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Definitivamente Juan Ricardo Ortega se va de la DIAN
El director de la DIAN, Juan Ricardo Ortega, le confirmó a Blu Radio su salida de la DIAN por amenazas de muerte en su contra. Es por eso que Legiscomex.com publica una de sus últimas declaraciones, en donde habló de contratación laboral, tributación, la inseguridad de La Guajira y la ilegalidad en algunos puertos marítimos nacionales.
El director de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales, DIAN, Juan Ricardo Ortega, saldría del país en las próximas semanas en compañía de su familia por amenazas recibidas debido a la fuerte lucha contra la corrupción que ha desarrollado durante los últimos años. No obstante, aunque fuentes de esta entidad le habían confirmado a Legiscomex.com la salida del funcionario, el viernes en horas de la tarde la DIAN emitió un comunicado en donde dijo lo siguiente: "El Gobierno acaba de aclarar que el director de la DIAN, Juan Ricardo Ortega, no ha renunciado a su cargo y que se le han garantizado los esquemas de seguridad suficientes para proteger su vida y la de su familia. El ministro del Interior, Aurelio Iragorri, señaló que se seguirá luchando contra la corrupción y dio instrucciones para que se refuerce la protección del funcionario".
Se espera que después de los comicios del domingo, la DIAN, el Gobierno y el mismo Ortega confirmen su continuidad. Por el momento, este portal hace un recuento de una de las más fuertes declaraciones hechas por este funcionario en las últimas semanas. Éstas de desarrollaron el pasado jueves 5 de junio, donde asistió al evento titulado “Establecer una relación constructiva con la DIAN para fortalecer su marco económico”, el cual fue organizado por la Cámara de Comercio Colombo Francesa, la Cámara de Comercio Colombo Británica y Eurocámaras.
Para este encuentro, Ortega inició su intervención haciendo la siguiente afirmación sobre el mercado laboral colombiano: “es uno de los más imperfectos del mundo”. Dicha frase la argumentó con algunas cifras, como que de 23 millones de personas que buscan empleo hoy en el país, solo 5,2 millones tienen cotización a la seguridad social, por lo que se considera que el resto tienen un empleo informal. “Para uno tener un mercado laboral de 23 millones de personas, donde solamente 5 millones están dentro de lo que uno llama empleo, a mí me asusta. O sea, la mayoría de la gente tiene unas condiciones laborales indefendibles”, aseveró el director de la entidad.
Otra de las tesis planteadas por Ortega con la que trata explicar el por qué de la crisis de la contratación laboral en Colombia, está en que según él, las estructuras tributarias más pesadas recaen sobre el mercado laboral, es decir se “castiga con impuestos” a quien genere oportunidades de trabajo. “En Colombia generar empleo tiene casi que un castigo y una tributación altísima. Usted emplea a alguien y lo revientan a punta impuestos”, dijo el funcionario.
Uno de los casos más traumáticos que expuso el director de la DIAN con el que se refleja el problema de la ilegalidad en la contratación laboral en Colombia, se ve en una de la concesiones portuarias de La Guajira, Puerto Nuevo, ubicado en Bahía Portete, un complejo logístico rudimentario, que emplea un muelle construido con tablas de madera por el cual “ruedan” los productos que bajan de los barcos o son cargados a hombro por los indígenas wayuu, quienes tienen la labor de montar y desmontar la mercancía debido a la falta de una infraestructura adecuada para hacer dichas tareas.
“Puerto Nuevo es supuestamente un puerto internacional en Bahía Portete. Un puerto que solo son unas tablas con unas rejas y son personas que literalmente cargan y descargan cosas echándoselas al hombro como neveras, licuadoras, lavadoras, llantas y cajas de cigarrillo y licor, la mayoría de contrabando que ingresan desde Aruba. Es lo más parecido a la esclavitud. El Estado colombiano no ha logrado que cumplan una sola ley laboral, ha sido una captura institucional que lleva probablemente unos 20 o 30 años de continuo deterioro. Y lo que se está moviendo allá es el tráfico de la cocaína y todos sus derivados, lo que pone en riesgo la seguridad de la institucionalidad”, dijo Juan Ricardo Ortega, durante el conversatorio con los empresarios colombianos y europeos.
