¿Por qué exportar a China?
Una de las principales razones que tiene Colombia y sus empresas para exportar al mercado chino, corresponde al número de habitantes que representa en la actualidad, alrededor de 1.357 millones de habitantes a Diciembre del 2013 (aproximadamente el 25% de la población mundial), es decir que esta cifra sobrepasa los habitantes que tiene Centroamérica y Sudamérica juntos, cifra llamativa para considerar que todos estos habitantes presentan la necesidad básica de comer en diferentes horas del día y que el sector agrícola colombiano podría atender las necesidades alimentarias del denominado gigante asiático.
Otras de las principales razones, aunque iría muy ligada a la cantidad de habitantes, es la extensión en cuanto a su territorio, ya que es el cuarto país con mayor extensión en el mundo (9,6 millones de Km², según la embajada de China en Colombia), razón muy atractiva para que Colombia con su diversidad de alimentos llegue a las diferentes provincias de la República Popular China. Adicionalmente, este país representa para Colombia la segunda potencia comercial, detrás de Estados Unidos (EE UU), ventaja que se podría aprovechar cada vez más utilizando la ventaja comparativa colombiana.
En términos generales “La economía china se ha caracterizado en las últimas dos décadas por un rápido crecimiento económico, impulsado principalmente por la inversión y la demanda exterior (exportaciones); todo ello reforzado desde la entrada en el 2001 de China a la Organización Mundial del Comercio (OMC). En el año 2013, China registró un crecimiento superior al 7,7%, llegando a convertirse en la segunda economía del mundo después de EE UU, es decir que el consumidor chino tiene buen poder adquisitivo para comprar en el exterior.
A partir de lo anterior, hay numerosas razones para que Colombia exporte a China, explicación que en la actualidad más de un empresario colombiano ha escuchado, leído o se ha enterado por diferentes medios.
No es ningún secreto que China ya se está convirtiendo en la primera economía del mundo, sobrepasando al gigante norteamericano. Además se considerada a China como “la fábrica del mundo”, denominación que hace énfasis a que un alto porcentaje de la totalidad de productos que se comercializan o se distribuyen en el mundo, son chinos o de alguna u otra forma tiene un componente de ese país (materia prima, ensamble, pintura etc.). Colombia como país, al aprovechar su ventaja comparativa frente algunos alimentos chinos o en cuantos algunos recursos naturales, puede llegar a aumentar en una cifra significativa las exportaciones.
De igual forma para la economía colombiana no es ningún secreto que las importaciones superen en gran número las exportaciones entre ambos países, específicamente Colombia importa desde China 942 partidas arancelarias y solo exporta 42 partidas arancelarias, diferencia escandalosa que avisa que Colombia en materia de comercio exterior está algo atrasada, cuestión negativa que se asocia a los problemas de infraestructura y de motivación por parte del Gobierno a tener más relación con el resto del mundo, en este caso con China.
De acuerdo con Holguín (2010), hace 30 años Colombia y la República Popular China formalizaron el establecimiento de relaciones diplomáticas en un contexto internacional, con dinámicas y paradigmas diferentes a los del presente; tanto la política como la economía mundial se encontraban fuertemente determinadas por la lógica de la guerra fría, lo que a su vez permitió que se generaran espacios de cooperación y buen entendimiento entre los países en desarrollo, así mismo, la importancia de China no podía ser subestimada: tres décadas después, no existen dudas sobre la pertinencia de haber fortalecido los lazos de cooperación y amistad con este gigante asiático que ha reivindicado de una manera extraordinaria su legado de grandeza y su posición de liderazgo en el mundo.
A partir de lo anterior, se entiende la importancia de exportar a China y que esto es mucho mas beneficioso para Colombia, ya que el alcance de la economía del gigante asiático es significativa, gracias a su peso a nivel global y su gran influencia en cuanto a temas que se llevan a cabo en los foros y cumbres de la agenda internacional, temas que para Colombia son de gran apoyo en la medida que desea penetrar dicho mercado. Quizás una muestra de vigorosidad de la economía China que da mucho que decir, y que se ha convertido en un referente de la economía mundial, fue mientras se presentaba la desaceleración económica, la economía China fue la única que crecía a cifras asombrosas en medio de dificultades económicas.
“Precisamente Colombia estableció relaciones diplomáticas con la República Popular China el 07 de Febrero de 1980 adhiriéndose al principio de “Una sola China”, es decir que Colombia reconoce al gobierno de Beijing como el único y legítimo gobierno legal de la República Popular China. Esta es la base de la relación bilateral que ha permitido que se forje una amistad de tres décadas, en la que ha primado el respeto mutuo” (HOLGUIN, 2010, pág. 6).
En la actualidad, China está incentivando un cambio en la transformación productiva en Colombia, ya que sobre los últimos quince años, futuras y grandes multinacionales de China se han establecido en Colombia, no solo con la intención de expandir su tamaño en las diferentes regiones del mundo, sino con el propósito de exportar y de ubicar grandes centros de manufactura, tanto de investigación como de desarrollo. Situación que también puede realizar Colombia a través de la oficina de Proexport en China, la cual ha venido ejecutando diferentes planes de trabajo en los sectores de: energía eléctrica, textiles, desarrollo de software, petroquímicos entre otros, lo que genera para Colombia más visión y ambición a la hora de incursionar en el mercado del gigante asiático.