, los presidentes de Bolivia, Jeanine Añez Chávez; de Ecuador, Lenin Moreno Garcés; y de Perú, Martín Vizcarra Cornejo, así como los ministros de Comercio y de Relaciones Exteriores de esos tres países. Adicionalmente, de forma presencial desde la de Quinta de Bolívar en Bogotá, el mandatario de los colombianos, Iván Duque Márquez, y sus ministros.

La CAN representa el 12 % de la economía de la región, atrae el 11 % de la Inversión Extranjera Directa (IED) que llega a América Latina y El Caribe, y recibe 11 millones de turistas cada año. Así mismo, las pymes son un eje fundamental en la economía de la región: generan el 60 % del empleo.

Durante el acto protocolario de traspaso, el presidente Duque señaló que en el escenario actual el reto es fortalecer este proceso de integración, identificar y definir encadenamientos productivos para llegar a terceros mercados, insertar a la CAN en la era de la Cuarta Revolución Industrial y fortalecer el desarrollo de las industrias creativas en la subregión, entre otras.

Este bloque se presenta como un vehículo para la reactivación económica, que debe ser inclusiva y compartida por todos, en un esfuerzo de instituciones, regiones, empresas y sociedad civil.

“La capacidad adquisitiva de la población se afectó y, por ahora, no hay posibilidad de volver a estar reunidos en pequeños espacios, lo que nos da la oportunidad para innovar, ser creativos, sacar todo el potencial de nuestro talento humano y del sector empresarial para emprender negocios que hasta ahora eran impensables. Ahora, tenemos que unir sinergias y utilizar toda la experiencia del pasado, para fortalecer nuestros apartaos productivos para afrontar este presente”, mencionó el Mandatario.

Colombia se propone incorporar en la agenda del bloque áreas como el comercio electrónico, las compras públicas y una hoja de ruta de Economía Digital Andina, para la inserción de la CAN en la era de la Cuarta Revolución Industrial y que lleve a intercambiar experiencias y buenas prácticas en tecnologías emergentes, en blockchain y en el desarrollo de las industrias creativas en la subregión.

El ministro de Comercio, Industria y Turismo, José Manuel Restrepo Abondano, explicó que en este año se trabajará para lograr la acumulación de origen extendida, que permita el uso de insumos de los cuatro países para la elaboración de bienes que puedan llegar a los socios comerciales y se beneficien del trato preferencial que se tienen con los diferentes mercados.

“Este proceso favorece la competitividad en la industria, reduce costos de producción, aumenta índices de productividad y promueve la integración, generando incremento del comercio internacional. Además, buscaremos adoptar una agenda digital y perfeccionar e implementar los marcos normativos comunes en materia de transporte internacional de mercancías, tránsito aduanero e internación temporal de vehículos”, señaló el Ministro.

Agregó que uno de los retos que se ha impuesto Colombia es avanzar en la facilitación del comercio en temas como la interoperabilidad de las Ventanillas Únicas de Comercio Exterior y la implementación del Certificado de Origen Digital, para lo cual se debe avanzar en la facilitación de los marcos regulatorios de las operaciones y en la implementación de tecnologías de información que permita eliminar trámites manuales, el uso del papel y los reprocesos.

Por su parte, Flavia Santoro, presidenta de ProColombia, aseguró que “veremos un fortalecimiento del comercio entre países vecinos, donde Colombia podrá aprovechar su capacidad de producción para proveer a otros mercados con ventajas arancelarias que ofrecen los acuerdos como el de la CAN, así como su liderazgo para aportar en la reactivación regional”.

También explicó que Colombia avanza en un plan de trabajo desde el Comité Andino de Agencias de Promoción de Exportaciones (CAAPE) para impulsar la reactivación de la economía de los países andinos.

“Tenemos varias actividades de formación para fortalecer las capacidades técnicas de las pymes exportadoras sobre la normativa, el procedimiento de exportación y las facilidades que brinda el proceso andino de integración a los empresarios de los cuatro países. También contamos con escenarios para facilitar los negocios, como el Encuentro Empresarial Andino que se realizará de forma virtual del 31 de agosto al 4 de septiembre, con la Unión Europea como invitado”, añadió.

La CAN para Colombia

La Comunidad Andina representa para Colombia el 8 % de sus exportaciones y es, como bloque, el quinto destino de sus ventas externas, que en el 2019 cerraron en USD3.235 millones y, de enero a mayo de este año, llegan a USD963,5 millones.

Hacia este mercado Colombia exporta la mayor diversidad de productos con 3.314 líneas arancelarias y, en los últimos 10 años, 45.000 empresas colombianas han exportado a ese destino: el 47 % han sido mipymes.

Se trata de un mercado relevante para los productos manufactureros colombianos porque en los últimos 10 años, del total de exportaciones a ese lugar, el 87 %, en promedio, correspondió a esa clase de bienes. De ahí la importancia de preservar y potenciar la integración subregional andina.

Los países de la CAN son los mercados naturales de las exportaciones colombianas, no solo por la cercanía geográfica, sino porque al gozar de desgravación arancelaria del 100 % de sus bienes, suele ser la primera experiencia de internacionalización de las empresas colombianas.

El mercado intra-andino ofrece oportunidades a los exportadores colombianos en diversos sectores como son alimentos procesados, materiales de construcción, herramientas, maquinaria industria, ferretería y metalmecánica, software, cosméticos y productos de aseo, ropa interior e implementos de protección antifluido.