Colombia, 08 de julio del 2025
Los BRICS y su impacto en el Comercio Internacional: ¿Por qué son tan importantes?
Colombia, 08 de julio del 2025
En un mundo cada vez más multipolar, donde las potencias tradicionales como Estados Unidos y la Unión Europea ya no son los únicos protagonistas del comercio internacional, el grupo de las economías emergentes más importantes: Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, conformaron los BRICS, ganando un papel fundamental, en la actualidad y representando hoy una alternativa poderosa y estratégica en la economía global.
Por
Javier Leonardo Rodríguez Cuellar miembro del Equipo de Legiscomex

El término BRIC, fue acuñado por el economista Jim O'Neill en 2001, cuando solo incluía a Brasil, Rusia, India y China. Sudáfrica se unió oficialmente en 2010, y desde entonces el grupo ha ganado fuerza no solo como bloque económico, sino también como plataforma de cooperación política y social.
Los BRICS son una alianza económica y política cuyo nombre proviene de las iniciales de los miembros originales: Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. Hoy los BRICS están conformados por Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica, Arabia Saudita, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Etiopía e Irán.
Estos países, aunque tienen diferencias culturales, políticas y económicas, los une el objetivo de fortalecer su poder colectivo para influir en la economía mundial y promover un orden internacional más justo y equilibrado.
Juntos, los BRICS representan:
Más del 40% de la población mundial (casi 3.300 millones de personas).
Cerca del 25% del PIB global.
Alrededor del 20% del comercio mundial.
Grandes reservas de recursos naturales (como gas, petróleo, minerales, alimentos).
Economías con alto potencial de crecimiento y mercados internos en expansión.
China es el mayor exportador del mundo y una potencia tecnológica; India se destaca por su sector de servicios e innovación digital; Rusia es un proveedor clave de energía y materias primas; Brasil es líder en productos agrícolas; Sudáfrica tiene una posición estratégica en África y es rica en minerales; y Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita son los principales productores de petróleo en el mundo.
Este peso económico convierte a los BRICS en actores clave en la configuración del comercio internacional, especialmente para países en desarrollo que buscan diversificar sus relaciones comerciales.
Los BRICS han impulsado mecanismos propios que buscan reducir la dependencia de instituciones dominadas por países de "Occidente", como el Fondo Monetario Internacional (FMI) o el Banco Mundial. Un ejemplo de ello es el Banco de Desarrollo (NDB), creado en 2014 para financiar proyectos de infraestructura y desarrollo sostenible entre los países miembros y otras economías emergentes, y del cual empezó a hacer parte Colombia en finales de junio de 2025.
Este grupo de países también han discutido la posibilidad de realizar intercambios comerciales en monedas locales, lo que ayudaría a reducir la dependencia del dólar estadounidense y protegerse ante sanciones o crisis financieras internacionales.
Además, se han fortalecido las relaciones bilaterales y multilaterales entre los miembros, con acuerdos para facilitar el comercio, reducir barreras arancelarias, compartir tecnología, y coordinar políticas en foros internacionales como la ONU, la OMC y el G20.
El ascenso de los BRICS también tiene implicaciones directas para América Latina y países como Colombia.
Por un lado, representa nuevas oportunidades de comercio, inversión y cooperación con economías en crecimiento. Por ejemplo:
China ya es uno de los principales socios comerciales de varios países latinoamericanos, incluyendo Brasil, Chile y Perú.
India ha aumentado sus importaciones de alimentos, combustibles y minerales.
Brasil, como miembro regional, puede servir de puente para fortalecer la integración con el resto del continente.
Por otro lado, los BRICS promueven una visión del comercio internacional más abierta al sur global, lo que permite que países en desarrollo tengan mayor voz y representación en las reglas del juego internacional.
A pesar de su potencial, los BRICS no están exentos de desafíos:
Diferencias políticas y económicas entre sus miembros.
Conflictos geopolíticos, como las sanciones a Rusia o las tensiones entre China e India.
Aranceles más altos a los miembros de los BRICS por parte de Estados Unidos.
Necesidad de mayor coordinación y cohesión interna.
Escasa integración comercial entre ellos en comparación con otros bloques (como la UE).