Los bioplásticos buscan reducir la contaminación por los residuos plásticos
Mediante el proyecto europeo SEALIVE, se plantea el uso de bioplásticos para prevenir y reducir la contaminación por este tipo de residuos. La compañía de gestión ambiental, Urbaser se planteó el objetivo de reducir los residuos plásticos y la contaminación marina y terrestre mediante el uso de bioplásticos.
Ante la creciente producción de plásticos, su fácil dispersión y su lento proceso de degradación, este se ha convertido en el gran problema marino y terrestre del planeta.
En este sentido, el proyecto SEALIVE tiene como propósito proveer soluciones dentro de una visión compartida de las estrategias circulares de plásticos, y está en línea con el compromiso de Urbaser con el desarrollo sostenible y con el Objetivos de Desarrollo Sostenible 14-Vida submarina. El objetivo de SEALIVE es combinar estrategias de economía circular innovadoras para fabricar bioplásticos que proporcionen una mayor durabilidad y un mejor diseño, permitiendo un reciclaje más eficiente y una mayor biodegradabilidad después de su uso.
Según la Comisión Europea, más del 80% de la basura hallada en el mar es plástico. El proyecto SEALIVE está alineado con la decisión del Parlamento Europeo que prohíbe los plásticos de un solo uso como platos, cubiertos, pajillas y removedores a partir del 2021 y para el 2025 las botellas plásticas deberán contar con al menos el 25% de material reciclado y el 30% en el 2030.
La capacidad de producción mundial de bioplásticos aumentará de alrededor de 2,1 millones de toneladas en el 2019 a 2,4 millones de toneladas en el 2024. Los biopolímeros innovadores como el PP (polipropileno) y los PHA (polihidroxialcanoatos) impulsarán este crecimiento. Los PHA son una importante familia de polímeros que ha entrado a mayor escala en el mercado y cuyas ventas siguen aumentando. Las capacidades de producción se triplicarán en los próximos cinco años. Estos poliésteres tienen una base biológica, son biodegradables y presentan una amplia gama de propiedades físicas y mecánicas.
Implicaciones para Costa Rica
La creciente preocupación por el ambiente ha llevado a las empresas a incorporar no solo mejores prácticas en términos de manejo de desechos y certificaciones verdes, sino también a modificar sus productos y empaques de manera que el consumidor sienta que con la compra de su producto está realizando un aporte al cuidado del medio.
En un mundo de constantes cambios e innovaciones en temas de empaque y embalaje, es de suma importancia que el sector exportador costarricense esté atento a todas aquellas innovaciones que podrían ser una oportunidad para la diferenciación y el apego a las tendencias actuales de sostenibilidad ambiental. Esta tendencia marca un mayor impacto, pues a medida que el consumidor busque más empaques verdes y prácticos, mayor así será la demanda de sus empresas compradoras, por lo que adaptar su oferta a estos requerimientos podría abrirle un espacio en un nicho de mercado de mayor valor agregado que crecerá a futuro.