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Economía

Resucita fantasma de inflación descontrolada en Venezuela

La meta inflacionaria del Gobierno para el 2013, de entre un 14% y un 16%, es cuestionada por analistas económicos que anticipan un repunte del índice de precios el próximo año debido a la “insostenibilidad” de la política cambiaria.

Por: Emiliano Corona
Especial para Legiscomex.com
Caracas

Venezuela registrará este año una inflación en torno al 20% -la más baja desde el 2006en el país, pero la más alta de Latinoamérica-, y a pesar de esa tendencia los economistas anticipan para el 2013 un repunte significativo en el alza de precios.

“El consenso en los mercados es que aquí vamos a tener una inflación del orden del 30% o más en el 2013”, dijo a Legiscomex.com el economista Hugo Faría, un maestro en Políticas Públicas de la Universidad de Chicago y doctor en Finanzas Económicas por la Universidad de South Carolina, en EE UU.

El profesor del Instituto de Estudios Avanzados de Administración (IESA) de Venezuela señaló que ante la “insostenibilidad” de la política cambiaria que mantiene desde 2010 una paridad fija de BsF4,30 por dólar, “una de las primeras acciones económicas que deberá emprender el gobierno en el 2013 será una devaluación que tendría que ser de alrededor del 50%”.

“En esas condiciones, lo que vamos a tener es un repunte inflacionario muy significativo, porque se acabarán las importaciones baratas, a un tipo de cambio controlado y muy subvaluado de BsF4,30 (por dólar), y eso nos va a llevar a una escalada alcista en los precios”, sostuvo Faría.

“La devaluación del bolívar no será menor a un 40% ó 50%, lo que nos traerá mayor inflación porque, adicionalmente, el Gobierno necesariamente tendrá que ajustar al alza el precio de los 91 productos que están controlados”, consideró Ángel García Banchs, director de la consultoría Econométrica.

“Hoy, en teoría, las clases populares tienen acceso a productos básicos a precios controlados, pero el problema es que esos controles desincentivan la producción y esos bienes escasean en el mercado o no se consiguen. El Gobierno sabe que tendrá que revisar esto y ese ajuste será otro factor inflacionario”, indicó el catedrático de la Escuela de Economía de la Universidad Central de Venezuela (UCV).

Sincerando cifras

El economista del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Blagdimir Labrador, señaló que la alta inflación en el país existía desde antes de la llegada del presidente Hugo Chávez al poder, en 1999.

“En el período 1979-1998 la inflación promedio estuvo en el 36,7% y la actividad económica creció apenas el 1,3% anual. En cambio en estos 13 años de gobierno revolucionario la inflación ha sido del 22,2% anual (promedio) y la expansión económica del 2,76%”, señaló.

De acuerdo con Labrador, este año la inflación será menor al 20% (hasta septiembre pasado acumulaba 18 puntos porcentuales) y la economía crecerá más del 5%, y atribuyó “la caída en el alza de precios a la estabilidad cambiaria y el control de precios”.

Para Faría, la “estabilidad cambiaria no es más que un tipo de cambio controlado, subvaluado, que permite importaciones baratas, pero no está reflejando la realidad de la economía, y el control de precios es una medida populista, insostenible, porque desalienta la producción. Entonces, lo que tenemos aquí son dos mecanismos artificiosos para controlar la inflación. Eso no se puede mantener”.

El ministro de Planificación y Finanzas de Venezuela, Jorge Giordani, estimó que para el 2013 la inflación oscilará entre el 14% y el 18%, el Producto Interno Bruto (PIB) crecerá un 6% y el tipo de cambio se ubicará en los actuales BsF4,30 por dólar.

De acuerdo con Faría, “ninguna de estas tres estimaciones es sostenible: ni la inflación será menor al 20%, ni el PIB podrá crecer al 6%, ni el tipo de cambio oficial se podrá mantener en 4,30 unidades”.

Explicó que en el mercado negro, el dólar alcanza cotizaciones de entre BsF12 y BsF13, lo cual reflejaría su precio real, mientras que ninguno de los organismos internacionales coincide con el vaticinio de expansión del Gobierno para el próximo año. La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) prevé que en el 2013 la economía venezolana crecerá un 3%, la mitad de la estimación oficial.

