Mercados
MILA apunta a convertirse en polo de inversión de alcance global
El Mercado Integrado Latinoamericano (MILA), que conforman las bolsas de valores de Chile, Colombia y Perú, cumplirá el 30 de mayo su primer aniversario con resultados modestos en montos transados pero con objetivos ambiciosos, como la pronta incorporación de México y su irrupción como un polo de inversión emergente de atractivo global.
El MILA es un ejemplo de que las ideas integracionistas que tanto se proclaman en los ámbitos políticos y en las cumbres presidenciales de la región pueden llevarse a la práctica con mayor celeridad cuando existe un componente económico.
El 30 de mayo del 2011, las bolsas de Comercio de Santiago (BCS), de Valores de Colombia (BVC) y de Valores de Lima (BVL) concretaron un acuerdo de integración y lanzaron el MILA, un nuevo mercado de renta variable que ofrece a los inversionistas la posibilidad de acceder a todos los valores inscritos en cualquiera de los tres mercados.
El gerente general de la BCS, Juan Antonio Martínez, dijo a Legiscomex.com que “el concepto que está detrás del MILA es que los tres países juntos son más que cada uno de nosotros separados, de tal manera que la integración de estos tres mercados, va a hacer que se generen mayor cantidad de inversionistas, de emisores y de intermediarios participando en los tres mercados. Lo que se gana con este acceso directo es economías de escala. El costo de operar a través de un intermediario es más bajo que el de tener tres intermediarios para acceder a cada uno de los países. Es decir, esta integración y este desarrollo de nuestro mercado financiero disminuye el costo de financiamiento para las empresas”.
Martínez sostuvo que desde su lanzamiento, el MILA se fijó como propósito ubicarse como un mercado de valores atractivo no solo para los inversionistas nacionales (de Chile, Colombia y Perú), sino fundamentalmente para extranjeros, y se está caminando en esa dirección.
El nuevo mercado regional cuenta desde agosto pasado con un índice de Standard & Poor's, el S&P MILA 40, que reporta un rendimiento del 21,41% en el transcurso de este año, del 1 de enero al 30 de abril, y lo que comenzó como un mercado accionario, ampliará pronto sus operaciones a los fondos de inversión y a instrumentos de deuda regionales.
“En definitiva, nos proponemos generar un círculo virtuoso de liquidez con más emisores, con más inversionistas y con mayores flujos de capital tanto globales, como intrarregionales y hacia toda América Latina”, señaló Martínez.
El presidente de la BVC, Juan Pablo Córdoba Garcés, quien fue consultado sobre el MILA durante una reciente visita de trabajo a Chile, dijo que en un año de operaciones están muy satisfechos con lo que ha venido sucediendo.
Dijo que el primer hecho relevante es que el MILA está en el radar de los inversionistas y le dio visibilidad a Colombia, a Perú y a Chile, ha suscitado el interés de los medios internacionales de comunicación especializados en mercados y ha tenido “una extraordinaria receptividad por parte de la comunidad financiera internacional”.
En capitalización bursátil, el MILA constituye el segundo mercado de Latinoamérica, con USD730.000 millones, solo detrás del brasileño, y es el primero en la región por número de acciones listadas, con 550. La bolsa chilena lidera en capitalización, con USD316.232 millones (el 43,31%), seguida de la colombiana, con USD274.257 millones (37,56%) y de la peruana, con USD139.572 (19,13%), de acuerdo con las cifras de cierre de abril pasado.
“El valor que tienen nuestros tres mercados juntos es plata en cualquier parte. Estamos entre los 10 mercados emergentes más grandes del mundo y nuestras negociaciones superan USD8.000 millones al mes”, explicó Córdoba Garcés, un economista de la Universidad de Los Andes con una maestría y un doctorado en esa especialidad en la Universidad de Pensilvania.
Desde mayo del 2011, cuando comenzó a funcionar, las operaciones realizadas a través del MILA llegaron a 782 y acumularon un monto de USD20,1 millones, de los cuales el 42,95% corresponden a valores chilenos, 40,10%, a colombianos y 16,95%, a peruanos.
Al comentar la cifra de operaciones, Córdoba Garcés reconoció que es modesta, pero que hay que preguntarse cómo se mide el éxito de MILA. “Aquí hay que decir que la infraestructura que nosotros pusimos al servicio del mercado no es la única en que se pueden hacer nuevos negocios. Hay nuevos negocios que inspira el MILA pero que no pasan por nuestra carretera”.
