Europa
Transforman residuos vegetales en harinas para forraje
El centro tecnológico Azti-Tecnalia ha logrado transformar subproductos vegetales que actualmente son gestionados como residuos: restos de fruta, de patata, cascarilla de café, pasta de manzana, hollejos y raspones derivados de la elaboración de vino, en harinas para piensos, con destino a la alimentación animal.
Azti-Tecnalia comprobó la viabilidad nutricional y sanitaria para alimentación animal de diferentes subproductos vegetales que actualmente son gestionados como residuos. Se trata de fracciones de fruta, verdura, patata, café y pan que, cuando salen del circuito comercial, pueden ser transformados en harinas para piensos, tal y como han demostrado los investigadores del centro tecnológico.
La investigación se enmarca en el proyecto Clean Feed, financiado por el Programa Life+ de la Unión Europea y cofinanciado por el Gobierno Vasco, cuyo objetivo consiste en aprovechar distintas fracciones vegetales del sector de la distribución y en los procesos productivos y de transformación de la industria agroalimentaria, que por motivos comerciales no son destinados a consumo humano.
Tras identificar las materias susceptibles de ser transformadas, los técnicos han probado diferentes tecnologías para el secado y transformación en harinas de los subproductos vegetales. Según sus cálculos, podría aprovecharse el 70% de las 25.000 toneladas que actualmente son tratadas como desechos en el País Vasco.
Además del valor medioambiental, el proyecto servirá para potenciar el sector productor de alimentos para animales, mediante el desarrollo de nuevos piensos de calidad, señala el grupo.
La iniciativa persigue, igualmente, disminuir la enorme dependencia que el sector productor de piensos tiene respecto a cereales como la soja y el trigo, que son materias primas con precios de mercado muy fluctuantes.
Los subproductos vegetales que AZTI-Tecnalia ha seleccionado para el proyecto son: restos de fruta y verdura generados por los sectores de distribución y de transformación de vegetales; restos de papa; cascarilla de café proveniente de las tostadoras; restos de pan generados por el sector elaborador; la pasta de manzana, un producto resultante de la elaboración de sidra; y hollejos y raspones derivados de la elaboración de vino.
Secado por pulverización
La compañía ha probado con éxito tres tecnologías para secar los subproductos mencionados y transformarlos en harinas que posteriormente pueden utilizarse como materia prima para la elaboración de comida para animales. Las técnicas empleadas han sido el secado por pulverización mediante pulsos de combustión, por aire forzado (en modalidad estática y rotatoria) y por microondas, solo y combinado con aire forzado.
De los análisis sanitarios y nutricionales realizados a las harinas obtenidas con todas las tecnologías, se desprende que se trata de una materia prima que presenta condiciones adecuadas para su introducción en piensos.