El catedrático del IESA, quien ha sido profesor visitante en la Universidad de Harvard, señaló que la economía venezolana tiene “problemas estructurales” que hasta ahora han podido ser manejados por los enormes ingresos petroleros que recibe el país y que este año rebasarán USD90.000 millones, equivalentes a la tercera parte del PIB.

Círculo vicioso

Con los dólares provenientes del petróleo y del crédito interno y externo, el Gobierno del presidente Chávez logró este año electoral (el 7 de octubre fue reelegido para un nuevo periodo) incrementar el gasto público a niveles históricos, hasta USD100.000 millones, lo que produjo un déficit de alrededor del 12% del PIB, el más alto de Latinoamérica.

De acuerdo con los economistas consultados, la única manera que tiene el Gobierno para financiar ese déficit es con más endeudamiento y mediante la inyección de mayor liquidez a la economía, lo que complicará el escenario inflacionario.

Luego de la reelección de Chávez, la agencia de riesgo crediticio Fitch emitió una nota en la que advirtió sobre las dudas que persisten en la capacidad del Gobierno para controlar el déficit fiscal.

"El Gobierno reelecto enfrenta el desafío de ajustar su política cambiaria y sigue latente una considerable incertidumbre sobre su habilidad para mantener a raya el déficit fiscal mientras sostiene el crecimiento económico y combate la inflación", señaló la agencia.

Para García Banchs, el 2013 será el año en que “el populismo de la campaña electoral del Gobierno cobrará su factura y tendrá que enfrentar los indeseados ajustes macroeconómicos”, como la devaluación del bolívar, un recorte del gasto público y la flexibilización del control de precios de productos básicos para evitar su escases.

“El petro-populismo, que siempre se las cobra, es una forma de hacer política caracterizada por fomentar, mantener y exacerbar la dependencia del ciudadano de la renta petrolera en substitución de su esfuerzo productivo, que no puede desarrollarse plenamente debido al interés político por sostener el desempleo y subempleo como base político-clientelar”, sostuvo el economista.

Descontrol

El director de la consultoría y encuestadora Datanálisis, Luis Vicente León, señaló que el desabastecimiento de productos se redujo en forma significativa este año debido a la coyuntura electoral y se ubicó en niveles del 12% cuando en el 2007 llegó a más del doble ese porcentaje. El especialista dijo que esa disminución se logró vía importaciones baratas de alimentos y productos de consumo popular.

Los economistas proyectan que este año Venezuela registrará una cifra record de importaciones, superior a USD54.000 millones –con un crecimiento respecto al 2011 que triplicará al promedio regional, según la Cepal-, gracias al tipo de cambio subvaluado, pero con un desplome de la moneda sería imposible mantener ese ritmo de compras internacionales.

“Lo que vamos a tener entonces es un factor inflacionario adicional por esa vía porque mayor escasez de productos genera necesariamente más inflación. Eso, aunado a la necesaria flexibilización en los controles de precios, nos llevará en realidad a un descontrol del alza de precios, en especial de los alimentos”, dijo Faría.

Sostuvo que la inflación tiene un mayor impacto sobre los estratos más pobres, debido a que estos destinan el 45% de su gasto a la compra de productos básicos, en especial los alimenticios.

“Quienes más sufren esto son los pobres porque ellos no tienen dinero para invertir en bienes que se revalorizan o en divisas y por eso decimos que la inflación es un impuesto adicional para los estratos más vulnerables. Un repunte inflacionario como el que se anticipa los afectará principalmente a ellos”, aseveró el especialista.

Un reporte de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por su sigla en inglés) señaló que en el último año el precio de los alimentos en Venezuela acumuló un alza del 21,7% en Venezuela, el porcentaje más alto de Latinoamérica, donde los aumentos promediaron el 8,9%.

“Al final, los pobres pagan los platos rotos de un escenario de mayor inflación como el que esperamos en Venezuela en el 2013”, aseveró Faría.