La tendencia de bajo contenido o sin alcohol en bebidas se consolida
La tendencia hacia la moderación en el consumo de licor estaba presente en el Reino Unido mucho antes de la pandemia, pero el actual foco de atención hacia la salud ha hecho que los consumidores británicos jóvenes mantengan su interés de reducir el consumo de alcohol posterior a la pandemia.
Según datos de Mintel en el 2020, el 18% de los adultos del Reino Unido habían decidido continuar con sus intenciones de reducir el consumo de alcohol.
Paralelamente, los consumidores perciben que el sabor de las bebidas bajas en alcohol o sin alcohol ha mejorado con el tiempo. Sin embargo, el sector aún es relativamente nuevo, y este tipo de bebidas enfrentan la competencia de los refrescos, especialmente aquellos con beneficios para el estado de ánimo. Empresas pioneras en la categoría como Seedlip han creado sustitutos herbáceos de los licores blancos, y más recientemente estamos viendo versiones gemelas sin alcohol de marcas de ginebra famosas como Gordon’s 0% y Tanqueray 0%, lo que parece indicar que las grandes marcas esperan que esta categoría se dinamice. Las marcas de cerveza famosas también se han sumado, incluida la más reciente Guinness Stout, estas opciones permiten a los consumidores hacer una comparación directa con la versión alcohólica.
Los hombres entre los 18 a 34 años, en particular, fueron los más interesados, muchos de ellos pertenecen al grupo socioeconómico alto. Las posibles razones de esta preferencia podrían ser el vínculo entre el alcohol, las calorías y los rendimientos decrecientes a la hora de hacer ejercicio.
A pesar de la tendencia creciente, el sabor podría ser el atributo que más desanime a las personas a probar estas bebidas. Casi uno de cada cinco bebedores del Reino Unido que han probado opciones bajas en alcohol o sin alcohol extrañan los sabores intensos; lo que significa que queda trabajo por delante en temas de innovación.
El precio también es una barrera, por ejemplo, las ginebras sin alcohol se venden al por menor a precios similares a sus equivalentes alcohólicos. Los datos de Mintel muestran que la mayoría de los consumidores del Reino Unido no están convencidos de que estarían dispuestos a pagar el mismo precio que por la bebida alcohólica equivalente, y menos de un tercio está dispuesto a pagar más que los refrescos. Para justificar ese punto de precio, las marcas alternativas de alcohol deben trabajar más duro para contar una historia clara de beneficios con respecto al estado de ánimo y los beneficios de sabor que se ofrecen.
Implicaciones para Costa Rica
La crisis provocada por la pandemia ha generado cambios profundos en las dinámicas de mercados y desarrollo de nuevos productos, pero particularmente en los hábitos del consumidor, el cual ha volcado su atención hacia productos saludables que le aportan un bienestar físico, psicológico o emocional.
La categoría de bebidas funcionales y no alcohólicas es uno de los segmentos de mayor dinamismo en el desarrollo de propuestas innovadoras, por ejemplo, en la variedad de sus ingredientes. De ahí que es esencial que el sector exportador costarricense diversifique sus desarrollos en línea con tendencias consolidadas y que hoy resultan mercados en crecimiento.