El mandarín y su importancia en los negocios internacionales
Es importante destacar la influencia del idioma mandarín en el ámbito mundial, ya que ha venido generando interés para muchos ejecutivos y empresarios que tienen como objetivo llevar a cabo operaciones de intercambio con este país, que es considerado como la fábrica del mundo.
El idioma en general constituye uno de los mecanismos y/o sistemas de comunicación humanos más importantes para la transmisión de las ideas tanto de manera escrita como hablada; por ello dentro de cualquier sociedad este se torna en una herramienta clave para el desarrollo de relaciones sólidas, no solo entre individuos sino incluso entre cualquier empresa internacionalizada que dentro de los negocios internacionales, sucesivamente se verá enfrentada a diferencias puntuales derivadas de la propia cultura y el imaginario mismo de cada sociedad.
De hecho es posible afirmar que existe una “importancia obvia de las lenguas extranjeras para la comunicación intercultural” tal y como afirma el reconocido académico y referente en los negocios internacionales por sus estudios en el tema del comportamiento de las sociedades y organizaciones desde el papel de la cultura el holandés Geert Hofstede. Es por ello, que las organizaciones se hacen cada vez más conscientes de que su personal debe conocer varios idiomas para garantizar mejores resultados en la construcción de las relaciones tanto en el proceso mismo de la penetración de mercados en las operaciones de distribución, tanto como en las operaciones mismas de abastecimiento.
En este orden de ideas la globalización ha traído a muchos países, y evidentemente a Colombia, interesantes oportunidades, pero igualmente, importantes retos en cuyo caso las empresas no solo se deben preocupar por ser efectivamente competitivas con la disminución de sus costos y el incremento en la calidad de sus productos; sino que también deben apuntar a lograr cambios en su gestión administrativa en donde su personal dedicado al rastreo de clientes y proveedores hable otros idiomas.
Históricamente dentro de los negocios internacionales el idioma inglés ha sido determinante en primera instancia, debido al papel que ha ejercido dentro de las relaciones internacionales, esto tras la configuración del nuevo orden mundial al final de la segunda guerra mundial cuando es creada la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y cuando se da la firma de los Acuerdos de Bretton Woods; situación que conllevó al afianzamiento de los EE UU como potencia política mundial, y convirtiendo su economía en un mercado superlativamente importante dentro del comercio mundial, que ha logrado hasta la fecha un equivalente al 23%, con USD16,8 billones de los USD74,9 billones, del Producto Interno Bruto (PIB) mundial, es decir que esta economía representa en la actualidad casi la cuarta parte de la producción de bienes y servicios del mundo.
En segunda instancia, es importante destacar que el idioma inglés ha logrado una notable importancia no solo porque durante el periodo de colonización a finales del siglo XV alcanzó una amplia masificación, sino porque en el mundo son más de 375 millones de personas, según cifras del British Council, las que hablan inglés y que además tienen dicha lengua como idioma oficial; igualmente cabe destacar que muchas de las economías angloparlantes poseen interesantes indicadores económicos que sin dudas empujan a las empresas de todo el planeta a llevar a cabo transacciones con tales mercados.
Paralelamente para el caso del idioma mandarín se puede afirmar que este ha comenzado también a forjar su propia historia dentro de los negocios internacionales, debido a que en primera instancia, la República Popular China igualmente ha tendido a tomar dentro de las relaciones internacionales un papel protagónico no solo por su cada vez más ascendente hegemonía política como miembro permanente del Consejo de Seguridad dentro de la ONU y por su creciente influencia dentro de las relaciones internacionales; sino también por su más que notable comportamiento económico, el cual durante la última década ha evidenciado una crecimiento descomunal que le ha permitido hasta la fecha estar detrás de EE UU en el segundo lugar, con un PIB equivalente al 13% con USD9,2 billones del PIB mundial, además de ser según datos oficiales del Banco Mundial, es la economía con mayores reservas internacionales con más de USD3,8 billones convirtiéndose de este modo en uno de los principales países compradores de deuda a nivel internacional; situación que evidencia sin lugar a dudas la influencia del gigante asiático en todo el mundo.
Así mismo, y es importante destacar la influencia del idioma mandarín en el ámbito mundial, ya que aunque esta lengua no se logró masificar como particularmente lo hizo en su momento el inglés durante el periodo de colonización; esta idioma ha venido generando interés para muchos ejecutivos y empresarios que tienen como objetivo llevar a cabo operaciones de intercambio con este país, dada la notable concentración de capital humano en China, que en los últimos años ha permitido producir a muy bajos costos, lo que ha ocasionado que en el argot popular se reconozca al país del sudeste asiático como la fábrica del mundo.
En este orden de ideas es indiscutible la multiplicidad de posibilidades comerciales que pueden existir para una empresa que apunta a negociar con un mercado que según las publicaciones de Ethnologue del Summer Institute of Linguistics supera los 848 millones de parlantes haciendo de esta lengua una de las más habladas en el planeta; de esta forma China se convierte entonces paulatinamente en un escenario significativamente atractivo dado que este puede representar dentro de los negocios internacionales un mercado de abastecimiento como de distribución, todo esto debido en parte al más que notable auge económico que ha venido impulsando el aprendizaje mismo de esta lengua.