Document

Oportunidades de negocio

Moda mexicana, un negocio sin auge que busca competir en el mundo

México está decidido a dejar de ser un país de maquila para convertirse en uno donde el diseño y la moda toman un lugar central, que les permita ser líderes en el segmento.

Por: Virginia A. Pérez Souza
Corresponsal de Legiscomex.com
México

La industria de la moda en México comienza a dar señales de vida. El objetivo es competir con los grandes exponentes internacionales del sector, como Nueva York, considerada capital mundial de la moda y mercado que al año genera a EE UU USD250.000 millones.

Creatividad, ideas, potencial y colores se fusionan con talentos mexicanos que buscan surgir, a través de colecciones de ropa, zapatos o joyería, entre otras, llenas de propuestas para un país que carece de una industria de la moda local.

Una nación habitada por más de 112 millones de consumidores, en donde las familias gastan trimestralmente 5,6% de sus ingresos en ropa y calzado, en un núcleo de tres personas que destina 1.956 pesos mexicanos (MXN) a este rubro, según cifras de la reciente Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos en los Hogares del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Es así como el país empieza a desarrollar su potencial para promover una industria de la moda que genere considerables dividendos económicos, condición que en estos momentos solamente tienen naciones en la región como Brasil y Colombia.

A diferencia de los pilares de la moda en el mundo, México apuesta por dotar a las prendas identidad, generar ideas y conceptos, en donde el valor agregado tome singular importancia y no solo sea vestuario básico.

París, Nueva York, Milán y Londres cuentan con una larga trayectoria en la industria ‹i›fashion‹/i›; la moda, en estos lugares, forma parte de su identidad e historia, mientras que en México carece de esa herencia cultural.

El proceso se torna complejo, pues son pocas las firmas mexicanas que logran establecerse con calidad, historia, visión y un significado; que no solo genere tendencias, sino que cree bases sólidas para conformar un negocio exitoso.

Esto, aunado a que el consumidor mexicano no es un cliente frecuente de marcas nacionales, desafía todavía más a la naciente industria de la moda, que busca ganarse un lugar en las pasarelas internacionales con un mercado que al año genera ingresos mucho menores a los de los grandes exponentes del mundo, apenas USD22.000 millones, según la Cámara Nacional de la Industria del Vestido (CNIV).

Marcos Cherem, presidente de la CNIV, asegura que México necesita atraer fuertes compradores internacionales, para así lograr mayor proyección internacional, exportar moda y crecer en el mapa.

¿Cómo lograrlo? Cherem considera que la clave está en la unificación de las plataformas. Señala que esta acción es fundamental para el crecimiento de la industria y como presidente de la CNIV, se ha empeñado en formalizar dicha unión.

“Sí, la industria de la moda en México ha avanzado en muchos aspectos, pero es muy necesario que se apoye entre industria y diseño; a los industriales les hace falta el diseño y a los diseñadores nos falta dónde producir con calidad, es una cadena, que si se atiende adecuadamente impulsará al sector a niveles sin precedentes.”

Sin embargo, unificar las plataformas de moda en México y lograr que industriales y diseñadores se apoyen no son los únicos obstáculos a los que se enfrenta este segmento y que impide que despunte, también hay que tomar en cuenta el poco apoyo que recibe la industria por parte del gobierno, la piratería, los pocos puntos de venta para las marcas mexicanas y los altos costos de estas, que resultan poco competitivos para la mayoría de los consumidores mexicanos.

Es más rentable comprar “moda barata” provenientes de China o de la cadena española Zara, antes que invertir en un diseño mexicano caro. De ahí que sea tan importante incluir en las prendas un valor agregado.

“Nosotros como marca tratamos de impregnar a cada una de nuestras mascadas, bolsos, zapatos y vestidos de una identidad. Cada uno de ellos tiene una historia, un significado y un por qué. Nuestras creaciones están plagadas de símbolos, que representan las artesanías, la moda y la cultura mexicana”, dice.

¿Presencia exterior? En proceso

México no está exento del fenómeno “fashion”, el país se ubica en la posición 29 de la lista de las principales capitales de la moda. Actualmente esta industria se está globalizando y las cifras lo demuestran, ya que México es…

  • El cuarto mayor proveedor de textiles y prendas de vestir de EE UU.
  • El noveno proveedor más grande del mundo de artículos de cuero y zapatos.
  • El sexto exportador de muebles más grande del mundo.
  • El 3° mayor fabricante de joyería de plata en el mundo.

