La Unión Europea incrementará su demanda de ingredientes orgánicos
El Plan de Acción Orgánico Europeo ha establecido el objetivo de incrementar sustancialmente la producción y demanda de productos orgánicos entre los países de este bloque, en línea con un crecimiento en el consumo de productos saludables.
Para ello, la Unión Europea prevé acelerar la conversión mediante apoyo financiero para la Política Agrícola Común; más investigación sobre agricultura orgánica y fondos de promoción.
No obstante, este mercado tiene como reto que la producción actual es aún baja, ya que alcanza solo el 8,5% de tierras orgánicas cultivadas, muy distantes de las cifras proyectadas al 2030 del 25%.
Este contexto evidencia la importancia del mercado de alimentos orgánicos en Europa y brinda además oportunidades potenciales para proveedores internacionales de ingredientes orgánicos certificados. Muchas empresas de alimentos y productos para la salud necesitan, por ejemplo, aloe vera, cúrcuma e ingredientes relacionados, certificados como orgánicos.
La pandemia de COVID-19 del 2020 ha impulsado las ventas de alimentos orgánicos en muchos países europeos. Por ejemplo, en el Reino Unido aumentaron un 12,6% en el 2020, el mayor incremento de los últimos 15 años. Es muy probable que la demanda de productos orgánicos por parte de los consumidores aumente aún más en los próximos años.
Implicaciones para Costa Rica
La demanda de productos alimentarios frescos o procesados que incorporen ingredientes orgánicos certificados ha evolucionado de ser una tendencia a una prioridad para muchos mercados, consumidores y fabricantes, especialmente en países desarrollados que toman cada vez más consciencia sobre el impacto de la sostenibilidad y la salud. En Europa, particularmente, son cada vez más los mayoristas que adquieren solo líneas de productos orgánicos certificados, además de generar espacios en los puntos de venta dedicados únicamente a estos productos, de manera que el consumidor pueda encontrar soluciones frescas y variadas para esta categoría de alimentos.
No obstante, la demanda por orgánicos no necesariamente ha estado de la mano de la producción, ya que los países encuentran normalmente retos vinculados a aspectos de clima, reconversión productiva de los suelos, altos costos de fertilizantes y controladores de plagas sostenibles, incidencias por plagas y dificultades logísticas para los productos de vida útil más corta.
Para Costa Rica, tal como se ha destacado en alertas comerciales anteriores, resulta esencial que los productores puedan escalar sus alimentos hacia modelos de producción orgánica, generando un balance entre los costos inherentes a la reconversión, pero aprovechando al mismo tiempo las oportunidades potenciales que mercados de alto poder adquisitivo, como los europeos, podrían aportar en el proceso.
En el 2020, si bien existen retos para registrar las exportaciones orgánicas, el país comercializó USD11,5 millones en alimentos orgánicos, mayormente piña y café oro.