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Mercados/Inteligencia de mercados

Japón, un mercado consumista en expansión

El comportamiento de la economía japonesa muestra un crecimiento consecutivo durante los últimos ocho trimestres que se refleja en el aumento de la producción, del consumo nacional y de las importaciones. El café es el producto más exportado por Colombia a este mercado con una participación de 60,1%.

Por: Legiscomex.com

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Japón, con una población de 127 millones de habitantes y un Producto Interno Bruto (PIB) de US$4.304 billones ocupa el segundo lugar, después de Estados Unidos, como el mayor mercado de consumo del mundo. Es también, cada vez más, un importador de gran trascendencia. Sus importaciones anuales se incrementaron en un 13% para alcanzar los US$381 billones.

Para el 2003, el PIB japonés presentó un crecimiento promedio anual de 1,6% durante el 2001 y el 2003, según datos de la Oficina de Estadísticas de Japón. La economía creció 2,7% en el 2003, después del estancamiento vivido durante los últimos dos años. Su recuperación se generó principalmente por el crecimiento de sus exportaciones, en particular a la China y a Estados Unidos; a la inversión y al consumo, así lo revelan reportes del Banco de Japón. Durante el primer trimestre del 2004, la economía creció en un 1,5%, una tasa superior a lo proyectado por el gobierno. De acuerdo con las cifras que oficializó el Ministerio de Finanzas de ese país, el año económico terminado el pasado 31 de marzo mostró un incremento del 6,1% frente a un 5,6% del 2003. De continuar esta tendencia en el 2004 podría esperarse una expansión anual superior al 3%. De este modo, se cierran ocho trimestres consecutivos de crecimiento para la economía nipona. Con este registro, se aproxima a superar la bonanza económica experimentada durante 1995 y 1997.