    Nueva York resultó en la posición número uno, seguido por Hong Kong, Londres, París y Los Ángeles, actores que sorprendentemente tomaron los primeros puestos. Cerrando los diez primeros lugares se hallan Milán, Sídney, Miami, Barcelona y Madrid.
    La lista demuestra cómo la industria global de la moda se encuentra en un proceso de cambio, con descensos de algunas ciudades que anteriormente fueron líderes y con actores que surgieron como nuevas influencias. En Latinoamérica, los de mayor proyección internacional son Sao Paulo y Medellín.
    Por su parte, recientemente la consultora Nielsen determinó que México es el país latinoamericano con mayor índice de aceptación de marcas de lujo. Este factor ha sido explotado exitosamente por algunos diseñadores mexicanos, tal es el caso de Cristina Pineda, Ricardo Covalín, Gustavo Helguera, Daniel Espinosa y TanyaMoss, que ofertando calidad, glamour y exclusividad en cada una de sus prendas y accesorios, lo que les ha permitido posicionarse a nivel nacional y se encuentran en la conquista de mercados extranjeros.

    No obstante, son muy pocos los diseñadores nacionales que logran un lugar destacado de su marca en el extranjero. Una de las debilidades que condicionan a la industria de la moda en México, es que fuera del país no existe gran conocimiento de diseñadores y marcas mexicanas, circunstancia que solo podrá cambiar en cuanto empresarios y diseñadores se enfoquen en descubrir las necesidades de los clientes, creen estilos definidos, los comuniquen por medio de firmas y comiencen a tener presencia en el mercado nacional, para luego dar el salto a los internacionales.

    Por ello, la industria de la moda debe ser prioritaria para México en la próxima administración, ya que los cuatro sectores productivos que la integran se encuentran en un profundo proceso de renovación que los lleva hacia la integración de más diseño y calidad en su producción como única alternativa para competir dentro y fuera de las fronteras del país.

  • Nuevos talentos

    Erróneo sería para la industria de la moda en México tratar de competir con la alta costura italiana o francesa. Los diseñadores mexicanos emergentes, tienen el reto de encontrar su nicho de mercado en la moda urbana.

    “El diseño mexicano ha ido evolucionando en los últimos 10 años. México es un país artesanal, las creaciones pueden resultar exquisitas si se añaden elementos folklóricos mezclados con diseño, las prendas deben modificarse para adaptarse a un mundo moderno. Tenemos la ventaja de que podemos combinar nuestro pasado lleno de cultura con diseños contemporáneos. La clave es sacar el mayor provecho de nuestros propios recursos.” Explica Salvador Ayala, publirrelacionista de Pineda-Covalín.

    Valeria Bringas, joven diseñadora mexicana, ha utilizado la jerga como elemento esencial para una de sus más recientes colecciones. Sin embargo, abrirse paso en la industria le ha costado: “Es difícil, existen muchos obstáculos, pensar en inaugurar una tienda para exponer mis prendas, resultaría demasiado caro, a lo que hemos recurrido los nuevos diseñadores es a mostrar nuestros diseños en showrooms".

    Tomando esta idea, un grupo de jóvenes empresarios y diseñadores, conscientes de la falta de apoyos a la naciente industria de la moda mexicana, decidieron crear Chouroom, una plataforma para la moda urbana mexicana. En ella participan decenas de marcas dedicadas al streetwear del país.

    Aparte de poder exhibir sus creaciones en conjunto, Chouroom, reúne a los representantes comerciales que están interesados en conceptos novedosos, en un evento donde se promueve la relación moda, arte urbano y negocios.

    Para lograr este tipo de proyectos y concebir una cultura de la moda exitosa, la educación debe tomar un papel primordial, no basta con saber coser para poder diseñar; en México existen pocas escuelas de renombre para diseñadores que entiendan a la moda como una forma de expresión artística con un toque de visión empresarial.

    La mayoría tiene sus propios planes de estudios, algunas se enfocan en las propuestas estéticas y otras en la confección y producción, son escasas las que conjugan estos elementos con el plus de generar negocios.

