Crédito directo de proveedores internacionales es buena opción
Luego de que exista confianza en las empresas nacionales los proveedores extranjeros pueden abrir un crédito internacional para ser cancelado en un lapso que puede llegar a seis meses.
Con más de 14 años en el mercado, Nexo se ha convertido en una compañía que maneja una operación internacional importante, especialmente en la importación de artículos promociónales desde Asia.
Su operación esta orientada hacia manufacturas de artículos que tengan que ver con publicidad, a través de los cuales las empresas puedan llegar a sus clientes con su marca y/o logo corporativo.
Nexo cuenta con un agente de compras en oriente, “una empresa muy grande ubicada en Hong Kong” dice el gerente Mauricio Ocaña, que cumple la labor de comprarles de todos los proveedores del país y también de Taiwán y China.
Este mismo agente certifica que la calidad de los productos cumpla los requisitos de las normas internacionales y realiza las revisiones pre-embarque. Esto garantiza que la “mercancía que se trae no sea basura, sobre todo de estos países donde hay variedad de calidad por el número de fabricantes”, agrega.
Para sus importaciones la compañía utiliza el esquema de Zona Franca. De esta manera se hace la compra, se establece en la Zona Franca y a medida que se van necesitando los bienes se nacionalizan. De igual manera, le es más conveniente a Nexo importar productos terminados que hacer inversiones en moldes de inyección y en desarrollo de producto local.
Sobre la financiación Nexo cuenta con dos fuentes del exterior. Todos los proveedores inicialmente les piden una carta de crédito para pago o giro anticipado de un 30% y el saldo con un pre-embarque.
Posteriormente, a medida que existe mayor confianza, se abre un crédito internacional para ser cancelado en lapsos que van de tres a seis meses.
En cuanto al acceso de financiación en Colombia la empresa no piensa que sea un obstáculo debido a que la banca les otorga crédito fácilmente por la misma trayectoria de la empresa. Aunque en ocasiones han recibido ofertas de líneas de crédito de entidades de segundo piso, que “en el papel se ven muy factibles, pero que cuando se van a aplicar tienen bastantes complicaciones” debido a la excesiva exigencia de respaldo y garantías que no son fáciles de conseguir.
Lo que más le interesa ahora a un país saliendo de la crisis, es que los bancos quieren asegurar y no correr riesgos, comenta Ocaña, quien considera que conseguir el aval de fondos de garantía es una labor complicada para el pequeño y mediano empresario.