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Integración económica

Acuerdo comercial divide a México y Argentina

México no renegociará con Argentina el Acuerdo de Complementación Económica No. 55 (ACE 55) con el que ambos países otorgan preferencias arancelarias recíprocas en el comercio de bienes del sector automotor.

Por: Virginia A. Pérez Souza
Corresponsal de Legiscomex.com
México

Argentina quiso seguir los mismos pasos que Brasil, quien pidió renegociar el ACE 55, del que también forma parte, junto con Paraguay y Uruguay, y logró poner limitantes al acuerdo automotriz con México para los próximos tres años.

De esta forma, Argentina desistió de renegociar el Acuerdo de Complementación Económica 55 (ACE 55), con el que ambos países se otorgan ventajas en el comercio automotor, incluido el intercambio de automóviles libre de aranceles y con el que México tiene a favor un superávit cercano a USD995 millones.

Desde hace meses, el Ministerio de la Producción argentino evaluaba renegociar el acuerdo bilateral automotor, que data del 2002, ante una balanza comercial que desde el 2008 beneficia a México.

Las restricciones que aplicará Argentina están relacionadas con el ingreso de autos Honda, VW, Renault, Nissan y Chrysler, en su mayoría de alta gama, según fuentes de la Asociación de Fábricas Argentinas de Componentes (AFAC).

En el 2011, según la ministra de la Producción, Débora Giorgi, la balanza fue favorable a México en USD995 millones, debido a que las exportaciones de vehículos argentinos a este país se redujeron en un 23%, mientras las importaciones crecieron en un 39%, según datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos de Argentina (Indec).

Alerta por proteccionismo

La controvertida decisión de la presidenta argentina Cristina Fernández alertó a todos los organismos financieros multilaterales y a México. Y bajo ese mismo principio, los argentinos están aprovechando la coyuntura de la reciente negociación entre México y Brasil para buscar modificar las reglas pactadas en su comercio automotor con México.

En los últimos meses, la administración de Fernández ha venido imponiendo una serie de medidas proteccionistas para frenar el avance del acuerdo entre los dos países, entre las que se encuentran la Declaración Jurada Anticipada de Información (DJAI), que obliga a los importadores a proporcionar, en forma previa a la emisión de la Nota de Pedido, información sobre los productos a importar, incluyendo, entre otros, el país de origen de los mismos.

La realidad, de acuerdo con IQOM Inteligencia Comercial, es que el Gobierno argentino busca respuestas al deterioro de sus reservas internacionales, que pasaron de USD51.900 millones, en julio del 2011, a USD46.600 millones, en enero del 2012.

Por lo que se refiere al déficit comercial con México, planteado como principal argumento para la renegociación del ACE, representa una parte menor del comercio exterior argentino y contribuye mínimamente a la salida de capitales.

Si bien las importaciones argentinas provenientes de México se han duplicado en los últimos tres años, éstas representan tan solo el 2% de las compras externas totales de Argentina.

Medidas

A partir de 2011, las exportaciones de manufactureras mexicanas hacia Argentina de vehículos, autopartes, textiles y calzado, entre otros productos han tenido dificultades, luego de que ese país redujo en un 50% el número de bienes exentos de licencias automáticas para importar y exportar, impuso inspecciones adicionales que toman más tiempo y, en enero pasado, estableció la declaración jurada anticipada, donde el comerciante declara bajo protesta decir la verdad sobre lo que está llevando al país sudamericano.

Francisco de Rosenzweig Mendialdua, subsecretario de Comercio Exterior de la Secretaría de Economía en México, precisa que es difícil de cuantificar el impacto económico ante el incremento de las restricciones al comercio bilateral, por factores de proteccionismo.

“Los mayores obstáculos al comercio conllevarán seguramente algún tipo de incertidumbre entre los exportadores mexicanos y probablemente habrá incrementos en los costos de logística”, considera el funcionario.