Nadie decente está dispuesto a trabajar en La Guajira: Ortega
Esta fuerte frase fue una de las lanzadas por el director de la DIAN al referirse a la fuerte inseguridad que se vive en el departamento de La Guajira. El funcionario compartió el caso de dos trabajadores de su entidad, uno que fue enviado a laborar a esta región debido a su vasta experiencia e intachable trayectoria pero, que fue asesinado al parecer por bandas delincuenciales de la zona. De igual forma, está el caso de otro funcionario que labora en la oficina de la DIAN de Riohacha que ya tiene sobre sus hombros varias amenazas en contra de su vida.
“El sistema está absolutamente capturado por estructuras criminales muy sofisticadas, muy violentas, el único funcionario idóneo, honesto que se lo logró motivar para que se fuera a La Guajira fue al que asesinaron volviendo de Paraguachón, que literalmente lo cazaron con fusiles y lo mataron a él y lo finiquitaron después de un atentado muy violento hace aproximadamente unos siete meses. Entonces, nadie decente está dispuesto a trabajar en La Guajira, desafortunadamente. Yo nombré a un funcionario de la DIAN, que se hizo polígrafo para que se fuera allá y estando allá le mandaron sufragios y amenazas. Y eso que está en Riohacha y no en Maicao”, dijo el director.
Y luego agregó, “el tema de La Guajira es uno de los más difíciles del país. Colombia ha tenido una secuencia de malas decisiones, comenzando porque nosotros aceptamos que La Guajira la alimentara Chávez (…) nosotros hemos hecho probablemente un error geopolítico fenomenal, Chávez tenía una agenda con la que pretendía buscar un referendo como el de Crimea, para que La Guajira se anexara a Venezuela. Eso solucionaba todas las diferencias colombo venezolanas marítimas del Golfo de Maracaibo. Venezuela ha trabajado de manera muy juiciosa dándole enormes beneficios a esta población. Todos los Wayuu tienen cédula venezolana, tiene autorización de consumir productos subsidiados del Gobierno venezolano, tienen acceso a salud y educación en Venezuela y Colombia no le ofrece nada. Colombia aceptó que todo lo hiciera Chávez”, declaró Ortega.
A su vez, el funcionario afirmó que podría hacer una apuesta de que la mayoría de movimientos de este puerto se pagan con droga. “Estos barcos llegan tres veces por semana, y desembarcan casi todo contrabando y ¿con qué se devuelve? Cualquier persona que hace aquí comercio internacional sabe que toda carga genera carga de compensación, porque el costo del flete de alguna manera debe tener algún tipo de costo o de subsidio para las mercancías que salen. ¿Ustedes con qué creen que salen esos barcos a Aruba de La Guajira? Yo les hago una apuesta doble que es tan sencillo como que sale droga. Y de eso ya hay evidencia de investigaciones de la Unión Europea sobre dónde se están contaminando barcos que llegan con cocaína a los puertos europeos”.
De toda la problemática planteada sobre la situación en La Guajira, Ortega concluyó que la mayor preocupación del Gobierno para esta zona será demostrarle a los Wayuu y a la comunidad en general que hay presencia y una preocupación real del Estado por atender los problemas más críticos y recobrar así el control territorial generado por la mala gestión de lo público.
Nuevo Estatuto Aduanero
Al finalizar la intervención del director de la DIAN, muchos asistentes tuvieron la oportunidad de manifestarle sus dudas, sus quejas e incluso hacerle preguntas como la siguiente: ¿Qué va a pasar con la reforma del Estatuto Aduanero? A lo que él respondió de manera simple y contundente: “No tengo ni idea”.