Ecuador
Ecuador quiere diversificar el comercio con Rusia más allá de la coyuntura
Ecuador quiere diversificar sus exportaciones a Rusia y apuesta por firmar un acuerdo comercial con la Unión Eurasiática, independientemente de la coyuntura internacional, aseguró Leonardo Arízaga, viceministro ecuatoriano de Relaciones Exteriores e Integración Política.
"Nuestra relación trasciente la coyuntura internacional. Rusia y Ecuador mantienen una relación estratégica desde hace siete años con el advenimiento de la Presidencia de Rafael Correa", dijo, en relación el embargo ruso a los productos perecedores occidentales.
Arízaga, quien se reunió con el viceministro de Exteriores ruso, Serguéi Riabkov, destacó la importancia para su país de las negociaciones comerciales en marcha con la Unión Eurasiática que integra a Rusia, Kazajistán y Bielorrusia, y que entrará en vigor el próximo 1 de enero.
Ecuador ha triplicado sus exportaciones al mercado ruso en los últimos 3 o 4 años hasta superar los USD1.000 millones, pero éstas en un 80% se limitan a banano y flores (en su mayoría, rosas), por lo que la diversificación es imperiosa.
Una de las opciones es tanto aumentar la oferta exportable con la exportación no sólo de frutas al natural, sino congeladas y conservas, como la firma de acuerdos entre las empresas de ambos países.
Así, 25 compañías pesqueras ecuatorianas se acaban de registrar en Rusia para exportar merluza, camarón y atún, entre otros pescados y mariscos, mientras las tres principales empresas lácteas ultiman los trámites para comenzar los suministros a este país.
Por todo ello, Quito ha pedido a las autoridades rusas que faciliten los trámites sanitarios y fitosanitarios para la entrada de los productos ecuatorianos.
Arízaga aprovechó su reunión con Riabkov para presentarle un abanico de proyectos estratégicos por valor de USD28.000 millones en los sectores petrolero, minero, eléctrico, de telecomunicaciones y agua.
Ecuador presume de un crecimiento económico sostenido, de una renta media, de estabilidad política y seguridad ciudadana, factores básicos para atraer la inversión exterior, según el viceministro.
Además, recordó que Ecuador ha decidido cambiar drásticamente su matriz productiva para lo que necesita crear industrias básicas, objetivo para el que el país latinoamericano quiere atraer a Rusia.
"Producimos lo mismo desde hace 30 o 40 años", recalcó.
Se trata de una decena de industrias que van desde la pulpa al papel, desde el cobre al sector petroquímico y a la industria siderúrgica, proyectos estimados en USD5.500 millones.
Recordó que el recentísimo acuerdo alcanzado con la entidad rusa Eximbank para poner en marcha un proyecto de ciclo combinado de gas y vapor en la Central Termogas Machala, en el que participa la corporación rusa Inter RAO.
Además de intercambiar listas de productos para la exportación, ambos países tienen casi cerrado un acuerdo sobre doble tributación y negocian aumentar la frecuencia de las conexiones aéreas entre ambos territorios.
El diplomático ecuatoriano destacó también la importancia de la cooperación en materia científica, educativa y tecnológica para el desarrollo de su país.
Por ello, Ecuador ha propuesto aumentar las becas a los estudiantes ecuatorianos en Rusia, que ascienden actualmente a 400, cuando un total de 1.300 ya se han graduado en este país entre el 2002 y el 2014.
Otro proyecto ambicioso es enviar al exterior, incluido Rusia, a 10.000 estudiantes para que realicen sus Maestrías y obtengan títulos de postgrado, con el fin de que regresen en un futuro a trabajar a su país de origen, sea en el sector privado o público.
Y destacó el proyecto Prometeo, que consiste en contratar profesores extranjeros para que impartan sus conocimientos en Ecuador, en lugares como la futura Ciudad del Conocimiento, que incluirá universidades y centros de desarrollo.
En el ámbito diplomático, destacó que ambos países coinciden en sus valoraciones de las crisis internacionales, sea en Libia, Siria o la franja de Gaza.
Además, recordó que coincidiendo con el 70 aniversario de la ONU aumentan los llamamientos a reformar la ONU, en particular el Consejo de Seguridad, para darle más voz a la Asamblea General, y hacer que su funcionamiento sea más democrático, transparente y eficiente.
A partir de principios del próximo año, cuando asuma la presidencia del CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños), Ecuador será el portavoz privilegiado de los países de toda la región de Latinoamérica, recordó Arízaga.