Estructura económica

El sector de servicios es el más importante de la economía ya que concentra el 73,3% del PIB, seguido por el industrial (secundario) con un 25,4% y el agrícola (primario) con un 1,3%, de acuerdo con cifras del Banco Mundial. Dentro del sector terciario (servicios) sobresalen los de comercio y financieros, y se prevé el florecimiento de nuevos sectores como el de software, cuidado de las personas de tercera edad y de niños; ocio y educación, entre otros. Las sociedades de comercio (sogo-shoshas) desempeñan un papel relevante en el desarrollo del país, aunque su importancia se ha venido reduciendo en los últimos años. Se caracterizan por tener una actividad y línea de productos muy extendidas y altamente diversificadas. Comercializan bienes, importan tecnología, poseen redes de información sobre mercados extranjeros y gran experiencia práctica en exportaciones. También se incluye dentro de su ámbito de actividades la distribución del producto, en términos de almacenamiento, transporte, marketing y venta. Estas compañías ofrecen asistencia financiera a sus filiales, a empresas del mismo grupo industrial (Keiretsu) y a empresas asociadas. Así mismo, se ocupan de organizar proyectos, inversiones, colocaciones financieras, establecimiento de joint ventures y filiales en el extranjero. Por lo que se refiere al resto del comercio mayorista y minorista, se trata de un sector en el que predominan las pequeñas empresas. El comercio minorista, que en su mayoría son empresas familiares, representa más del 50% de este segmento. De acuerdo con un reporte de la Oficina Económica y Comercial de España en Pekín, el mercado evoluciona hacia la apertura de superalmacenes y a la creación de grandes superficies especializadas. Esta tendencia, por lo general con capital extranjero y con técnicas de distribución distintas a las japonesas, representa uno de los factores de cambio del sistema de distribución japonés, que en un futuro será más rápido, con mayor oferta, menores cantidades y precios más baratos. Por otro lado, el sector financiero, en especial, los bancos se encuentran en medio de un fuerte proceso de reestructuración, debido a la profunda crisis que vivió el país desde la segunda mitad de los años noventa. El proceso de desrregulación y el escaso know how japonés en temas de inversión de activos y productos derivados ha favorecido la entrada, a través de alianzas estratégicas y fusiones, de instituciones financieras extranjeras. El mercado japonés es especialmente atractivo dado el enorme volumen de activos financieros en manos del público, que según el Banco de Japón es de aproximadamente 1.300 billones de yenes. En medio de la crisis y de las reformas estructurales, las instituciones respondieron con una oleada de fusiones y alianzas que han dado lugar a algunos de los mayores bancos del mundo. De las más recientes nacieron Tokyo Mitsubishi Bank, Mizuho (Dai-ichi Kangyo, Fuji y Industrial Bank) y Sumitomo Mitsui Banking Corporation, entre otros. El gran reto de la banca japonesa es elevar su competitividad y solvencia a niveles internacionales. En los últimos 10 años, el peso del sector industrial ha pasado del 34,1% al 25,4% del PIB, de acuerdo con cifras de la Oficina de Estadísticas de Japón. La economía japonesa aún depende, a falta de un nuevo auge tecnológico-industrial, de las exportaciones de su industria convencional caracterizada por un pequeño grupo de empresas exportadoras competitivas en el ámbito mundial, un nutrido grupo de medianas compañías eficientes que suministran partes y componentes y un enorme grupo de empresas locales ineficientes y alejadas del ámbito internacional. Sin embargo, los gigantes como Toyota y Sony son solo un 10% de la actividad económica japonesa y el restante 90% lo constituyen organizaciones domésticas manufactureras y de servicios sin alcance internacional. Las empresas japonesas conocidas en el mercado internacional son principalmente aquellas que forman parte de los Keiretsu, que se caracterizan por tener participaciones cruzadas, atribución mutua de plazas en los consejos de administración, financiación interna garantizada, existencia de sociedades de comercio e inversión conjunta. Otra característica de la industria japonesa es el estrecho vínculo que mantiene con la banca. Estas entidades, incluso aquellas no pertenecientes a los grandes grupos, ejercen un control mayor sobre sus clientes que los bancos europeos. No se limitan a evaluar los riesgos financieros y a aprobar los préstamos solicitados, sino que participan en las actividades de las empresas, así como en su gestión financiera. Por otro lado, se encuentra la industria automovilística que sigue siendo la principal partida exportadora y una de las bases del sector manufacturero, aporta alrededor del 13,2% del valor agregado industrial. La producción de coches de turismo en Japón ha tenido una evolución más o menos estable al pasar de 8,1 millones de unidades en 1999 a 8,5 millones en el 2003. La estructura de la industria de automóviles ha cambiado enormemente durante los últimos años como consecuencia de las múltiples fusiones y alianzas. Ante las limitaciones del mercado nacional, la necesidad de competir mundialmente, las dificultades financieras de varias compañías y los grandes desembolsos de capital requeridos para investigación y desarrollo, todos los fabricantes de automóviles japoneses, excepto Toyota y Honda, han entrado a formar parte de grupos multinacionales. Este proceso de globalización ha generado un debilitamiento de los Keiretsu en este sector. Los fabricantes ante la necesidad de comprar componentes automotores más competitivos ya no respetan los famosos vínculos que les unían con sus proveedores y tienen ahora que sobrevivir sin el apoyo de estos grupos, por tal razón, deben aceptar inyecciones de capital de fabricantes multinacionales o formar alianzas estratégicas con empresas extranjeras. Japón es uno de los líderes mundiales de la industria de información tecnológica (IT), junto con Estados Unidos y la Unión Europea, así lo establece en un reporte la Secretaría de Estado de Comercio y Turismo de España. Cuenta con una potente industria de componentes por lo que tiene una ventaja importante en sectores como: televisión de alta definición, pantallas de plasma, aparatos digitales, minidiscs y DVD. En cambio, se viene apreciando pérdida de dinamismo en los sectores de audiovisual y televisores tradicionales, debido a la saturación del mercado y a la desindustrialización en el país como consecuencia del traslado de locales comerciales a la China y a los países pertenecientes a la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean). A su vez, se ha presentado un rápido desarrollo de los productos relacionados con el sector de las telecomunicaciones, como son los ordenadores personales, móviles y procesadores de información. Igualmente, otra industria importante es la de siderurgia, con una producción de acero bruto de 110 millones de toneladas en el 2003 que le permite ubicarse como el segundo país productor después de la China. Japón es uno de los primeros productores mundiales de máquinas-herramientas. La tendencia a la automatización de las empresas promete un crecimiento sostenido de este sector a largo plazo. Esto se debe a factores como la necesidad de racionalizar la producción e integrar el control de calidad en la producción. Los principales clientes de la industria robótica son el sector automovilístico y electrónico, aunque el primero muestra una tendencia a disminuir su inversión en maquinaria robótica frente a las mejores perspectivas que presenta el electrónico. En cuanto a la industria textil, la imagen es sumamente importante para el consumidor japonés y todas las grandes marcas tienen varios establecimientos en este país. Sin embargo, el mercado de la confección se ha visto inundado en los últimos años por prendas a precios muy bajos, generalmente producidas en fábricas japonesas en la China y el sudeste asiático. Aunque no son marcas, han tenido una muy buena acogida, sobre todo aquellas prendas que mantienen una alta calidad a pesar de reducir los costos. De acuerdo con el Banco de Comercio Exterior de México (Bancomext), el tipo de empresa que está triunfando en este sector en la actualidad es aquella que consigue reducir gastos de intermediación al tener bajo la misma dirección el diseño, la fabricación, la venta de las prendas y aplica el sistema de quick response para atender de forma rápida al cambio en las tendencias. La internacionalización del mercado japonés ha permitido que muchas empresas extranjeras ingresen al mercado, bien mediante contratos de fabricación bajo licencia, joint ventures o por medio de la apertura de establecimientos propios. Las empresas del sector son numerosas, pues se trata de un mercado muy fragmentado y dominado por empresas pequeñas y especializadas en uno o varios sectores. La industria de alimentos, tabaco y bebidas japonesa constituye uno de los principales sectores manufactureros. Hay numerosas empresas que compiten fuertemente para ganar cuota en este gran mercado de 127 millones de habitantes, en donde la presencia de importados es cada vez más fuerte. Por último, se encuentra el sector agrícola que se enfrenta a los mismos problemas que cualquier otro país desarrollado, en términos de una población en disminución y compuesta en gran proporción por adultos mayores. Pero se caracteriza por el pequeño tamaño de las explotaciones y los enormes costos de producción. La política agraria actual se orienta hacia la reducción del número de agricultores. Sin embargo, el lobby que forman las influyentes cooperativas agrícolas para proteger la agricultura tradicional japonesa coarta los intentos de liberalización del mercado. Durante las últimas décadas Japón ha eliminado muchas de las barreras que limitaban el acceso a sus mercados agrícolas. Permanecen fuertes en algunos productos básicos considerados sensibles, como es el caso del arroz. Los controles sanitarios son muy estrictos y persisten algunos problemas técnicos referidos a aditivos alimenticios y barreras fitosanitarias para frutas y vegetales. En la actualidad, Japón es el mayor importador neto de productos agrícolas del mundo. Es el segundo mayor importador mundial de trigo, maíz y carnes; y el segundo de soja después de Estados Unidos. En el caso de la silvicultura se destaca el fuerte incremento en la demanda de madera, donde la producción local solo cubre un 20%. En consecuencia, Japón importa grandes cantidades, principalmente de Estados Unidos, el Sudeste Asiático y Nueva Zelanda. La importación de madera representa un 1,23% del valor total de las importaciones del país. La industria pesquera japonesa es una de las más importantes del mundo y representa alrededor de un 10% de la producción mundial. Sin embargo, atraviesa problemas estructurales, debido a la escasez de mano de obra, a las diferencias internacionales sobre derechos de pesca y a problemas de legislación medioambiental. Desde que Japón dejó de ocupar el primer puesto mundial en la pesca a mediados de los años ochenta, numerosas empresas del sector han adoptado nuevas actividades productivas y diversifican su campo hacia la industria alimenticia o farmacéutica. Las capturas han descendido por debajo de los 10 millones de toneladas anuales desde 1990. Con la adopción en 1975, en el ámbito internacional, de zonas económicas de 200 millas marinas, la pesca japonesa sufrió un duro golpe, al ser su pesca efectiva sobre todo en alta mar. En consecuencia, las importaciones de pescado se han incrementado regularmente y representan alrededor de un 30% del consumo japonés. Japón es el primer importador mundial de productos marinos e importa en valor el doble que Estados Unidos, segundo mayor importador de estos productos. Aunque dispone de algunos recursos mineros, su explotación no es viable debido a los altos costos y a una regulación sobre contaminación del medio ambiente muy restrictiva. Por ello, se explotan a muy pequeña escala yacimientos de carbón, cobre, cinc, oro, plata y plomo. Japón importa la totalidad de su petróleo. En el 2003, las importaciones de crudo representaron el 12% del valor total. Este país pretende que la dependencia del petróleo descienda de 51,8% en 2000 a 47,7% en 2010. Por lo tanto, busca desarrollar nuevas tecnologías de energía, así como fuentes de energía alternativas y energía nuclear.