“Este proceso —agregó el presidente de la BVC— tiene que ir lento porque hay que construir confianza y conocimiento, pero vamos supremamente bien tanto así que en Colombia tenemos ya tres casas de bolsa chilenas y una cuarta que está en proceso de ingreso, y el Banco de Crédito del Perú, la entidad financiera más importante de esa nación, compró la segunda corredora de bolsa más importante de Colombia. MILA está haciendo que sucedan cosas entre los tres países y de eso es de lo que se trata. Ya cuando los intermediarios están en los tres países diseñando estrategias para el mercado integrado estamos logrando el objetivo, que es conformar un mercado más desarrollado, con mayor liquidez y más profundo”.
En Colombia, Chile y Perú están registrados 84 intermediarios bursátiles, de los cuales 41 están inscritos en el MILA, casi la mitad. “Los intermediarios están haciendo su parte de la tarea, que es establecer vínculos entre ellos para poder canalizar y facilitar los negocios”, dijo Córdoba Garcés.
Durante la Cumbre de la Alianza del Pacífico realizada en Cancún en diciembre pasado, los presidentes de los países integrantes de ese mecanismo de integración —Juan Manuel Santos (Colombia), Sebastián Piñera (Chile) y Felipe Calderón (México), así como el canciller peruano Rafael Roncagliolo— atestiguaron la firma de un convenio para que México ingrese al MILA. El acuerdo contempla que la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) se asocie a ese mercado regional durante el segundo semestre de este año o a principios del 2013.
Una vez que se concrete este proyecto, el MILA tendrá una capitalización bursátil de unos USD1.200 millones, lo que lo ubicará a la par del brasileño, que ronda USD1.300 millones.
Consultado durante una reciente visita a Chile, el director general de la BMV, Pedro Zorrilla-Velasco, dijo que esa entidad está trabajando para concretar lo antes posible su incorporación al MILA. “Queremos que este año se dé nuestro ingreso al MILA, pero eso dependerá de aspectos normativos que aún debemos resolver en México con las autoridades responsables del sistema financiero”, explicó.
Dijo que “el MILA más México tiene todas las ventajas, virtudes y beneficios de un acuerdo de integración bursátil regional. El MILA está bien planteado y veremos importantes éxitos de este mercado. México observa en este paso una oportunidad que tiene como objetivo un mayor flujo de operaciones e inversiones directas entre los cuatro mercados y, más que esto, también, facilitar el proceso de acceso del mundo a esta región. México espera que su incorporación contribuya de manera puntual a ese objetivo. En la medida que podamos incrementar el flujo de capitales tendremos mercados más líquidos y más profundos”.
De acuerdo con el director general de la BMV, “las bases fundamentales para el ingreso de México están listas, ya que hemos trabajado mucho en aspectos tecnológicos, de ruteo de órdenes y de los protocolos de comunicaciones. El tema relevante está más del lado regulatorio, a efecto de que México pueda incorporar los valores de Chile, Colombia y Perú a la gama de instrumentos que pueden las casas de bolsa intermediar por cuenta propia y por cuenta de sus clientes desde México. Hoy la regulación contempla que las casas de bolsa mexicanas solamente pueden hacer intervención sobre valores registrados en México y en eso es en lo que estamos trabajando, en que puedan negociar valores registrados en cualquiera de los países del MILA”.
Zorrilla-Velasco consideró que el MILA es una gran iniciativa que le da mayor fortaleza a todos sus socios pues complementa mercados, diversifica carteras e instrumentos de inversión y “suma en todos los aspectos: ahí están los jugadores, ahí están los recursos y ahí están las necesidades de las empresas de financiarse y de diversificación de portafolios que tienen los intermediarios; todos ganamos aquí”.
El gerente general de la BCS, Juan Antonio Martínez, señaló que, con México, el MILA se convertirá en un polo de inversión de alcance global y se ubicará entre los primeros mercados de capitales de los países emergentes.
“Hoy, Brasil concentra el 90% de la demanda de acciones latinoamericanas. El objetivo de MILA es desarrollar un segundo polo, que sea Brasil y que sea MILA, y que en Latinoamérica haya dos polos de interés para los inversionistas internacionales. México es el segundo mercado regional en tamaño, después de Brasil, por lo tanto con su incorporación al MILA seríamos el primer mercado en capitalización en Latinoamérica, similar a Brasil, el segundo en montos transados y el primero en número de empresas listadas”, sostuvo Martínez.
Señaló que la integración bursátil traerá beneficios para todos los actores involucrados, empezando por los inversionistas, que tienen un punto único de acceso a los tres mercados, por ahora, y a cuatro, una vez que se concrete el ingreso de México. Dijo que habrá mayor cantidad de productos e instrumentos y enormes posibilidades de diversificación. “El colombiano es muy fuerte en el sector energía; el peruano, en el sector minero, y el chileno, en retail y sector financiero. México tiene grandes empresas globales y una gran vinculación con el mercado accionario de EE UU. Juntos pesamos más que todos por separado”, sostuvo.