Tras reformas estructurales, México se perfila como gran receptor de inversiones
Con las reformas estructurales logradas y las leyes reglamentarias que hay que sacar adelante en este primer semestre del año, México está en posibilidad de figurar entre las cinco naciones más importantes para invertir en el 2015, luego de que está tomando forma y fuerza un reposicionamiento de su imagen, tras la experiencia del Foro Económico Mundial.
Con la aprobación de las reformas estructurales: educativa, de telecomunicaciones, político-electoral, financiera, hacendaria y energética, impulsadas por el presidente Enrique Peña, México tiene bases para subirse, en materia de comercio exterior, a un tren que circulará rápido y ofrecerá confianza a inversionistas nacionales y extranjeros.
Después de un impasse de 15 años, se llevaron a cabo las principales reformas económicas estructurales, con las que, de acuerdo a analistas y especialistas en materia económica, se está poniendo la llave al cerrojo para abrir el crecimiento económico, generar empleos y tener una educación de calidad.
No obstante, para los especialistas, es necesario que las políticas públicas estén alineadas hacia un objetivo común, que es el que se propicie crecimiento en la economía mexicana. Una vez que las reformas estructurales se consoliden con su puesta en marcha y respaldo de sus leyes secundarias, inversión extranjera directa, esta pudiera rebasar la barrera de USD30.000 millones por año, apuntalando el terreno en áreas como fortalecimiento institucional y con la contribución de una estrategia de promoción internacional a la altura.
De esta manera, las reformas demostrarían que la economía mexicana está nuevamente devuelta como “atractiva” en la mente de los inversionistas internacionales, expuso el Consejo Coordinador Empresarial en voz de su presidente, Gerardo Gutiérrez Candiani.
El CCE se comprometió a alentar la IED en México apenas comience a aplicarse las seis reformas estructurales aprobadas en el 2013 por el Congreso de la Unión. En tanto, la apuesta es que para el 2015 México se posicione entre los primeros cinco países que atraen mayor turismo mundial.
Gutiérrez Candiani afirmó que después de la reciente reunión del Foro Económico Mundial de Davos, existe un gran interés tanto en el Foro como en múltiples ámbitos, como políticos, académicos y empresariales del extranjero para conocer más sobre el momento que vive el país.
Esto, agregó, debido a que México cuenta con grandes ventajas en materia de energía y sus distintos componentes y segmentos derivados, desde la exploración hasta la petroquímica y las energías renovables. Pero no solo eso, sino que los inversionistas advierten grandes oportunidades en telecomunicaciones y radiodifusión, así como en una pujante reindustrialización que debe tomar fuerza en varias zonas del país, como lo es el norte y la frontera, en línea con un relanzamiento de la relación bilateral con EE UU, orientado a la integración energética y productiva.
"Las reformas que se han aprobado realzan las ventajas comparativas que previamente más se valoran sobre México para muchas empresas e inversionistas globales: bono demográfico y un mercado interno con bases para ubicarse entre los más dinámicos del mundo; economía estable en sus indicadores fundamentales y entre las más globalizadas del mundo; costos altamente competitivos en factores clave de la producción; posición geoestratégica, con gran accesibilidad a los mercados más dinámicos; relación riesgo-beneficio que está por encima de la de los países BRIC, así como capital y talento humano de enorme capacidad", subrayó el titular del CCE.
Indicó que se cuenta con nichos de oportunidad que serán motores de gran arrastre para toda la economía. De ahí la trascendencia de consolidar las condiciones necesarias para detonar con todo su potencial la inversión y crecimiento en estas áreas, en las cuales México tiene grandes ventajas, como ocurre en materia de energía y sus distintos componentes y segmentos derivados, desde la exploración hasta la petroquímica y las energías renovables.
De la misma forma, los inversionistas advierten grandes oportunidades en telecomunicaciones y radiodifusión, así como en una pujante reindustrialización que debe tomar fuerza en varias zonas del país, como lo es el norte y la frontera, en línea con un relanzamiento de la relación bilateral con EE UU, orientado a la integración energética y productiva.
El secretario de Economía, Ildefonso Guajardo Villarreal, asegura que el no haber llevado a cabo las reformas estructurales en el pasado, implicó negarle la oportunidad al modelo económico de ejecutarse debidamente y observar sus beneficios.
Refiere que dichos cambios abarcan ahora tres temas fundamentales, como la reforma en materia de competencia económica, ya que es imposible exigirle a un sector privado mexicano que compita globalmente, si no tiene condiciones de competencia en los mercados internos. Y esto, agrava mucho más a las pequeñas y mediana empresas de México, que deben pagar más por insumos y por transporte por falta de competencia en la economía interna.
Dijo que sin reformas en el sector energético (que debió hacerse hace 20 años) no habrá acceso a energía suficiente a precios competitivos, en comparación con los competidores globales.Y sin reformas en el sistema educativo, no se generará la capacidad y el capital humano necesario para competir globalmente.
Villarreal comenta que inversionistas extranjeros le han expresado que el único cuello de botella que observan en el mediano plazo es la falta de capital humano para expandir sus operaciones en México. Por ello, asegura, que en el esfuerzo de la reforma educativa va implícita la necesidad de inversión en el sector de la innovación para llevar al país a nuevos retos, por lo que es fundamental para el país.
