2022, el mayor reto para la cadena de suministro en Colombia
Por la crisis de contenedores, en 2021, Colombia movilizó 8,8 millones de toneladas menos que en el 2020.
Los fletes para Sudamérica subieron en el último año de USD2.000 a USD20.000.
Luego de un año de dificultades para la cadena global de suministros, que incluyeron la logística marítima, terrestre y aérea, y que derivaron en la llamada crisis de los contenedores, para el fin de año la situación comienza a mejorar, pero su recuperación total no se alcanzará a dar en el primer trimestre de 2022.
Según la Superintendencia de Transporte, durante el periodo de enero a junio del 2021, en Colombia las zonas portuarias movilizaron en total 81,1 millones de toneladas, registrando una variación negativa del 10%, equivalente a 8,8 millones de toneladas menos en relación con el mismo lapso del 2020.
Según Oscar Villarruel, socio de Auditoría de la firma Crowe Colombia y autor del informe La cara oculta detrás de la crisis de los contenedores: Cadena de suministro global en alerta, “es claro que las perturbaciones causadas por la pandemia del Covid-19 tendrán un impacto duradero en el transporte y el comercio. Estas perturbaciones pueden causar cambios profundos en el panorama operativo del transporte marítimo, en los posibles cambios en los patrones de la globalización y en el diseño de la cadena de suministro”.
De acuerdo con este informe y citando a Bloomberg, el 77% de los puertos del mundo siguen experimentando tiempos de espera atípicamente largos y en pleno mes de diciembre, decenas de barcos permanecen inactivos y anclados frente a las costas de los puertos estadounidenses y chinos a la espera de espacio.
Este desbalance que comienza a disminuir se da en gran parte por la alta demanda de las economías más desarrolladas, y en nuestro continente es EEUU el más afectado, pero también el que nos afecta, pues en puertos como el de Los Ángeles al día de hoy se forman colas de hasta 40 buques con más de mil contenedores abordo y retrasos de hasta 10 días para su cargue y descargue.
Como consecuencia de este “mega trancón”, el experto de Crowe Colombia, segura que “nunca en toda la historia del transporte marítimo, se había conocido un aumento tan desproporcionado de los fletes, que en agosto de este año llegó a crecer hasta en un 500% frente al año anterior. De ahí que, en toda Sudamérica, el promedio del flete se eleva hasta los USD20.000, cifra que hace unos años no llegaba a los USD2.000. En el caso puntual de nuestro país, el costo de los fletes ha pasado de los USD1.400 en junio del 2020, a los USD15.000 en agosto del 2021”.
Todas estas evidencias demuestran que la cadena de suministro global, realmente es muy frágil y que interrupciones como las que venimos enfrentando han puesto en jaque no sólo a los fabricantes, proveedores y grandes distribuidores sino a los negocios medianos y pequeños, y por extensión a todos los consumidores y al mismo crecimiento económico de los países.
De acuerdo con el informe La cara oculta detrás de la crisis de los contenedores: Cadena de suministro global en alerta, esta crisis lleva a replantear estrategias como la relocalización a través del nearshoring, mecanismo por el cual una empresa transfiere sus procesos de negocio o de tecnología a terceros ubicados en países cercanos e incluso fronterizos.
Colombia
Por cifras de la Superintendencia de Transporte, durante el periodo de enero a junio del 2021, las zonas portuarias colombianas movilizaron en total 81,1 millones de toneladas registrando una variación negativa del 10%, equivalente a 8,8 millones de toneladas menos en relación con el mismo periodo del 2020. Con respecto al comercio exterior, en exportación para el país se presentó un decrecimiento del 27% en comparación al primer semestre del año anterior.
Teniendo en cuenta que los puertos de Cartagena con una participación del 56,3%, Santa Marta con 10,9% y Buenaventura con un 15,3%, aglomeran el mayor tráfico de buques portacontenedores en Colombia, han sufrido también el elevado costo de los fletes, los productos importados vienen presentando un precio más alto para el consumidor, afectando directamente la inflación del país.
En concepto de Oscar Villarruel, experto de Crowe, “La escasez de contenedores vacíos para mover hacia América Latina está claramente ligada a la operación logística de los puertos de origen y de tránsito, ocasionando que, para este fin de año, la inflación aumente debido a la mayor demanda de productos y a las altas expectativas en el consumo interno que va en línea con las celebraciones de fin de año”.
“De otro lado, la exportación de productos colombianos, que dinamiza la economía y, a su vez reactiva el comercio y el consumo, ha tenido efectos negativos cruciales. Productos como el café que, usualmente usan como puerto de salida a Buenaventura, han visto afectada la cadena logística, debido a que los fletes de tránsito marítimo por el Pacífico se han incrementado y las grandes navieras han suspendido la llegada de buques a este puerto”, afirma Villarruel.