Comercio exterior

Las exportaciones japonesas en el 2003 ascendieron a US$469 billones, reveló Japan External Trade Organization (Jetro) con base en datos del Ministerio de Finanzas del Japón. Durante el periodo comprendido entre el 2001 y el 2003 presentaron un crecimiento promedio anual de 7,9% al pasar de US$405 billones en el 2001 a US$469 billones en el 2003. Con relación al 2002, el crecimiento fue de 13% ya que en ese año se registraron exportaciones por US$415 billones. Entre los principales productos exportados se encuentran: coches, circuitos integrados, autopartes, partes y accesorios para máquinas, máquinas para procesamiento de datos, aparatos emisores de radiotelefonía, entre otros. Estados Unidos es el principal destino de las exportaciones japonesas con una participación del 25%, seguido por la China (12%), Corea del Sur (7%), Taiwán (7%) y Hong Kong (6%). Este grupo de países concentra el 57,1% del mercado. Para el 2003, las importaciones fueron de US$381 billones y registraron un crecimiento de 4,4%, pasando de US$351 billones en el 2001 a US$381 billones en el 2003. Con relación al 2002, se presentó el mismo comportamiento al crecer en un 13,3% equivalente a US$44 billones. Aceites de petróleo, circuitos integrados, endoscopios, partes y accesorios para máquinas; soja, productos marinos, partes para radio teléfonos y polipropileno, entre otros, son los productos más importado por Japón. La China es el principal proveedor de las importaciones japonesas con una participación del 19,7%, seguido por Estados Unidos con un 15,4%, Corea del Sur (4,7%), Indonesia (4,3%) y Australia (3,9%). Este grupo de países concentra el 48%. Debido al comportamiento en las exportaciones e importaciones, la balanza comercial del país ha sido superavitaria con una tendencia creciente, en promedio, durante los últimos años de 1,1%.

