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Canadá

Cascajares comenzará a vender en EE UU desde su planta de producción en Canadá

La empresa de preparados cárnicos de alta gama Cascajares planea su entrada en EE UU en los próximos meses, un mercado de 250 millones de consumidores al que abastecerá desde su planta de producción en la región canadiense de Quebec, a noventa kilómetros con la frontera entre ambos países.

Por: EFE

El presidente y socio fundador de la compañía, Alfonso Jiménez, ha explicado a Efeagro que EE UU es un país muy atractivo para la empresa porque "allí todo es a lo grande" y es un mercado potencial de millones de consumidores con "un alto poder adquisitivo, que consumen mucha carne y que son muy aficionados a la gastronomía española".

"El hecho de que durante años el mejor chef del año haya sido Ferrán Adrià, un español, ha dejado una huella fantástica para exportar producto español", ha subrayado.

Cascajares, famosa por sus capones navideños, desembarcó en Canadá en el 2008 con su primera planta productiva -una pequeña fábrica cedida por el gobierno canadiense- ya que la normativa de entrada de productos de la Food and Drug Administration (FDA) hace muy difícil la venta allí de productos cárnicos desde Europa.

"Elegimos Quebec porque es la zona de Norteamérica donde tienen una cultura gastronómica más desarrollada", ha detallado Jiménez.

Sin embargo, esta fábrica no contaba con el permiso federal correspondiente y sólo podía vender en la parte francófona del país, por lo que a finales del año pasado se trasladaron a otra de 1.200 metros cuadrados y desde la que ahora venden también en la parte anglófona de Canadá y en unos meses lo harán en la costa este de EE UU.

Más a largo plazo, la empresa palentina planea también llegar a México y aprovecharse así de las ventajas de estar en el mercado NAFTA, que permite vender en todo el continente, desde EE UU hasta Chile, con normas de libre mercado y la misma moneda.

La división canadiense de Cascajares facturó USD800.000 en el 2011 (EUR635.800), una cifra que alcanzó los objetivos "modestos pero realistas" marcados, y que para este año se han fijado en los USD2 millones (EUR1,58 millones), cantidad que, según Jiménez, también podría superarse a finales de este año.

"Confiamos en que este año alcanzaremos el punto cero en el que recuperemos la inversión inicial de tres millones de dólares (EUR2,38 millones) y comencemos a obtener beneficios", ha contado el presidente.

Jiménez ha precisado que en tres años esperan alcanzar el máximo de la capacidad productiva de la fábrica, que supondría una cifra de negocio de USD5 millones (EUR3,97 millones).

El presidente de Cascajares ha asegurado que tener el negocio también en el exterior les ha dado más fortaleza para soportar la crisis porque "ayuda a repartir su impacto", y que el mercado gourmet ha mostrado más resistencia a la crisis que otros.

Como parte de la estrategia de internacionalización de la compañía, Cascajares abrió el pasado año una oficina comercial en París para comercializar sus productos cárnicos en Europa, donde ya han obtenido "buenos resultados de ventas" sobre todo en Portugal e Italia.

La compañía pretende que las cifras de internacionalización y exportación, con su fábrica de Canadá y la delegación de París, representen el 50% del negocio total en el 2016.