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Venezuela

Venezuela en el 2015, entre la recesión y el colapso

Luego de un año de contracción del PIB, Venezuela enfrenta un escenario económico muy comprometido que podría conducir al país en 2015 a la agudización de la crisis y a un mayor descontento social en momentos en que se avecinan los decisivos comicios parlamentarios.

Por: Emiliano Corona
Especial para Legiscomex.com
Caracas

La recesión económica que afecta a Venezuela podría transformarse en 2015 en un colapso en caso de que se mantenga la caída de los precios internacionales del petróleo y el gobierno decida incrementar aún más el desbordado gasto público en un intento por evitar una derrota en los comicios legislativos de diciembre, según economistas privados consultados por Legiscomex.com.

De acuerdo con los especialistas, la economía venezolana registró en el 2014 una caída del 3,0% pero en el 2015 podría ser peor.

El presidente del Consejo de Economía Nacional, Efraín Velázquez, estimó que si el precio del petróleo se ubica en un precio promedio de USD75 por barril en el 2015, el Producto Interno Bruto (PIB) caerá 4,1%, la inflación rondará el 90% y el bolívar, la moneda nacional, sufrirá una devaluación cercana al 100% frente al dólar.

“El precio del crudo incidirá decisivamente en los resultados macroeconómicos del próximo año: a menor precio, mayor será la caída de la actividad real, con mayor inflación y un tipo de cambio más elevado”, indicó el economista.

Por lo pronto, el petróleo sigue en picada y el pasado viernes 5 de diciembre la cesta venezolana del combustible cerró a USD61,92. Es decir, casi USD15 por debajo de la proyección más pesimista de Velázquez.


“En cualquier caso, el escenario macroeconómico para el 2015 estará caracterizado por pérdida del dinamismo económico, con estancamiento del consumo, alta y persistente inflación y, debido a la caída de los ingresos petroleros, habrá menos divisas.

Por tanto, las importaciones se verán restringidas. Esto a su vez agudizará la situación de escasez que se ha acentuado en los últimos dos años en el país”, señaló el maestro en administración y doctor en economía de la Northwestern University de EE UU.

Según el experto, todos los indicadores “obligan a pensar que en el 2015 la crisis económica se profundizará”.

Velázquez dijo que las únicas opciones que tiene el gobierno del presidente Nicolás Maduro a corto plazo son recurrir a endeudamiento externo, reducir el refinanciamiento a proyectos públicos, vender Citgo (la filial de Petróleos de Venezuela (PDVSA) en EE UU) o negociar un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Sostuvo que el elevado déficit del sector público, que ascenderá este a año a un 16% del PIB, obligaría al gobierno a devaluar el bolívar frente al dólar en un porcentaje “importante”.

Al respecto, el banco de inversión Barclays Capital estimó en un reporte que durante el 2015 el gobierno podría aplicar un tipo de cambio dual que incluiría la eliminación de la tasa de cambio preferencial de VEF6,30 por dólar. Según el estudio, la tasa Sicad I, que se ubica en VEF12,00 por dólar, se elevaría a VEF20,00, mientras que la Sicad II pasaría de los actuales VEF50,00 a unos VEF90,00 por dólar.

De acuerdo con proyecciones de la consultoría Ecoanalítica, una devaluación del orden del 100% aumentaría los recursos fiscales en el equivalente al 8% del PIB al hacer rendir más a nivel interno las exportaciones petroleras, lo que le alcanzaría apenas para cubrir la mitad del déficit fiscal en el corto plazo, siempre y cuando el gobierno logre contener la desbordada inflación, que este año rebasará el 64%, según proyecciones del FMI.

Para el director de Ecoanalítica, Pedro Palma, el ajuste del tipo de cambio sería apenas el primer paso de una serie de ajustes que requiere la economía de manera urgente.

Panorama

De acuerdo con Palma, la postergación indefinida de las medidas de corrección económica agravarán los desequilibrios que se agudizaron en el 2014, como el problema inflacionario, lo que llevaría el incremento de precios a más del 100% durante el 2015.

“La situación se agrava con la reciente y acentuada caída de los precios petroleros, pues ello restringirá aún más las divisas para importar y recrudecerá el problema de desabastecimiento y escasez que padecemos, dada la imposibilidad de que el menguado aparato productivo interno pueda elevar la producción y sustituir los bienes importados por productos locales”, señaló el doctor en Economía por la Universidad de Pennsylvania.

