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Análisis

Antecedentes de la liberación comercial en Estados Unidos

Trasfondo político y económico de los pactos de libre comercio negociados por EE UU. Evolución de los TLC y su perspectiva actual en el Gobierno de George Bush.

Por: Chandri Navarro, Hogan & Hartson (Washington)*

Trasfondo político y económico de los pactos de libre comercio negociados por EE UU. Evolución de los TLC y su perspectiva actual en el Gobierno de George Bush.

Desde los noventa, Estados Unidos se ha lanzado a la celebración masiva de tratados de libre comercio (TLC) con un gran número de países en cuatro continentes.

El TLC con Colombia y las otras Naciones andinas no es más que otro escalón para la expansión comercial de los estadounidendes. En la perspectiva interna, los sectores están a la expectativa tanto de mayores beneficios comerciales para los exportadores, como de un gran desastre económico, por la entrada al mercado, sin aranceles, de infinidad de productos americanos a precios muy atractivos.

Estados Unidos ha utilizado las preferencias comerciales y los tratados de libre comercio como una parte de su arsenal de herramientas de política comercial. En la negociación e implementación de estos acuerdos con otros Estados, ha tenido en cuenta factores económicos y geopolíticos.

El primer paso hacia una expansión comercial fue dado en 1992, cuando el entonces presidente George H.W. Bush, anunció la idea de un Área de Libre Comercio de las Américas (más conocida como Alca). Surgió con el objetivo de crear un área de libre comercio que abarcara todo el hemisferio, desde Canadá hasta Chile.

Esta idea se forjó paralelamente cuando Europa se estaba constituyendo como la Comunidad Económica Europea. Para 1992, el prospecto de un bloque económico que superara el tamaño y la economía de EE UU, proporcionó el ímpetu necesario para que el país del norte mejorara sus relaciones comerciales con Canadá y México, esfuerzo que culminó en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN o Nafta, por sus siglas en inglés).

Previamente a la celebración del Nafta, Estados Unidos solo negoció tratados similares con Israel y Canadá. El primero se dio por razones políticas, debido a que el convenio constituía un medio para garantizar mayores vínculos económicos, que suministró ayudas financieras y monetarias a este aliado clave de EE UU.

Para el caso de Canadá, el acuerdo tuvo una naturaleza más económica, pues ese país, en ese momento, estaba constituido como el mayor socio comercial de Estados Unidos.

Por su parte, México fue incluido en este tratado como un primer paso en la vía hacia la conformación del Alca, puesto que el Nafta, que fue negociado e implementado en 1994, buscaba ser el modelo al que pudieran adherir otros países, y así formar una gran zona de libre comercio.

Perspectiva de la administración Bush sobre los TLC

Desde la aceptación de la “vía rápida” en el 2002, la administración Bush ha logrado la aprobación de tratados de comercio con Jordania y Chile (ambos negociados en el gobierno del presidente Clinton), Australia, Singapur y Marruecos.

Lo acordado con Chile es considerado como un tratado con impacto económico moderado, puesto que los niveles comerciales son significativos en ciertas áreas, tales como los sectores minero y agrícola. Así mismo, no presentó dificultades políticas, puesto que la ubicación geográfica de Chile hace que las épocas de cosecha se complementen con las de EE UU, en lugar de competir con ellas. Adicionalmente, varios cultivos están especializados, y este país no ha sido un competidor fuerte en otros sectores.

En cuanto al TLC con Jordania, tuvo un obvio trasfondo geopolítico, pues constituyó una vía para dar nacimiento a una alianza política y económica con un Estado musulmán vecino de Israel y del precario Oriente Medio. Una negociación similar se propuso con Bahrain.

Finalmente, el acuerdo que se ha propuesto con Panamá confiere beneficios geopolíticos claros, puesto que al afianzar los lazos con este país, proporciona mayor seguridad con respecto al uso del canal y que ahora es propiedad de los panameños.

TLC desde EE UU: Alianza Hogan & Hartson (Washington), Ibarra Prías & Abogados y Legiscomex.com.

* Textos: Chandri Navarro, Hogan & Hartson (Washington) Traducción: Natalia Rodríguez, IP & Abogados.