Snacks hortofrutícolas, una tendencia para el nuevo consumidor
El concepto de snacking está cambiando conforme aumenta la tendencia de la alimentación saludable y a la llegada de un nuevo perfil de consumidor, al introducir no solo alimentos como los frutos secos, sino también abriendo una nueva oportunidad a las frutas y hortalizas ampliando las posibilidades de negocio para el sector hortofrutícola mundial.
El origen de la categoría lo encontramos en la IV gama, productos lavados, cortados y listos para consumir, presentados con un formato cómodo para ingerir fuera del hogar. Pero los llamado snacks hortofrutícolas avanzan aportando mayores valores en cuanto al momento del consumo.
Según el Informe de Consumo Alimentario en España 2018 del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, las hortalizas y verduras de IV gama ganan presencia en los hogares españoles de forma significativa, con un incremento en compra del 56,7% entre el 2017 y el 2018. En valor, el aumento es también notable (+39,1%), y en cuanto al precio medio, en el 2018 fue de 2,54 €/kg, un 11,2% más bajo que en el año anterior.
Una de las diferencias entre la IV gama y los snacks hortofrutícolas es el momento de consumo; mientras que los productos de IV gama vienen a cubrir uno de los tres momentos principales de consumo (desayuno, almuerzo o cena), los snacks hortofrutícolas están más enfocados a meriendas. Las hortalizas minis se posicionan como las más importantes de los snacks hortofrutícolas, productos que a pesar de su menor tamaño presentan tres cualidades claves para triunfar como snacks saludables: sabrosos, crujientes y atractivos.
Incluidos dentro de la categoría de snacks saludables, el segmento hortofrutícola está en pleno desarrollo y aunque técnicamente exige más inversiones cuenta con una vida útil mayor y alarga su periodo de comercialización.
Implicaciones para Costa Rica
Acumulado a setiembre del 2019, las exportaciones costarricenses de hortalizas, legumbres y raíces alcanzaron los USD123 millones. Los envíos se realizaron en su mayoría a EE UU y Holanda. El valor agregado que las empresas costarricenses puedan dar a estos productos es de vital importancia no solo para mantenerse en el mercado sino para posicionarse en la mente de los consumidores al buscar este tipo de productos en góndola.
La demanda de los consumidores es creciente, pero también su preocupación por el ambiente por lo que el tipo de empaque en que estos productos se presenten también debe ser motivo de atención y los snacks hortofrutícolas no deben quedarse al margen de esta tendencia, por ello se deben de presentar empaques sostenibles y biodegradables. Además, en reiteradas alertas se ha indicado la preferencia por formatos individuales en respuesta a la conveniencia, control de calorías ingeridas, mejor conservación, etc. En el posicionamiento del producto es también importante por ejemplo la comercialización en máquinas vending.