    “Las escuelas dan las bases necesarias, pero cada diseñador debe acercarse a lo que le gusta, siempre y cuando no pierda de vista a la industria. Hace falta en las universidades proyectos rurales, en los que se trabaje más con lo que ofrece la cultura, mezclado con planes de negocios”, considera Salvador Ayala.

    Sucede también que al terminar los estudios de diseño, muchos de los egresados no tienen los recursos económicos para montar una tienda o un showroom, aunado a que las empresas textiles prefieren “piratearse” diseños antes de contratar a un diseñador.

    Lo barato sale muy caro

    En el marco del IV Panel de la Industria del Vestido, realizado en octubre del 2012, se reveló que el 60% de las prendas que se comercializan en México lo hacen a través de canales ilegales, como la piratería y los tianguis; en donde el 55% del consumo nacional proviene de fabricación mexicana, mientras que el 45% restante, de mercados extranjeros.

    “Según datos de la Cámara Americana de Comercio, el mercado informal, ilegal, le cuesta a México MXN975.000 millones al año”, refirió Mario Sánchez Llano, tesorero de la CNIV: “Combatir la piratería es uno de los puntos clave para lograr que la industria de la moda pueda desarrollarse exitosamente en México”.

    Las ventas de ropa por comerciantes minoristas legales se estiman entre USD10.000 y USD12.000 millones y se encuentran concentradas en Liverpool, El Palacio de Hierro, Suburbia, Sears, Zara, WalMart y Comercial Mexicana.

    Con potencial ‘fashionista’

    Para que lo anterior se logre, deben darse algunas situaciones como son:
    1.- Crear un bloque de trabajo en equipo entre los diseñadores mexicanos para vender sus creaciones como un sello nacional.

    2.- Hacer un esfuerzo nacional para promover moda mexicana, en donde se involucren las participaciones de los diseñadores, la industria y el Gobierno.
    3.- Establecer mayores puntos de venta de las creaciones de los diseñadores mexicanos.

    4.- Fortalecer la proveeduría de la industria del vestido mexicana, debido a que en ocasiones los diseñadores y las empresas deben recurrir incluso a otras naciones para obtener sus materias primas.

    A favor de la moda mexicana está la creatividad que es reconocida ya en diversas partes del mundo y que puede ubicar a la moda nacional como una real industria de grandes dividendos para el país.

    Estas condiciones son fundamentales para que la industria logre mantenerse en momentos de contracción económica como lo será el presente año. Dijo que el consumidor mexicano se ha vuelto más racional y que ya no solo compra “por precio”, sino que ha comenzado a valorar aspectos como calidad y durabilidad en sus compras de ropa.

    Por su parte, las empresas del sector textil-vestido de Europa están observando a Latinoamérica como una alternativa para mantenerse en la competencia mundial.
    De manera especial, estas empresas están viendo a Brasil, Colombia y México como las alternativas de desarrollo a futuro, ya que una de las tendencias que están siguiendo las empresas del sector es buscar prendas que puedan ser utilizadas por un mayor número de segmentos de mercado.

    Cluster de moda mexicana

    En el marco de la semana de la moda, la Delegación de la Comunidad Europea y el Consejo de la Moda de Jalisco presentaron ante los medios de comunicación el proyecto denominado “Apoyo Integral a la Mejora Competitiva del Cluster de la Moda de México”, el cual es subvencionado por la Unión Europea a través del Programa de Competitividad e Innovación México-Unión Europea (Procei).

    Este proyecto es uno de los siete seleccionados a nivel nacional por los integrantes del Procei, que es cofinanciado por parte de los beneficiarios con una aportación del 45% del costo total del proyecto.

    El Procei busca fortalecer las relaciones económicas, comerciales, empresariales y tecnológicas entre la Unión Europea y México, mediante la subvención de proyectos en los que los beneficiarios sean empresas mexicanas, a fin de mejorar la competitividad de sus procesos a partir de la innovación, la trasferencia de tecnología y las certificaciones de calidad, elementos necesarios para incursionar en el mercado europeo.

    El proyecto de apoyo integral a la mejora competitiva del clúster de la moda en México, tendrá una duración de dos años y beneficiará a mínimo 80 micro, pequeñas y medianas empresas. Los sectores incluidos son joyería y platería, textil y vestido, así como calzado y marroquinería.