Comercio bilateral con Colombia

Para el 2003, las exportaciones colombianas con destino a Japón ascendieron a US$198 millones y presentaron un crecimiento promedio anual durante el 2001 y el 2003 de 9,5% al pasar de US$164 millones en el 2001 a US$ 198 millones en el 2003. Con relación al 2002, se presentó el mismo comportamiento ya que para ese año se registraron exportaciones por un valor de US$193 millones. El café es el producto más exportado por Colombia a este mercado con una participación de 60,1%, le siguen ferroníquel, esmeraldas, esencias de café y claveles, entre otros. Este grupo de productos concentra el 88,3% del mercado.

Las importaciones fueron de US$642 millones en el 2003 y presentaron un crecimiento promedio anual de 10,5% ya que en el 2001 se registraron importaciones por un valor de US$528 millones. Al comparar con el año anterior se registró el mismo comportamiento al incrementarse en un 15%. Los demás vehículos de cilindrada superior a 1.000 cm3 pero inferior o igual a 1.500 cm3 son los principales productos importados por Colombia desde Japón, le siguen, los demás vehículos de cilindrada superior a 1.500 cm3 pero inferior o igual a 3.000 cm3, partes y accesorios de máquinas, neumáticos, motocicletas, máquinas y videocámaras, entre otros.

Oportunidades de negocio en Japón

De acuerdo con reportes de Bancomext, las oportunidades se presentan en los siguientes sectores:

  • Alimentos: Japón importa un gran porcentaje de los alimentos que consume para satisfacer la demanda de 127 millones de habitantes. Su conformación geográfica, integrada principalmente por áreas montañosas, zonas volcánicas y bosques, permite solo el 14% para las tierras de cultivo. La importación de alimentos procesados en Japón se compone sobre todo de productos frescos y materias primas. Los alimentos procesados o de consumo diario ocupan un porcentaje mucho más pequeño en el total de las importaciones. El consumo de hortalizas es de alrededor de 17 millones de toneladas al año y el consumo per cápita es de 100 kg.
  • Materiales para construcción: antiguamente en Japón, la arquitectura se caracterizaba por construcciones pequeñas hechas principalmente de madera. Sin embargo, después de la Segunda Guerra Mundial con la influencia extranjera, sobre todo de Estados Unidos, se empezaron a construir grandes edificios cuya estructura requería de otros materiales. De acuerdo a estimaciones del Ministerio de Economía, Comercio e Industria de Japón (METI), el tamaño del mercado para los materiales de construcción es de aproximadamente 300 millones de dólares anuales, aunque, debido a la situación económica por la que atraviesa el país, esta cifra ha tendido a disminuir. Entre los materiales para la construcción que más importa Japón, se encuentran el mármol y granito.
  • Artículos de regalo: el estilo de vida de la población japonesa ha sido tradicionalmente sencillo y hasta cierto punto austero, entre otros factores, debido al reducido espacio de la casa habitación promedio, no se acostumbran reuniones sociales en ellas, por lo que no requieren de elementos de gran diseño o sofisticación para la decoración de sus hogares, con mayor preferencia por artículos sencillos que reflejen sus tradiciones y costumbres. No obstante lo anterior, por influencia de países europeos y de Estados Unidos se ha despertado entre los consumidores un gusto especial por adquirir ciertos objetos decorativos, sobre todo de tamaño pequeño y que tengan cierta utilidad. Esta tendencia puede representar una oportunidad para los productos colombianos.
    Características de la economía japonesa

  • Es la segunda economía del mundo
  • Es un importador neto de productos agrícolas
  • Tiene un comportamiento altamente consumista
  • Líder mundial de la industria de información tecnológica
  • Primer importador de productos marinos
  • Segundo país productor de la industria de siderurgia
  • Segundo importador de trigo, maíz, soja y carnes
  • Uno de los principales productores de máquinas-herramientas Fuente:Jetro, Oficina de estadísticas de Japón, Bancomext, Oficina comercial de España en Pekín y Legiscomex.com