Las exportaciones textiles de Perú crecieron un 6,8%, en el primer trimestre del año.
Históricamente, sector textil-confecciones peruano ha sido un importante generador de empleo e ingresos para el país. Actualmente, significa un 8,6% de la producción manufacturera y un 1,1% del PBI nacional, según cifras del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).
En cuanto a las exportaciones, tras alcanzar su máximo valor en el 2012, registraron cuatro años consecutivos de caída. Así, entre 2012 y 2016, dichos envíos se redujeron a una tasa promedio anual del 13,9% y pasaron de sumar un valor total de USD2.178 millones en 2012 a USD1.198 millones en 2016. Afortunadamente, en los últimos años, dicha tendencia viene revirtiéndose. En 2017, las exportaciones textiles crecieron un 6,4% (USD1.275 millones), y en 2018, un 10,5% (USD1.408 millones).
En el primer trimestre del 2019, las exportaciones textiles alcanzaron un valor de USD349 millones y crecieron un 6,8% con respecto al mismo periodo del 2018. De esta manera, dentro del rubro no tradicional, dichos envíos representaron un 10,8% y se posicionaron como el cuarto sector con mayor valor exportado, por detrás del agrícola, el pesquero y el químico. De manera general, los productos que más destacaron fueron los t-shirts de algodón de un solo color (+1,5% con respecto al primer trimestre del 2018), los demás t-shirts de algodón (+1,5%) y el pelo fino cardado o peinado de alpaca o llama (+19,7%). Cabe precisar que dichos productos, en conjunto, representaron alrededor de un 29% de los productos exportados.
Dicho resultado se debió a la mayor demanda de los principales socios comerciales. Así, en el periodo en cuestión, el valor exportado hacia EE.UU., el principal destino de envíos textiles, alcanzó un total de USD182,5 millones, es decir, un 10,1% más con respecto al mismo periodo del 2018. Entre nuestros principales productos a dicho mercado destacaron los t-shirts de algodón de un solo color, con un monto de USD35,4 millones, un 4,5% más que en 2018; los demás t-shirts de algodón (USD19,7 millones; -2%) y las camisas de punto de algodón (USD13,9 millones; +65.4%). Por otro lado, es importante resaltar que, entre enero y marzo del 2019, los envíos a este destino representaron el 52,2% de los envíos textiles totales, por lo que, dada la importancia de EE.UU. en la estructura de exportación, el consumo de esta economía es un importante determinante para los envíos del sector. En esta línea, el Fondo Monetario Internacional resalta el sólido crecimiento de su consumo en 2018 y prevé su continuidad, lo que favorecería el aumento de sus importaciones.
Por su parte, Italia, con un monto de USD20,9 millones, un 114% más con respecto a enero-marzo del 2018, se posicionó como nuestro segundo destino de exportación textil. El principal producto enviado fue el pelo fino cardado o peinado de alpaca o llama (USD14,9 millones; 227,3%), que representó el 71,3% de los envíos a este destino. De igual manera, los hilados de pelo fino peinado (USD2,1 millones; +36,4%) y los demás t-shirts de algodón (USD0,8 millones; +186,6%) ocuparon la segunda y tercera posición en nuestro ranking de exportación hacia dicho mercado.
Asimismo, otros países que también destacaron fueron Chile (USD16,8 millones; +36,1%), Colombia (USD14 millones; +20,5%) y Ecuador (USD11,3 millones; +0,8%). No obstante, destinos como Brasil, China y Alemania, que ocupan los puestos 6, 7 y 9, cayeron un 23,9%, 43,4% y 9,7%, respectivamente.
En los últimos años, las exportaciones textiles peruanas han mostrado signos de recuperación. Sin embargo, las fuertes caídas en años previos dejaron en evidencia las debilidades del sector. Ejemplo de ello es la poca innovación de gran parte de las empresas textiles. Según la Encuesta Nacional de Innovación en la Industria Manufacturera del 2015, elaborada por el INEI, mientras que el 61% de empresas manufactureras realizó actividades de innovación, dicho porcentaje ascendió solo a un 49% en el sector textil. En esta línea, el Ministerio de la Producción señala que, con el fin de aprovechar las ventajas competitivas que nos brinda la gran cantidad de fibras naturales de calidad superior que poseemos, es necesaria la implementación de innovaciones en el proceso productivo, tanto de la materia prima como del producto a exportar. Esto permitiría una mayor diversificación de la canasta exportadora. Asimismo, en un mundo cambiante, es importante que las empresas desarrollen una rápida capacidad de respuesta y logren adaptarse a las nuevas tendencias y patrones de consumo, como sería la comercialización a través del e-commerce.