Declaraciones anticipadas: El dilema de la facilitación y el control
Sin duda alguna, la Dian tiene todas las facultades legales para atacar el contrabando, el lavado de activos, además de las operaciones que buscan de manera fraudulenta mayor rentabilidad en los negocios, sin embargo, al evaluar el nivel de efectividad que la declaración anticipada y la restricción de ingreso y salida de mercancías, no existe una medición de impacto que permita dar certeza sobre lo que esta obligación aporta al control efectivo de las operaciones.
Aunado a lo anterior, preocupa sobremanera, pues no tenemos evidencia, que la información de las declaraciones anticipadas se utilice posteriormente con ningún propósito de investigación y seguimiento de las operaciones.
Ante este panorama, vemos entonces la importancia de generar nuevas estrategias tendientes a fortalecer la capacidad institucional para investigar y castigar el contrabando, para proteger a los productores y comerciantes, para garantizar reglas de juego claras y equitativas y en general para evitar y combatir la competencia desleal.
En ese sentido es necesario continuar con el trabajo conjunto, también que la Dian y el Ministerio compartan la información con la que se cuenta, tales como: aprehensiones, sanciones impuestas y en general el impacto conocido, lo anterior permitirá realizar un análisis por sectores sensibles y tratar de construir un pareto con aquellos que presentan mayores dificultades para desmontar la obligatoriedad, pero también evidenciar cuales serían las medidas efectivas de control que se adoptarían. Es claro que las declaraciones anticipadas no han sido el instrumento idóneo para atacar el contrabando y menos aun cuando no existe trazabilidad sobre sus efectos.
Es importante mencionar que el concepto de administración del riesgo es difuso y poco comprensible para el sector del comercio exterior, pues toda la información contable, financiera, societaria, la tiene la entidad de control, lo que evidencia es falta de capacidad para procesarla y analizarla: es importante administrarla y compararla, ese es el éxito en las investigaciones de fondo, situación en la que el sector privado puede seguir apoyando y fortaleciendo.
Además del análisis por sectores, consideramos que la figura del observador aduanero puede contribuir de mejor manera con el proceso de
control, allí proponemos ampliar el rol que cumple, de cara a tener la información con mayor anticipación, apoyar con el análisis de sectores y otros aspectos que podrían mejorar la formalización y combatir el contrabando.
Ojalá que en el proceso de modernización que propone la Dian, también se tenga un capítulo dedicado a lo que debe ser un gran cambio cultural y que permita derogar, por ejemplo, esta mala práctica en la que un mecanismo de facilitación se convirtió en una herramienta de control, pero además y como se mencionó, sin evidencia de impacto que permita validar la efectividad de la medida. La propuesta no puede ser otra que darle a la declaración anticipada su verdadero uso: herramienta de facilitación al comercio tal y como es en los demás países.