Crisis sanitaria provoca un crecimiento de la demanda de productos de belleza y cuidado personal seguros y de confianza
Desde su inicio, el clean beauty ha evolucionado constantemente para satisfacer las necesidades y demandas de los consumidores.
Lo que empezó como una tendencia hacia un mayor uso de ingredientes naturales, se ha transformado para incorporar elementos como la seguridad, transparencia, buenas prácticas en el abastecimiento de productos y la fabricación. El impacto del COVID-19 acarreará consecuencias en dicha tendencia.
Anterior a la crisis, los consumidores eran más proclives a usar productos naturales y evitaban formulaciones con ingredientes artificiales por motivos de salud. Sin embargo, debido a la creciente preocupación sobre la vida útil y las propiedades hipoalergénicas en los bienes de consumo, los compradores actualmente están más abiertos a aceptar estos ingredientes siempre que las marcas demuestren eficacia y seguridad, tanto desde el punto de vista de la salud como del ambiente.
Esta crisis hará aflorar la noción de que natural no siempre significa mejor, en especial en cuanto a lo que afecta a la seguridad de los ingredientes y su vida útil. Hoy más que nunca los consumidores van a analizar con detalle la seguridad de los ingredientes y evaluarán el riesgo de posible contaminación y caducidad del producto. El futuro de las formulaciones con ingredientes clean dependerá del desarrollo de ingredientes sintéticos seguros, que quizá puedan extender la vida útil del producto.
El COVID-19 es un catalista hacia este movimiento, con marcas afrontando más presión para comunicar seguridad, longevidad y eficacia. En cuanto al empaque, a medida que los consumidores se concientizan más sobre los virus y las bacterias, el formato spray o stick para productos cosméticos y de cuidado facial han aumentado en popularidad y con la llegada del COVID-19, incrementará aún más su demanda. Los consumidores recurrirán a las marcas para que les guíen en cómo mantener sus cosméticos limpios para aumentar la seguridad.
Implicaciones para Costa Rica
La industria cosmética demanda un alto nivel de calidad e innovación, y ahora más que nunca la incertidumbre y preocupación genera una mayor demanda por productos seguros y de confianza. Es así, como el desarrollo de opciones que logren minimizar los riesgos de contaminación y ofrezcan una mayor vida útil a los consumidores destacan como las opciones de mayor interés.
Esto exige un alto nivel de innovación a las empresas, tanto para ajustar su portafolio actual, como para identificar nuevas formulaciones e ingredientes que mejor cumplan con estos requerimientos. Además, se requiere el desarrollo de nuevos empaques y en términos de comunicación las empresas tendrán que educar a sus consumidores para que aprendan identificar cuando y cuando no un producto es seguro.