A la par, manifestó que las proyecciones de la economía mexicana en el 2014 son muy positivas a raíz de que los principales socios comerciales del país están recuperando su fortalecimiento y las grandes expectativas mundiales que abrieron las reformas impulsadas para invertir en México.
Las reformas estructurales incrementarán el crecimiento potencial de la economía mexicana a un 5,3% hacia el 2018 y su adecuada implementación será un elemento clave para aumentar el atractivo de México como destino de la inversión.
De acuerdo a apreciaciones de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), la inversión tanto doméstica como extranjera se traducirá en más empleos formales mejor remunerados, que acelerarán la productividad nacional.
Prueba de ello, señaló, es que con la aprobación de la reforma energética y el fortalecimiento del marco macroeconómico, gracias a la reforma hacendaria y a la reciente Ley de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, se ve esta nueva etapa de México. Esto, no solo como una etapa con mayor crecimiento de la economía, sino que también se fortalecerán los ingresos públicos y otorgará mayor flexibilidad a la política fiscal.
Por ello, refirió que Standard & Poor’s subió la calificación de la deuda soberana mexicana de BBB a BBB+ para moneda extranjera de largo plazo y de A- a A para moneda local, lo que reducirá los costos de financiamiento, y así incrementará la productividad y el crecimiento de la economía.
La dependencia explica que el crecimiento de una economía depende de los factores de producción (la fuerza laboral y el capital) y su productividad, entendida ésta última como la eficiencia con la que interactúan estos factores en la producción de bienes y servicios.
Así, hay mayor productividad en una economía cuando, sin necesidad de aumentar la fuerza laboral o el capital, se logran mayores tasas de crecimiento gracias a que los insumos se utilizan de forma más eficiente.
Indicó que en México tanto la fuerza laboral como el capital, han crecido a tasas comparables o superiores a las de países que han experimentado un mayor nivel de crecimiento económico que nuestro país.
Esta evidencia expone que el atraso en el crecimiento del país se debe al rezago en la productividad que se ha observado durante los últimos años. Por ejemplo, la productividad total de los factores cayó a una tasa promedio anual del 0,4% entre 1990 y el 2011. Resaltó que para afrontar este rezago, el Ejecutivo planteó y promovió una serie de reformas estructurales para elevar la productividad del país y llevar a México a su máximo potencial.
A través de un documento la dependencia expone que dependiendo de las características especiales de cada sector, cada reforma estructural incidirá sobre el crecimiento económico a través de su efecto sobre: la productividad, inversión y fomento de un mayor empleo formal.
Así, se estima que la reforma laboral flexibiliza el mercado y posibilita que más mexicanos puedan incorporarse a la actividad formal y productiva, mientras la reforma educativa asegura calidad en la educación para poder incorporar a los ciudadanos a un mercado laboral cada vez más competitivo.
Por su parte, la reforma en telecomunicaciones y competencia económica promueve la competencia y posibilita tener acceso a distintos productos y servicios más accesibles en precio y calidad.
La reforma hacendaria da un carácter progresivo en el régimen fiscal, en el cual contribuirán con un mayor pago de impuestos quienes están en capacidad de hacerlo y así se contará con mayores capacidades para generar beneficios, en especial para quienes menos tienen, al garantizar un uso de los recursos eficiente, eficaz y con plena transparencia.
La dependencia federal consideró que la reforma financiera es un paso importante al fomentar la competencia en el sector bancario, que genera mayor certidumbre jurídica, flexibiliza los criterios de la banca de desarrollo, al tiempo que se mantienen sólidos criterios prudenciales, para tener más créditos y más baratos.
A su vez, resaltó, la reforma constitucional en materia energética es el primer paso para contar con un sector energético competitivo y eficiente, con pleno dominio y dirección nacional, que acelere el desarrollo del país al contar con energéticos a menor costo, y sirva como palanca de crecimiento en beneficio de todos los mexicanos.
Así, la administración del Presidente Enrique Peña Nieto ha emprendido el camino de reformas estructurales transformadoras y profundas para potenciar el crecimiento económico, aumentar la productividad y reducir la pobreza que aflige a una gran parte de la población, expuso.
Virgin Mobile Latin America comenzará a operar en México tan pronto como reciba las aprobaciones regulatorias necesarias por parte del Instituto Federal de Telecomunicaciones (Ifetel). Desde el 2010, la empresa funciona como un operador virtual de telefonía móvil (OMV o MVNO, por sus siglas en inglés), que son aquellos proveedores de servicio que no cuentan con concesiones en el espectro o con redes propias, pero que funcionan a través del arrendamiento de los servicios de un operador concesionario, en este caso Telefónica.
En México, Virgin Mobile ya ha comenzado a desplegar su estructura comercial con un enfoque en ventas, marketing y servicio al cliente, explicaron las dos operadoras de telefonía.
En diciembre, Juan Abellán, director de Telefónica México, aseguró que el 2014 será el año de los MVNO en México y que esperan llegar al 2015 con cinco ó diez operadores ya funcionando con el uso de sus redes.
México será el tercer destino en Latinoamérica donde Virgin Mobile, que cuenta con 18 millones de clientes en 10 países, comience a operar, pues ya ofrece servicios en Chile y Colombia.