El Salvador y Marruecos fortalecieron vínculos y suscribieron acuerdo de cooperación
La Ministra de Relaciones Exteriores, Alexandra Hill Tinoco, y su homólogo del Reino de Marruecos, Nasser Bourita, oficializaron este día un acuerdo de colaboración, con el que se llevará beneficios a la población salvadoreña, a través de la cooperación bilateral en diversos rubros.
De esta manera, ambos países trabajarán de la mano en proyectos enfocados en las áreas de seguridad, salud, agua, agricultura, energía, turismo, productos artesanales, desarrollo humano, entre otras. El convenio también contempla programas de intercambio en materia cultural y de formación profesional, por medio de becas para jóvenes.
“Estamos muy complacidos por la conclusión de estas negociaciones, que van a redundar en un mecanismo de asistencia sur-sur y de asistencia no solo técnica, sino también financiera”, expresó la Canciller Hill, tras la firma de dicho instrumento, en la ciudad de Rabat.
La máxima autoridad de la diplomacia salvadoreña anunció, además, que próximamente el país abrirá una embajada en Marruecos, la cual será la primera representación diplomática de El Salvador en África. De igual forma, se espera el establecimiento de una embajada de esa nación en San Salvador, la primera de un Estado de ese continente en nuestro territorio.
“Estamos muy agradecidos con el Reino de Marruecos por abrir puertas a El Salvador en el mundo árabe y al continente africano. Es un nuevo capítulo de nuestro país porque, como lo dijo el Presidente Nayib Bukele, estamos ahora en el lado correcto de la historia”, señaló la funcionaria.
Por su parte, el canciller marroquí destacó la importancia de la visita de trabajo de la Ministra Hill, con la que se confirma “una nueva era para las relaciones bilaterales, desde que se vieran fortalecidas en junio pasado”. Asimismo, afirmó que con este acercamiento se busca desarrollar acciones concretas que beneficien a ambos pueblos.
El fortalecimiento de los lazos de amistad y de cooperación con el Reino de Marruecos representa la apertura de El Salvador a una región históricamente ignorada por la política exterior de gestiones anteriores.