Centroamérica
Unión aduanera, el proyecto que aún no concreta Centroamérica
El proyecto de unificación de aduanas se ha retomado en los últimos diez años y con la entrada en vigencia del Acuerdo de Asociación con la UE, hacer realidad este sueño es un reto por cumplir. Los exportadores anhelan el día en el que los procesos aduaneros de la región se simplifiquen y que por fin el proyecto planteado hace 50 años se vuelva realidad. Legiscomex,com te cuenta en que va este proceso.
El sueño de una integración económica surgió hace más de medio siglo. El proyecto contemplaba más que la eliminación de aranceles; prácticamente se soñaba con un tránsito libre entre países, reduciendo al mínimo la estadía de las cargas en las aduanas. Pero el proceso de integración ha ido a paso lento y varias décadas después la Unión Aduanera sigue siendo un ideal. Las cargas todavía tardan un promedio de 48 horas en cada aduana, a causa de la demora de las entregas de carga entre un país y otro.
“No vamos a negar que algo ha cambiado desde que se comenzó con la idea de la Unión Aduanera, pero tanto tiempo después aún se necesita un cambio no solo de infraestructura, sino también de mentalidad en los mismos agentes de aduanas para que realmente ejerzan un papel de facilitadores del comercio”, afirmó a Legiscomex,com, Pablo Durán, vicepresidente de la Federación de Cámaras y Asociaciones Exportadoras de Centroamérica (Fecaexca)
Año tras año, los exportadores reiteran su lista de aspectos a mejorar. Durán enumeró como principal materia pendiente: la homogenización arancelaria, la integración de sistemas aduaneros y la facilitación del comercio en general. La lista se dice fácil pero lograrlo está costando más de lo que cualquiera hubiera imaginado, cuando se oficializó el compromiso de integración económica en diciembre de 1960.
Los exportadores buscan pruebas con las que sustentar sus quejas. Así, la Federación de Cámaras de Comercio del Istmo Centroamericano (Fecamco) presentó en junio de este año un estudio sobre los procesos en las aduanas centroamericanas. Como resultado se identificaron más de 80 inconvenientes a la hora de gestionar el paso de productos entre los países de la región. El principal problema encontrado, según Fecamco, se resume en algo tan sencillo como el horario de atención en las fronteras. Los exportadores exigen que al igual que las oficinas migratorias, las aduanas de carga estén abiertas las 24 horas.
“Lo reitero. Si analizamos muchos obstáculos que tenemos en las fronteras, nos damos cuenta que lo que necesitamos primero es un cambio de mentalidad desde nosotros como empresarios, hasta los altos funcionarios y los oficiales en las aduanas. Atender y agilizar procesos para el comercio, no solo beneficia a una persona, beneficia a los países y sus economías”, aseguró Durán.
Las palabras de Durán tienen más sentido si se toma en cuenta que el comercio intrarregional es lo que mueve gran parte de las exportaciones centroamericanas. Según el último informe general de la Secretaría de Integración Económica Centroamericana (Sieca), los dos principales socios comerciales de la región son Estados Unidos (EE UU) y los mismos países centroamericanos. Dicho informe indica que en el 2013, Centroamérica exportó USD 8,750 millones a EE UU y USD7.894 a la región, dejando claro que ambos son los principales destinos de las ventas externas. Fecaexca sostiene que agilizar los procesos y reducir al menos algunas horas de los procesos en cada frontera tendría un impacto positivo en los negocios de la región.
Abrirse paso en el Viejo Continente siempre había sido un proyecto ambicioso para Centroamérica. Después de años de negociaciones lo logró con la firma de un acuerdo comercial en junio del 2012. Sin embargo, como parte del trato, la Unión Europea (UE) retó a los países centroamericanos. Ese ideal de unificación que surgió en los años 60 se debe concretar.
El planteamiento de la UE fue claro: El comercio debe ser de bloque a bloque y para ello la homogenización e integración aduanera es clave. El acuerdo establece plazos de trabajo e incluye el apoyo económico para que la región cumpla esta condición. El interés europeo en la unificación de Centroamérica no es nuevo, desde antes de firmar el tratado, Europa venía trabajando el camino y ya había aportado unos EUR60.000 en cooperación para la integración de temas comerciales.
“Dentro de las ventajas del acuerdo con la UE está precisamente esto. Ahora, la idea de la Unión Aduanera no puede ignorarse, hay un compromiso con ellos, hay cooperación económica. No es una opción, hay que cumplirlo y aunque vamos a paso lento se avanza con este compromiso”, afirmó Durán.
En lo que a procesos aduanales se refiere, el acuerdo con la UE incluye desde la capacitación básica de agentes aduaneros, hasta el fortalecimiento institucional para el cumplimiento de medidas fitosanitarias, la estandarización de sistemas informáticos, la homogenización de aranceles, etc. Algunos países como El Salvador y Nicaragua incluso han tenido que crear instituciones de control de calidad que hasta ahora no existían.
