Mabel Martin Lorie, compradora de Avon Puerto Rico, cuando llegó por segunda vez a Colombia, después de cuatro años de haber iniciado relaciones comerciales con este país, traía una firme intención: seguir garantizando la satisfacción de sus clientes con la calidad de los productos colombianos y, en especial, la de ropa íntima, el modelo de su negocio.

Y esta es la percepción de los empresarios puertorriqueños que han venido a Colombia en busca de nuevos negocios. Algunos de los productos y servicios que quieren adquirir en esta ocasión son: consultoría en ingeniería y arquitectura; materiales de construcción; ropa íntima para dama y accesorios para calzado y carteras, entre otros.

El objetivo de los industriales de Puerto Rico es buscar productos colombianos que puedan competir directamente con los que llegan de Estados Unidos y la China a ese país.

El sector de confecciones, en el área de ropa interior para dama, es otra de las opciones que presenta el mercado puertorriqueño para los empresarios de América Latina, en especial para los colombianos. Así lo destaca Mabel Martin Lorie quien comenta que la calidad de la ropa íntima colombiana es el valor agregado que le da a sus clientes en Puerto Rico.

Avon Puerto Rico maneja ventas por catálogo y distribuye sus productos por medio de 18.000 vendedoras en todo el país, las cuales promocionan 26 campañas al año. Así mismo, el 40 por ciento del portafolio de la empresa se compra en Colombia y para fortalecer esta relación, la compañía está buscando proveedores que aseguren entregas a tiempo, manejen precios competitivos y productos de moda.

“Lo que buscamos en Colombia es calidad en la ropa íntima. Eso es lo que garantizamos para nuestros clientes y nuestro mercado. Por eso seguimos viniendo a este país”, enfatiza la compradora de Avon Puerto Rico.

Martin Lorie compra productos de Brasil, porque satisfacen los requisitos de sus clientes; de la China, porque el costo es más bajo, pero esto no se compara con la calidad de los colombianos. “Si el producto gusta al momento de salir en el catálogo, se pueden comprar unas 60.000 unidades que se venden en tres semanas”, asegura.

Para Carlos M. Escobar, gerente comercial y tecnológico LMC & Associates empresa puertorriqueña que busca promover servicios profesionales en múltiples disciplinas técnicas, el precio de los productos debe estar acorde con la calidad de los mismos y si hay uno que sea superior, el cliente en Puerto Rico está dispuesto a pagar más.

“Vamos a hacer un proyecto de desarrollo y Colombia nos puede proveer los servicios de arquitectura, consultoría estructural, eléctrica, plomería, geotecnia y cualquier campo relacionado”, agrega Escobar.

LMC & Associates busca empresas en América Latina que sean económicamente estables, que estén avaladas por las cámaras de comercio de sus respectivos países y, lo más importante, que cumplan sus promesas de entrega.

La estabilidad del negocio, por la garantía que tiene la empresa al trabajar con el código eléctrico de Estados Unidos, facilita las importaciones, que desde su primer contacto con Colombia, le han representado negocios por cerca de UDS50.000. Además, LMC & Associates tiene la ventaja competitiva de proporcionar servicios de calidad, a tiempo y con costos que significativamente pueden llegar a ser menores que los de la ingeniería en EE UU.

El presidente de LMC & Associates, Luis Manuel Carrillo, destaca que el trabajar con las empresas colombianas le ha permitido conocer la calidad de sus productos y el profesionalismo de sus empresarios.

“La similitud de nuestras culturas es la ventaja que tienen los colombianos frente a los chinos, al momento de hacer negocios. Nuestra manera de comunicarnos es muy cómoda, hay una diferencia de acento, pero una similitud en valores y principios”, comenta.

Tanto Luis Manuel Carrillo, presidente de LMC & Associates, como Mabel Martin Lorie, compradora de Avon Puerto Rico, concuerdan en que la calidad de los productos colombianos es el potencial de exportación con el que cuenta el país para fortalecer sus relaciones comerciales con Puerto Rico.

Además, que el empresario colombiano tiene que dar a conocer a su similar puertorriqueño todos los productos y servicios que ofrece, ser puntual en la entrega, honesto en la promesa de venta y sincero en los negocios y en la comunicación.

Con todo esto y con la puesta en marcha del tratado de libre comercio (TLC) de los países andinos con Estados Unidos se garantiza que la próxima vez que Mabel Martin Lorie llegue a Colombia, no solo traiga el reconocimiento de sus clientes, sino múltiples oportunidades de negocio para los empresarios nacionales.