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Relaciones comerciales México - China/ casos empresariales

Conquistar por el estómago

Los alimentos y las bebidas con un cierto grado de elaboración son los productos mexicanos que tendrían mayor potencial en el mercado chino.

Por: Legiscomex.com

Información proporcionada por Proméxico destaca que dentro de los esfuerzos que realiza el Gobierno mexicano para diversificar exportaciones y conquistar mercados no tradicionales está la promoción de productos en eventos como la XXII edición de la Feria Food & Hotel China 2008, la más importante de ese país en los sectores de alimentos, bebidas y servicios al turismo.

En el evento, que se realizó en Shangai del 4 al 6 de diciembre, participaron 800 empresas de 40 países, entre ellas seis mexicanas que exhibieron alimentos procesados, bebidas alcohólicas, confitería y panadería.

El especialista en comercio internacional, Carlos Pérez Munguía, explica que el acceso al mercado chino no está tan fácil debido a que se requieren de intermediarios como el guanxhi, que es una empresa que avala la operación de extranjeros en China.

Según Pérez Mungía existen grandes empresas mexicanas que quisieron exportar a China y no lo consiguieron, es el caso del Chocolate de mesa Ybarra.

Esta empresa, narra el académico, hizo modificaciones en el producto, cambió incluso la forma de presentación y redujo el contenido de azúcar.

Sin embargo, el chocolate no es un alimento que guste en China, culturalmente no lo acostumbran y tras dos años de intentar llegar a las mesas chinas, no lo logran consolidarse.

China, una apuesta para las grandes

El especialista señala que, exceptuando algunos casos como el de los chocolates Ybarra, son las grandes empresas mexicanas las que logran entrar al mercado mediante la inversión directa en ese país, como la panificadora Bimbo, la comercializadora de derivados de harina de maíz Gruma, que instalan plantas de producción en suelo asiático y no necesariamente exportan el producto desde México.

Gruma, por ejemplo, inauguró en 2005 su primera planta en Shangai, la cual cuenta con una capacidad para producir anualmente 15.000 toneladas de tortillas de trigo, 7.000 de tortillas de maíz y 6.000 toneladas de frituras.

Según datos de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) , la cerveza de Grupo Modelo se ha introducido con gran éxito al mercado chino con la marca Corona que se consume en grandes cantidades en los restaurantes chinos y en los de corte mexicano que operan en Beijing y Shangai.

En otros rubro, pero que también tienen que ver con la comida, el Grupo Bimbo SAB, uno de los principales productores de pan del mundo, compró el Centro de Procesamiento de Alimentos Panrico de Beijing en USD10,9 millones, en el 2006.

El ingenio y la tradición también cuentan

Sin embargo, no solo estas grandes empresas han logrado conquistar el mercado chino. Uno de los casos que Bancomext utiliza para ejemplificar el éxito en los negocios con el gigante asiático es el de Super Pufft Snacks.

En el 2006, después de participar en una feria gastronómica en china, lograron su primer pedido de 200.000 sobres de palomitas de maíz para microondas en cuatro diferentes sabores: natural, mantequilla, mantequilla extra y uno que combina un toque dulce con algo salado, muy al gusto del paladar chino.

En la actualidad, esta empresa mexicana surte en la ciudad de Guangzhou pedidos directo de la cadena Thrust Mart, que, según palabras del director general de Super Pufft Snacks, Juan Pablo Guzmán, equivale en tamaño a Wal Mart en México, más otra cadena de supermercados.

Juan Pablo Guzmán recomienda al empresario mexicano no tener miedo al mercado chino y tomar la iniciativa de participar. Asegura que no se necesita ser un monstruo de compañía para penetrar en el mercado asiático.

El empresario mexicano reconoce, sin embargo, que es necesario contar con apoyos y que nunca se hubiera atrevido a incursionar en China solo, porque no tenía contactos ni conocía a nadie.

El caso de Carlos Vera es distinto, ya que él se mudó a China a buscar fortuna.
En entrevista desde Beijing relata cómo tan solo en dos años logró consolidar a su empresa, Banquetes Garibaldi, como líder en la producción y comercialización de comida mexicana en el lejano oriente.

Carlos Vera aún recuerda cuando casi sin recursos y con la esperanza de obtener una beca para estudiar una MBA en China, empacó todas sus cosas y partió a Beijing. En su equipaje incluyó un molino de nixtamal y una máquina para hacer tortillas. Su intención era no extrañar ese complemento alimenticio básico en la dieta de los mexicanos, pero al poco tiempo de llegar descubrió que la nostalgia que otros connacionales sentían por la tortilla era tal, que le encargaban pedidos.
Sin embargo, Carlos Vera tuvo que enfrentar el choque cultural, ya que para los chinos no fue fácil aceptar un alimento que se elabora con maíz, ya que consideran ese grano como forraje para animales de granja.

“Con el paso del tiempo, el trabajo de fiestas y banquetes creció y la gente empezaba comer más tortillas por el hecho de que yo les llevaba la comida mexicana”, recuerda.

Finalmente, Carlos Vera logró consolidar Banquetes Garibaldi, empresa dedicada a brindar un servicio de administración de alimentos y bebidas. Cuentan con un menú fijo para hacer servicio domicilio y menú de banquetes, donde se cubre todas necesidades básicas de los mexicanos, extranjeros y chinos con productos auténticamente aztecas.