Peruanos reducen consumo de gaseosas, galletas y cereales por los octógonos
La legislación alimentaria en Perú ha tomado gran protagonismo luego de que, a partir del 17 de junio del 2019, las empresas de alimentos deben incluir en sus productos la etiqueta con el octógono de advertencia, en la cual se indica si el artículo es alto en sodio, alto en grasas saturadas, alto en azúcar y/o grasas trans.
Según un estudio de Kantar, el consumo de las marcas con octógonos en autoservicios cayó 4% en julio con respecto al año pasado. Esta cifra representa más del doble de desaceleración que en el canal tradicional (bodegas y mercados). Esta caída se debe al menor consumo de gaseosas, galletas, cereales y embutidos, los cuales en conjunto disminuyeron el doble de frecuencia de compra de la canasta básica. No obstante, según este estudio, los productos que son considerados “complementos” – como mantequilla, leche culina, siyau y margarina – fueron más consumidos durante julio.
“Para este primer mes, pareciera que al consumidor no le sorprendieron los octógonos en estos productos, además de que, al ser complementos, el posible impacto se reconoce menor”, acota la consultora.
Los alimentos con octógonos de “altos en grasas saturadas” y “altos en azúcar”, sobre todo en bebidas, han impactado en la frecuencia de compra. Debido a ello es que, de acuerdo con el estudio, el consumo de gaseosas, yogur y galletas cayeron. Además, de la gaseosa y los cereales, los alimentos que fueron menos comprados fueron las sopas/cremas, helados, yogur, refrescos líquidos y productos con chocolate. La caída del consumo de alimentos con octógonos ha sido mayor en los hogares con hijos menores de cinco años, pues fue tres veces mayor que el de los hogares sin hijos.
Implicaciones para Costa Rica
La salud y el bienestar es una tendencia que en los últimos años ha venido generando un impacto importante, no sólo en el comportamiento de los consumidores, sino también en las políticas y directrices de algunos gobiernos. Ejemplo de esto, es la regulación de etiquetado adoptada por el gobierno de Perú, con la cual se pretende limitar e informar sobre el consumo de alimentos altos en ingredientes considerados nocivos para la población.
Los cambios en las normativas de acceso a mercados pueden no solo implicar un ajuste para el productor, sino además impactar directamente la toma de decisión del comprador, lo cual como lo señala la nota ahora se comprueba.
Debido a lo anterior, las empresas costarricenses que exportan a Perú deben tomar en cuenta esta normativa y adaptar sus productos a lo establecido, con la finalidad de ingresar al mercado cumpliendo los requisitos que éste demanda, asimismo, deben considerar la afectación en la demanda para productos percibidos como poco saludables.