El consumo de carne creció a nivel mundial, pero falta oferta
El mercado mundial de la carne bovina podría ingresar en una zona de tensión en la medida que la vacunación contra el COVID-19 empiece a acelerar una demanda que sigue firme ante una oferta restringida en los principales países abastecedores.
Así lo consideró un reciente análisis realizado por Rosgan (mercado ganadero argentino de subastas), en el que se plantea que, a medida que se aproxime el verano del hemisferio norte y la ansiada reactivación comience “podría enfrentarse a una oferta con limitada capacidad de respuesta inmediata ante la falta de stock”.
El trabajo indica que las últimas proyecciones presentadas por el Departamento de Agricultura de los EE UU (USDA), estiman que el consumo mundial de carne vacuna podría crecer en el 2021 cerca de un 2% anual. Sin embargo, en el escenario actual encontraría a la oferta con ciertas limitaciones para responder de manera contundente a este nuevo nivel de consumo, sobre todo porque los principales países productores se encuentran transitando diferentes procesos de recomposición de sus stocks ganaderos, principalmente por factores climáticos como sequías, que han afectado el nivel de oferta disponible. Tal es el caso de Australia, Brasil y, quizás más incipientemente, de Argentina, tres países que en conjunto aportan anualmente cerca del 45% de las exportaciones mundiales de carne bovina.
En términos de la demanda, China muestra signos de recuperación en su stock porcino y una aparente estabilización de su balance interno, mantiene una tendencia de compras creciente en donde la carne bovina, durante los primeros dos meses del año tuvo un crecimiento de 28% más respecto a lo importado un año atrás, debido a la mejora en los precios pagados por la carne bovina importada, señal que varios operadores comienzan a mirar con cautela.
Implicaciones para Costa Rica
Ante la reducción de casos de COVID-19 en algunos de los principales países importadores de carne (como en el caso de China, Japón y EE UU), se está a la expectativa de una recuperación en el consumo principalmente en el verano, lo cual puede ser un incentivo para los exportadores costarricenses para continuar e incrementar los envíos a esos mercados, sobre todo ante los problemas de producción y retención ganadera que han venido arrastrando grandes países exportadores como lo son Australia, Brasil o Argentina, en los últimos tiempos.
En el 2020, el subsector de carne estuvo compuesto por 8 empresas exportadoras las cuales en su mayoría cumplen con altos estándares de calidad (por ejemplo: HACCP y USDA) que han permitido el registro de plantas para la exportación a mercados como EE UU, Europa y Asia. El año anterior se registraron USD126 millones en envíos a mercados internacionales, en donde destacaron productos como la carne bovina (88%) y despojos comestibles de la especie bovina (6%), a destinos como China (55%) y EE UU (35%).