ProChile destacó a las mujeres de la región de Aysén que exportan jugos de frutos silvestres a Corea del Sur
“El caso de la Cooperativa Koonek es un excelente ejemplo de la capacidad emprendedora y productiva de las mujeres chilenas, por lo que merece que sea reconocida por nosotros en este Día Internacional de la Mujer, que no celebraremos solo este lunes, sino que durante todo este mes”, resaltó Pamela Flores, resaltando que la inclusión y fortalecimiento de la mujer en el comercio internacional es uno de los ejes estratégicos de ProChile.
La Cooperativa Koonek está integrada por seis socios, de los cuales cinco son mujeres. Una de estas socias es Yanett Carolina Jara Sanhueza, quien es gerenta de la exitosa empresa “Suryuis”.
“La empresa Suryuis surgió hace ocho años con el apoyo del FIA y permitió mostrar las propiedades nutricionales, vitamínicas y antioxidantes de una serie de frutos del bosque, que son recolectados a mano desde superficies silvestres”, indicó.
Después de este estudio se identificaron cuatro insumos más requeridos, con los cuales están trabajando dos actualmente: el más importante es el maqui, seguido del calafate.
“Estos frutos silvestres del bosque han sido recolectados durante generaciones por cerca de 150 familias de zonas rurales de Aysén, ahora les estamos agregando valor y poniéndolos a disposición de consumidores en otras partes del mundo”, explicó la empresaria.
La extracción de estos jugos naturales se realiza en forma lenta, en un proceso que dura hasta seis horas, “lo que nos permite garantizar que todas las vitaminas y antioxidantes se mantengan en forma natural”, asegura la gerenta de “Suryuis”.
Posteriormente se realiza su pasteurizado y se envasa sellado al vacío, en frascos de vidrio de 475 ml.
El apoyo de ProChile fue a través de la Oficina Regional en Coyhaique, que las contactó con la Oficina Comercial de ProChile en Seúl, Corea del Sur, donde se detectó que los consumidores tenían interés por este producto. Para ello elaboraron un catálogo digital de la Cooperativa Koonek, que posteriormente fue traducido a los idiomas inglés y coreano, se analizaron y enviaron muestras del producto.
“El primer pedido enviado por Suryuis el año pasado fue pequeño, pero tuvo una muy buena recepción en Corea. Así que este año ya enviamos un segundo pedido, bastante mayor, que nos permite proyectar un aumento de nuestra capacidad de producción para los próximos meses”, concluyó la empresaria.