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Opinión

Pyme, ¿estás preparada para la reconversión monetaria?

“… la mayoría de las empresas de nuestro país pertenecen a este sector y el no tener las herramientas informáticas adaptadas a la nueva moneda puede producir serios problemas en la economía…”

Por: Irvin Cedeño*
Publicado en Ámbito Jurídico Venezuela.
Noviembre del 2007

El 6 de marzo del 2007 fue publicado en Gaceta Oficial el Decreto Ley 5229 en el cual se establece una nueva unidad monetaria a partir del 1º de enero del 2008 equivalente a 1.000 bolívares actuales. La nueva unidad tendrá temporalmente el nombre de “bolívares fuertes” y se representará con el símbolo “Bs.F”. La moneda retomará el nombre “bolívar” y el signo “Bs.” cuando el Estado considere que la población haya asimilado el uso de la nueva denominación en su vida cotidiana.

La reconversión monetaria es un proceso ineludible en materia de operaciones financieras, independientemente de las consideraciones de índole económica, compartiendo, por supuesto, la opinión de quienes consideran insuficiente una simple reducción de “ceros” a la moneda.

El problema del bolívar como unidad de medida utilizada en nuestro país ha sido estudiado por los contadores públicos en Venezuela durante mucho tiempo. En agosto de 1991, la Federación de Colegios de Contadores Públicos de Venezuela promulgó la Declaración de Principios de Contabilidad Número 10, la cual contiene las normas para la elaboración de estados financieros ajustados por los efectos de la inflación. Esta disposición entró en vigencia el 31 de diciembre de 1992.

En el primer Boletín de Actualización de esta norma se establece la obligatoriedad de presentar las cifras ajustadas por inflación para los ejercicios que comiencen después del 31 de diciembre de 1995, derogando la contabilidad sobre la base de valores históricos (D.P.C.1). De esta forma, los estados financieros ajustados a partir del 31 de diciembre de 1996 son los aceptados por principios de contabilidad de general aceptación.

A partir del 31 de diciembre del 2000 entra en vigencia la reforma a la Declaración de Principios de Contabilidad Número 10, en la cual se funde el texto original y sus tres boletines de actualización; además se recogen parcialmente las publicaciones técnicas PT-14 y PT-19.

La norma antes citada intenta resolver el problema de la inestabilidad del signo monetario, sin embargo, nunca se había abordado el problema práctico que implica usar una moneda con un elevado valor nominal.

De acuerdo al Índice de Precios al Consumidor del Área Metropolitana de Caracas, un bolívar de junio de 1984 equivale a 681 bolívares de septiembre del 2007. En términos prácticos implica multiplicar por 681 los valores de las cifras registras en 1984 para obtener el equivalente a septiembre del 2007.

Esta inflación trae como consecuencia el aumento del valor nominal de la moneda, pasando de billetes de 5 bolívares a los actuales de 5.000 bolívares, por citar un ejemplo, lo cual ha acelerado la obsolescencia de varios software de contabilidad y de máquinas auxiliares en los procesos administrativos, como troqueladoras de cheques, calculadoras, etc., por no tener capacidad para manejar cifras tan altas.

Más importante aún es el efecto que produce en la sociedad el leer estas cifras, por ejemplo, los venezolanos tienden a confundirse cuando hablan de un millardo o un billón de bolívares. Muchos recurren a traducir en dólares para tener una mejor idea de lo que representan estas cifras en términos de capacidad de compras, es más sencillo comprender el valor de 465.100 dólares que el de un millardo de bolívares.

Indudablemente la reconversión permitirá, en el corto plazo, una mejor comprensión del valor de las operaciones. En este sentido es necesaria, pero implica adecuar los software contables y administrativos a la nueva moneda. El Estado, las instituciones financieras y las grandes empresas están trabajando en la implementación de los cambios necesarios para operar con la nueva moneda, cumpliendo con las siguientes fases:

  • Selección del personal encargado del proyecto de reconversión.
  • Adaptación de la plataforma tecnológica.
  • Adiestramiento al personal.
  • Comunicación con organismos del Estado, asociaciones del sector donde actúa la empresa, clientes, proveedores y público en general, para establecer planes para las posibles contingencias por el cambio de unidad monetaria.

    En las pequeñas y medianas empresas (pymes) no se observa avances en este proceso, la mayoría de las empresas de nuestro país pertenece a este sector y el no tener las herramientas informáticas adaptadas a la nueva moneda puede producir serios problemas en la economía del país, sobre todo a principios del próximo año.

    El Estado, la Federación de Colegios de Contadores Públicos, las instituciones financieras y otros entes se han integrado a la campaña de información, sin embargo, considero necesario dirigir la campaña hacia los pequeños empresarios y no solo al público consumidor.

    Faltan muy pocos días para la entrada en circulación del “bolívar fuerte”, durante los primeros seis meses del año se puede operar con las dos monedas. Amigo empresario, busque asesoría en materia legal, contable e informática para enfrentar esta fase con éxito por el bien de su negocio y de la economía del país.


    *Contador Público Especialista en derecho mercantil Profesor universitario
    E-mail: irvinc@cantv.net