El subsecretario detalló que en el último año Argentina subió de 400 a 600 el número de fracciones arancelarias en el otorgamiento de licencias para exportar e importar y que la expedición de licencias tarda hasta dos meses en emitirse, lo que a su vez dificulta el comercio.

“Ello va en contra de la regla principal de facilitar el comercio entre naciones y, por tanto, es un tema que empieza a inquietar el resurgimiento de políticas proteccionistas que, lejos de permitir que las industrias compitan, alientan su ineficiencia y, eventualmente, tendrían una situación menos favorable porque no se preparan para competir ante un mundo globalizado que demanda mejores precios, calidad y mayor eficiencia”, aseguró.

Aclaró que contrario a las medidas proteccionistas que ha adoptado el país sudamericano, México lo que ha hecho es facilitar el comercio a través de la Ventanilla Única.

El pasado 30 marzo, México y 13 países más solicitaron a Argentina eliminar o modificar las medidas restrictivas a sus importaciones, a través de una declaratoria conjunta por medio de la Organización Mundial del Comercio (OMC).

Fuentes oficiales señalan que la industria de autos argentina, así como el Gobierno de ese país, continúa con su objetivo de frenar el ingreso de vehículos fabricados en México ante el déficit que se presentó en el 2011.

Descartan renegociar ACE 55

Rosenzweig Mendialdua dijo que en los primeros cinco años de vigencia del ACE 55 con Argentina (2003-2008), México registró un déficit de USD1.722 millones y que el mayor desequilibrio comercial se dio en El 2005, con USD433 millones.

Sin embargo, en los últimos tres años (2009-2011), el saldo comercial ha sido favorable para México por USD1.319 millones. Tan solo en el 2010, este país alcanzó un superávit de USD651 millones. Aún así, México acumula un déficit de USD403 millones entre el 2003 y el 2011 en la exportación de vehículos ligeros.

Víctimas colaterales

Luis de la Calle, director general de la consultora De la Calle, Madrazo y Mancera, subrayó que existe una delgada línea entre protección y proteccionismo: los países tienen derecho a la protección bajo los compromisos internacionales que contraen, pero el proteccionismo viola los acuerdos.

Argentina es ejemplo de ello, al aplicar barreras no arancelarias incompatibles con las reglas internacionales sobre bienes como computadoras portátiles, electrodomésticos, autos, químicos, juguetes y zapatos, por mencionar algunos, que impactan a pequeñas y medianas empresas.

"Eso es proteccionismo y viola lo acordado ante la OMC, pero si hace un análisis por dumping o aplica salvaguardias, está en su derecho de protección al ser considerada una práctica desleal, tal como sucede con México y China", explica.

Valencia Bastida explicó que así como México es el país dominante en la parte norte de Latinoamérica, Centroamérica y El Caribe; Brasil lleva la batuta en Sudamérica, lo cual crea dependencia por el volumen del mercado y pone de su lado a los países de esa región.

Subrayó que Brasil ejerce su rol de poderoso y abusa, violando acuerdos como el ACE 55, donde logró reducir la exportaciones de autos ligeros de México los próximos tres años, acción que secundó Argentina.

Dependencia del extranjero

A pesar del crecimiento sostenido que ha tenido el sector automotor mexicano en los últimos 25 meses, necesita robustecer su mercado interno, ya que todavía depende del comercio exterior y en algunos casos de políticas arbitrarias que imponen otras naciones.

La prueba de ello son las ventas de vehículos ligeros durante marzo, que fueron de 83.574 unidades, un 11,2% más que el año anterior, mientras que la exportaciones alcanzaron 236.599 automóviles, un 22,7% más que en el 2011, de acuerdo a información de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA).

Guillermo Rosales Zárate, director de Relaciones Institucionales de ese organismo, indicó que fortificar el mercado dentro del país significaría no solo certidumbre para el sector, sino también se sostendría el ritmo de producción, los empleos y las inversiones, indicadores que colocan a México como noveno país productor de vehículos en el mundo.

