Entrevista exclusiva /Augusto Solano, presidente de Asocolflores
“Colombia no es solo rosas o tulipanes”
Perspectivas para los floricultores colombianos, impacto de graduación arancelaria con la UE, beneficios del ATPA, implementación tecnológica y el futuro del sector, fueron algunos de los temas que comentó el presidente del gremio con legiscomex.com
A propósito de la reunión de los representantes nacionales e internacionales de los floricultores, donde Cartagena de Indias se convirtió en el jardín más hermoso de las Américas y donde en tan solo en tres días Colombia demostró una vez más, que es uno de los principales productores y exportadores de flores, legiscomex.com habló en exclusiva con Agusto Solano, presidente de la Asociación Nacional de Exportadores de Flores (Asocolflores), quien presentó una perspectiva del sector frente a las nuevas regulaciones que se han generado para la exportación, las novedades tecnológicas y las limitaciones de transporte, entre otros temas.
Solano, ingeniero industrial que desde que asumió hace tres años la presidencia de la asociación, lidera el fortalecimiento de la competitividad del sector floricultor dentro de un enfoque de desarrollo sostenible con responsabilidad social.
Estamos en un proceso de recuperación en el sentido de que ha pasado un año complicado por un periodo de revaluación grande y otro donde no se contaban con las preferencias del ATPA, las habíamos perdido y fue un esfuerzo de flujo de caja sumamente complicado. Pero hoy estamos preparados para defender el mercado, en circunstancias difíciles ya que los márgenes están muy bajos y nos preocupa especialmente el comportamiento de la tasa de cambio, que si bien a finales de 2002 y principio de 2003 tuvo una corrección y nuevamente estamos con tendencia a la revaluación y eso nos coloca en una desventaja grande en competitividad.
La flor es un producto que va principalmente a los países desarrollados y mientras esas economías se resientan, no hay beneficio para nosotros. Lo que hay que hacer es una promoción en los consumidores para lograr que aumente su frecuencia de compra, especialmente en Estados Unidos. Para ello participamos en una campaña que se llama el Flowers Promotion Organization que está financiada por la mayoría de los floricultores colombianos y se desarrolla en siete ciudades de EE.UU. También estuvimos en una campaña que promueve la flor colombiana en Inglaterra y otra que resalta el uso del clavel en Holanda, Rusia y Alemania, pero el problema es el costo de esas campañas.
Conjuntamente con el Gobierno Nacional se trabajó en una propuesta que se presentó para cambiar el reglamento, lo que queda es un tema de eficiencia, manejar la tasa de cambio y saber cómo funciona. Pues allí está el factor para poder sobrevivir, pero corremos el riesgo de perder parte de ese mercado. Los floricultores tienen que trabajar nichos de mercado, pero el transporte es un obstáculo muy grande para competir y le sumamos los impuestos que nos imponen. Eso se vuelve ya una labor titánica y muy difícil.
Estamos tratando hacer todo lo posible para cambiar el reglamento y que a partir del 2005 volvamos a tener las preferencias, que no es ningún subsidio ni ningún regalo, sino que con ello entramos en igualdad de condición con otros países, como una corresponsabilidad de la lucha antidrogas.
Actualmente estamos exportando a Inglaterra, Alemania, Noruega, España y Holanda, en este último se distribuyen a varios países del continente.
De que se afecte sí. ¿En qué medida?, pues no sabemos. Todo el mundo va a tratar de tener su nicho de mercado, de hacer alguna cosa y buscar soluciones.
Ahora es un 4% que es manejable pero en mayo del año entrante va a ser un 12,5% y nosotros no tenemos márgenes de ese estilo, además se calcula sobre el valor CIF. Estamos hablando del 4,25% a partir del primero de noviembre y durante seis meses. Al acabar los seis meses hay un mes (invierno) que queda en 8,50% y después en (verano) queda en 12,50%. La solución de fondo sería un Tratado Bilateral, lo que pasa es que para Europa somos muy pequeños y la UE no se quiere desgastar con un solo país, quiere negociar con la CAN.
Esa es la preocupación porque si esa producción se va para Estados Unidos los precios se vienen abajo. Estamos trabajando Rusia, donde hicimos una misión comercial hace un mes. Actualmente buscamos mercados en los países de la cortina de hierro, estuvimos en Praga, Budapest, Varsovia.
Son alternativas, queremos reabrir el mercado argentino, el canadiense a pesar de no ser muy grande, esperamos que haya un acuerdo bilateral con ese país y dejemos de pagar los aranceles que estamos pagando y entraríamos a competir de mejor manera. Allá predomina la rosa que tiene una demanda muy especial puesto que el día de la mujer es muy importante.
Esa es la parte más complicada, porque parte del problema es por la falta de carga de importación y ahí es donde tenemos que seguir buscando alternativas y hasta ahora no han aparecido. Ese es el factor crítico, si se pudiera reducir el transporte a US$ 1.20 (un dólar con veinte) el kilo a Europa podríamos aumentar las ventas.
Auque no hay que descartar que es un mercado muy bueno, el tema se maneja, es más difícil llegar a Rusia que a Holanda. Inclusive se llega a Rusia a través de Holanda. Se puede ir pero es muy riesgoso comercialmente, porque hay que conocer las prácticas comerciales y asegurarse bien de los pagos, aunque hay una buena demanda de flor pues aprecian mucho la colombiana porque es de buena calidad.
Es muy complicado por la lejanía. En este momento tenemos exportaciones a Japón. Pero es más complejo, implica una inversión grande en mandar la flor, pagar fletes y que tenga problemas. Eso debido a que las medidas sanitarias son severas. Nosotros somos fuertes en clavel, que entre otras cosas esta muy posicionado allá.
De igual manera China puede volverse en un momento dado una amenaza para penetrar a Japón.
Nosotros tenemos que abaratar los costos puesto que el transporte de carga es un servicio de exportación y como tal no debería estar sujeto al IVA, es decir el servicio en sí no tiene IVA pero si el combustible y muchas de las cosas involucradas en los costos. Debería tener el mismo tratamiento de un producto de exportación, que es que le devuelven.
Valdría la pena reconsiderar algunos de los servicios que cobra la Aeronáutica Civil que están altos, como los de protección al vuelo y ver como hacemos para que en el Plan Maestro del Aeropuerto Eldorado se cuenten con unas instalaciones adecuadas y eficientes. Nosotros representamos el 85% de la carga aérea que se mueve en el terminal aéreo.
Tenemos una combinación diferente a la holandesa, ellos son intensivos en tecnología y nosotros en mano de obra. Para poder hacer lo de Holanda tendríamos que invertir un millón de dólares por hectárea.
Hoy en día hemos adecuado la tecnología a nuestro entorno, que posee características muy diferentes y que sino fuera por el transporte podríamos aumentar nuestra participación sin necesidad de hacer inversiones de esa cuantía.
Augusto Solano, un caleño que se ha encargado de llevar el aroma, la calidad y belleza de las flores colombianas a cualquier rincón del mundo, tiene la firme convicción que en unos años la floricultura va a seguir siendo dinámica, con capacidad de innovación tecnológica y con menor dependencia de los productores extranjeros en cuanto a variedad. Lo ve como un sector que pueda migrar hacia otros productos como hierbas aromáticas y hortalizas.
Y con todo esto, seguirá buscando oportunidades para aunar esfuerzos y establecer una mayor promoción con otros países, para que los compradores internacionales fortalezcan su confianza en las flores y en los empresarios colombianos.