La industria plástica de Costa Rica tiene oportunidades con alternativas amigables con el ambiente
Consciente de la buena imagen que goza el país en materia ambiental, así como del crecimiento que proyecta la industria de plásticos amigables con el ambiente (la producción de bioplásticos biodegradables proyecta un crecimiento promedio por año de 7% durante 2018-2023), la industria plástica de Costa Rica avanza hacia alternativas más sostenibles.
Tal es así que del sector fabricante de plásticos desechables, generador de 4726 empleos directos en el 2018 y compuesto por 56 empresas, se estima que 43 de estas ofrecen alternativas más amigables que el plástico tradicional: plástico reciclado, biodegradable y/o compostable.
Estos datos se desprenden del estudio “Industria plástica en Costa Rica: alternativas amigables con el ambiente y de transformación productiva”, realizado por la Promotora del Comercio Exterior (Procomer).
Del grupo de 43 empresas, un 53% ofrece plásticos reciclados, mismo porcentaje que ofrece plásticos biodegradables, mientras que un 29% ofrece plásticos compostables (bioplásticos); con empresas que inclusive ofrecen más de una de estas categorías. Dentro de esta oferta productiva amigable, se identificaron bolsas, empaques y envases secundarios, plástico para paletizar, vajillas e implementos para servicio de alimentos y fleje.
Dado que el objetivo del estudio de Procomer es identificar las alternativas y limitaciones para la internacionalización y encadenamientos de este segmento de la industria plástica del país, a continuación, se enlistan según las categorías ofrecidas:
- Plástico reciclado: potencial para encadenamientos mediante empaque secundario, plástico para paletizar, bolsas para transporte de producto en planta y demás soluciones distintas del empaque primario, dados los temas regulatorios y de inocuidad relacionados. Lo anterior, con base en los hallazgos obtenidos de los sectores evaluados: alimentario, químico-farmacéutico y dispositivos médicos. Este potencial se ve impulsado por el factor diferenciador que puede generar en los clientes y por el ahorro que representaría (resina entre 8%- 60% más barata que la virgen). Además, una ventaja es que su validación es más rápida y menos costosa que las usuales, ya que, al no ser empaque primario, no deben incurrir en pruebas tan críticas y costosas, se enfocan más en funcionalidad.
- Compostable: potencial para internacionalización orientada principalmente al Caribe, gracias a la alta concentración de prohibiciones de plástico tradicional y que incentivan la importación de bioplásticos. Además, es una región ya conocida por este sector (16% de sus exportaciones en 2018), por lo que esta experiencia puede capitalizarse mediante bioplásticos. Su principal limitación es el costo de los bioplásticos (desde 60% hasta 5 veces más costosas que las resinas tradicionales), lo cual impide que clientes locales los compren y que empresas micro y pequeñas los desarrollen. Para encadenamientos se visualizan las mismas opciones que el reciclado, sin embargo, el costo puede ser una limitante.
- Biodegradable: potencial para internacionalización orientada principalmente al Caribe, siempre y cuando la biodegradabilidad se atribuya a bioplásticos, no al aditivo oxo. Esto, debido a que, si bien el aditivo es una alternativa más accesible en costo respecto a bioplásticos, no se visualiza un potencial en el largo plazo, ya que, en las regulaciones de prohibición a nivel mundial, el oxo también se ha incluido como categoría prohibida.
- De manera transversal, en el sector se identificaron oportunidades de encadenamiento mediante modelos de negocio que le permitan a las empresas compradoras incorporarse a esquemas de economía circular, por ejemplo, recolectar el plástico utilizado por la empresa para llevarlo a su posterior reciclaje. Esto es una opción de reconversión, tanto para las que ofrecen algún producto amigable en este momento como las que no.
Marta Esquivel, Directora de Inteligencia Comercial de PROCOMER, mencionó que “este estudio permite identificar que existen oportunidades para alternativas plásticas amigables, tanto en el mercado local como internacional, que pueden ser aprovechadas por la industria para desarrollar su proceso de reconversión hacia las tendencias mundiales de sostenibilidad, de las cuales este sector está sensibilizado en su mayoría”.