Explicó que las medidas que se contemplarían para incentivar la oferta local son establecer una estrategia de combate frontal a la importación de autos chatarra, además de generar incentivos o mejores garantías al financiamiento.

Eduardo Solís Sánchez, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), comentó que no se puede dejar pendiente el trabajo en el comercio nacional, sobre todo ahora que con revés de la renegociación de Acuerdo de Complementación Económica 55 con Brasil y Argentina, y los conflictos económicos de Europa.

En marzo las exportaciones al el viejo continente cayeron en un 25,9%, con respecto al año pasado, al venderse 14.704 unidades, a la vez que a Brasil solo se enviaron 17.874 automotores, 3.000 unidades menos que en febrero, a pesar de que el acuerdo temporal con la nación carioca entró en vigor a fínales del tercer mes del 2012, de acuerdo con cifras de AMIS.

Pide México mediación ante la OMC

México fue uno de los únicos dos países latinoamericanos que se quejó ante la OMC por las restricciones argentinas a las importaciones, mientras que el Gobierno de Fernández advierte de que denunciará unilateralmente el acuerdo bilateral de libre comercio de automóviles.

Al igual que el resto de los países que exportan a Argentina, México enfrenta mayores restricciones al ingreso de sus productos en ese país sudamericano desde la crisis mundial del 2008.

En concreto, México arrastra problemas para venderle a Argentina coches y repuestos, productos textiles, calzados y juguetes. Por ejemplo, Nissan debió empezar a importar vino de Argentina en el 2011 para introducir sus vehículos mexicanos en ese país, de acuerdo con la norma informal que impuso el Gobierno de Fernández de que los importadores debían equilibrar sus propios balances comerciales.

En ese contexto, la ministra de Industria argentina, Débora Giorgi, declaró a finales de marzo pasado que su país iba a plantear a México la necesidad de reestructurar el acuerdo de intercambio de vehículos.

El secretario de Comercio de México, Bruno Ferrari, explicó que su país adoptó la decisión de denunciar ante la OMC porque la intención de Argentina de revisar el acuerdo automotor había sido “la gota que derramó el vaso”.

El Ministerio de Relaciones Exteriores argentino reaccionó a la protesta ante la OMC, destacando que la mayoría de los países latinoamericanos no la habían suscrito. Además, señaló que no se había denunciado ninguna restricción puntual y afirmó que su país continuará con su política actual.

Según la organización no gubernamental Global TradeAlert, que monitorea en el plano internacional la aplicación de medidas proteccionistas, Argentina fue el país que aplicó más medidas de este tipo en materia de política comercial externa en los últimos 12 años: en total fueron 38 (124 desde junio de 2008), seguido por Rusia, con 32, y China, con 21.

Rechazo global al cierre de importaciones

En un crítico documento sobre la política de comercio internacional que lleva adelante Argentina, un grupo de 40 países —incluidos Alemania, Francia, EE UU, Suiza, México, Australia, Corea, Israel y Japón—, le acaban de recordar a este país sudamericano los compromisos que asumió como miembro activo del Grupo de los 20. No es un detalle el escenario en el que lo hicieron: la sede de la OMC en Ginebra. Aseguran que Argentina está violando las reglas del comercio internacional.

Por su parte, ante empresarios del Foro Económico Mundial, el secretario de Hacienda, José Antonio Meade, lanzó una advertencia sobre los países que toman los caminos del proteccionismo y las expropiaciones. Aseguró que estas economías terminan pidiendo prestado y endeudadas.

“Si uno dejara, si uno no tuviera este espacio de coordinación, ¿qué es lo que estaría uno viendo en el mundo? Que regresa el proteccionismo, que regresa, que los países empiezan a expropiar industrias, y las consecuencias las conocemos bien en Latinoamérica”.