China
Entran en vigor los tratados de libre comercio entre China y Suiza e Islandia
Los tratados de libre comercio entre China Suiza e Islandia, los primeros que el país asiático ha firmado con naciones europeas, han entrado hoy en vigor con la vista puesta en potenciar los intercambios comerciales gracias a la eliminación de la mayoría de los aranceles.
Islandia fue el primero de los dos países que consiguió rubricar el acuerdo, en abril del 2013, tras prácticamente ocho años de negociaciones y seis rondas de diálogo.
En virtud del documento, durante los próximos años se eliminarán completamente los aranceles a prácticamente la totalidad de productos procedentes de China (un 99,8% del volumen del comercio bilateral), así como del 81,6% de los bienes exportados por el país isleño al gigante asiático.
En un comunicado reciente, el Ministerio de Comercio chino aseguró que el tratado con Islandia es vital para el desarrollo futuro de las relaciones bilaterales entre ambos países y que "promoverá el desarrollo económico y el empleo" en ambos territorios.
"El acuerdo nos permite aumentar la cooperación en sectores como la energía, la alimentación o el sector náutico", reza el documento.
En el 2012, el comercio bilateral entre China e Islandia alcanzó los USD180 millones (unos EUR137 millones), un 21,1% más interanual.
Se espera que el Tratado de Libre Comercio (TLC) con Islandia abra grandes oportunidades de negocio para ambos países en el Ártico, donde la potencia asiática observa las posibilidades de navegación y extracción de recursos (tales como gas, petróleo, diamantes, oro, etc.) gracias al deshielo.
Por la parte islandesa, además, muestra la voluntad del país de diversificar una economía que fue duramente golpeada después del estallido de la burbuja financiera en el 2008.
En cuanto a Suiza, consiguió firmar su TLC con Pekín en julio del año pasado, tras dos años de negociaciones.
A partir de hoy, un 99,7% de las exportaciones chinas al país helvético no estarán gravadas por aranceles, una cifra que se reduce al 84,2% en el caso de los productos suizos que entren al gigante asiático.
Si se incluyen aquellos productos que contarán con descuentos con respecto a los precios actuales, prácticamente la totalidad del comercio bilateral entre ambos países se beneficiará del acuerdo.
Suiza fue una de las primeras naciones occidentales en establecer lazos diplomáticos con China y en reconocer el estatus de economía de mercado del gigante asiático.
China se ha convertido en el socio comercial más importante de Suiza en Asia, y el país helvético es el séptimo socio comercial más grande del gigante asiático en el Viejo Continente, además de la sexta fuente de inversión extranjera de Europa.
El comercio bilateral entre ambos países se situó, a cierre del 2013, en los USD21.810 millones, un aumento del 12,9% con respecto a finales del 2012.
Uno de los productos procedentes de Suiza más apreciados en China son los relojes, siendo el gigante asiático el principal mercado de estos productos después de EE UU.
Aunque sus ventas han caído en los últimos años debido a la desaceleración de la segunda economía mundial y a la campaña de austeridad en los gastos de altos cargos chinos, se espera que el acuerdo de libre comercio permita reducir en un 60 por ciento los aranceles que gravan los relojes y estimular así sus ventas de nuevo.
El documento incluye, asimismo, un capítulo dedicado a los derechos y a la protección de la propiedad intelectual, algo que se espera que ayude a combatir los productos falsificados, muy habituales en China.