“Europa ha sido visionaria en este tema. La experiencia ha sido diferente con ellos en comparación con EE UU que hasta ahora ha colaborado en materia de aduanera pero no se incluyó un compromiso formal en el Tratado de Libre Comercio (TLC). Europa por el contrario lo dejó muy claro y eso nos va a ayudar a lograrlo. El compromiso de los Gobiernos de la región es utilizar bien los fondos que nos están dando”, expresó el vicepresidente de Fecaexca.
Los exportadores urgen de la estandarización de procesos. Este año se presentaron dos ejemplos claros de problemas aduanales. El Salvador y Nicaragua comenzaron a cobrar un impuesto por el uso de escáner en la revisión de cargamentos. La medida responde a ciertos acuerdos de revisión no invasiva, sin embargo, el cobro, según los transportistas y exportadores, no estaba contemplado en los acuerdos. La medida generó controversia, principalmente en el paso fronterizo de El Salvador, donde las actividades se paralizaron por varios días, generando pérdidas a los comerciantes.
En Honduras por su parte, se dieron quejas debido al cobro de peaje por el uso de la carretera CA-5, en el Norte del país. Los transportistas de carga acusaban a las autoridades de duplicar o triplicar el cobro de impuestos por uso de carreteras. Ante los problemas, los Gobiernos han tenido que replantear estas medidas, en algunos casos se han derogado o simplemente se ha pospuesto el cobro hasta acordar un impuesto regional. Problemas como estos se verían eliminados con la homogenización de procesos y pago de aranceles.
El proceso de integración regional se vio interrumpido en las décadas de los 70 y 80 por los conflictos armados que golpearon a Centroamérica. Básicamente, se suspendió el diálogo por 15 o 20 años. En algún momento, el intercambio comercial se interrumpió completamente entre algunos países debido a los riesgos que implicaba transportar productos vía terrestre en medio de una guerra.
A finales de los 90, el diálogo se retomó, pero tras una década de nuevas conversaciones la violencia de las pandillas y el crimen organizado se cuela entre los problemas que enfrenta el comercio intrarregional.
“La inseguridad es un problema en Centroamérica. Nos hemos tardado en reconocerlo pero la verdad es que ya no hay país de la región que se salve. Hay una realidad que se debe enfrentar y se debe trabajar en conjunto. Sin duda es un problema social que afecta el comercio”, manifestó Durán.
Pero la queja del representante de Fecaexca es que en los últimos años las autoridades se han centrado tanto en el tema de la violencia que, a su juicio, han llegado al punto de ralentizar los procesos en las aduanas. “Se ha hecho tanto énfasis en que hay que desconfiar de todos, que al final los procesos de aduana se alargan. La seguridad nos interesa, por supuesto, pero hay que lograr un balance”, aseguró el exportador.
Según datos del Banco Mundial, la región centroamericana gasta anualmente entre el 5% y 8% del producto interno bruto en seguridad. Durán es optimista y ve con buenos ojos los esfuerzos que los Gobiernos están desarrollando. La UE está cooperando en este tema con fondos y asesorías, al igual que EE UU.
La violencia afecta sin duda a todos los sectores de la sociedad. En varios países de la región se han creado consejos de seguridad en los que se ha incluido a representantes de la empresa privada. “Hay apertura y al menos podemos exponer a los Gobiernos los problemas que vivimos a diario al transportar los productos en la región”, expresó Durán.
Pese a los riesgos de inseguridad en la región, la situación al menos no ha llegado a parar el comercio como lo hizo la guerra en los años 70 y 80. El último informe de la Sieca, confirma que mercado intrarregional sigue a la cabeza en la lista de destinos de las exportaciones de los países centroamericanos. Para muestra un botón, en el primer semestre de 2014, más del 40% de las exportaciones salvadoreñas y guatemaltecas se enviaron a países centroamericanos.
EE UU sigue siendo el principal socio comercial y ahora la UE está posicionándose como otro socio clave. Los exportadores mantienen el optimismo y ven la situación como un reto. El vicepresidente de Fecaexca aseguró que mientras siguen el proceso de unificación aduanera, buscarán también mejorar la oferta exportable como bloque, los esfuerzos se encaminan también a encadenar producciones de los diferentes países y atender la demanda de ciertos productos como región.
Mientras tanto, mediante el acuerdo comercial con la UE, hay metas concretas para el 2015 en el proyecto de unión aduanera. El compromiso más discutido por el Comité de Ministros de Comercio (Comieco) durante las sesiones de este año fue el de homogenizar el sistema de devolución del impuesto de Derechos Arancelarios a la Importaciones (DAI), el acuerdo con la UE establece que esta medida debería estar vigente a partir de agosto del 2015 y significaría un paso más en el proceso de unificación. El reto ha sido aceptado y con los compromisos adquiridos la unión aduanera podría comenzar a volverse realidad a mediano plazo.