Dijo que la menor oferta de dólares que se anticipa para el 2015 agregará presión para que se revise el tipo de cambio preferencial que aún se mantiene en el esquema de VEF6,30 por dólar, a pesar de que esa cantidad de moneda local compra en Venezuela menos de un tercio de lo que se puede adquirir con un dólar afuera.

“Adicionalmente, se presupone que, dadas las importantes elecciones parlamentarias del próximo año (programadas para diciembre), el gobierno le seguirá dando alta prioridad al gasto público, particularmente al dadivoso que genera dividendos políticos. De darse este escenario, el comportamiento de la economía sería muy adverso, con una incapacidad cada vez mayor del aparato productivo y de distribución de ofrecer bienes y servicios en consonancia con la demanda, entre otras razones por los desproporcionados controles de precios y de otra índole que condenan a muchos a trabajar a pérdida, y por las dificultades para importar insumos o bienes terminados”, aseveró Palma.

Para el economista, todo esto “generaría un adverso y cargado clima social, así como un aumento inevitable de la pobreza”.

Luego de la ola de protestas sociales que enfrentó el gobierno entre febrero y mayo pasados, las elecciones legislativas del 2015 son observadas por los analistas como una oportunidad para comenzar a dar una salida institucional a la crisis, a la cual se han sumado descontentos y ajustes de cuentas al interior del chavismo.

“Lo que tenemos es una fragmentación muy marcada de grupos chavistas que el presidente Maduro no puede controlar. Hugo Chávez (el fallecido mandatario venezolano) era un líder carismático que decidía todo en Venezuela y sus herederos interpretan su legado a su conveniencia. Eso crea muchas tensiones, Maduro tiene una interpretación de ese legado y otros cuadros chavistas tienen la propia. Esto, en medio de una crisis económica muy profunda, configura un panorama muy complicado”, dijo la historiadora Margarita López Maya.

Cuestión de petróleo

El economista y ex director de PDVSA, José Toro Hardy, señaló que un modelo como el chavista, “que se base en el clientelismo político y en el asistencialismo social, es inviable en un escenario de bajos precios de petróleo”, producto que representa el 96% de las exportaciones de Venezuela.

“El punto de equilibrio económico de este régimen es un precio internacional de petróleo de USD120 por barril”, sostuvo. Es decir, el doble de lo que se cotiza en la actualidad.

Toro Hardy consideró que otro ajuste impostergable para el gobierno es incrementar el precio de la gasolina, que es la más barata del mundo (cuesta menos de un centavo de dólar por litro).

El problema para Maduro es que cualquier ajuste económico no sólo tendrá un costo en su ya de por sí baja popularidad sino que podría agudizar las disputas con las facciones del PSUV que lo llaman a retomar el rumbo socialista que trazó Chávez.

“El dilema de Maduro es actuar o dejar precipitar una situación económica y política que se puede volver inmanejable”, opinó el analista político José Amando Mejía.

Una encuesta de la firma Datanálisis divulgada el mes pasado indicó que el 67,5% de los venezolanos hace una evaluación negativa de la gestión de Maduro y que en el transcurso de este año el presidente ha perdido 20 puntos de popularidad. Además, el 68% de los consultados cree que debe abandonar el poder este año o mediante un referendo revocatorio en el 2016, año en que constitucionalmente se podría realizar esa consulta.

De acuerdo con Mejía, los comicios parlamentarios de diciembre del 2015 son determinantes para el gobierno, que en la actualidad mantiene la mayoría en la unicameral Asamblea Nacional.

Dijo que para mantener esa mayoría, que le otorga gobernabilidad, el gobierno de Maduro se verá obligado a elevar el gasto público, pero el problema es que sólo lo podrá hacer vía endeudamiento o restringiendo más el acceso a dólares al sector privado, lo que provocará más desabasto.

“Cualquiera de los dos escenarios es una trampa”, aseguró el doctor en derechos por la Universidad de París.

Consideró que si la economía se mantiene en picada, como todo indica, la inconformidad social se agudizará y se expresará en las urnas en los comicios parlamentarios, con un voto de castigo al oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV). De esta manera, los electores podrían alterar la correlación de fuerzas en una Asamblea Nacional.

“Todo dependerá de la economía”, señaló Mejía.