Document

Inversión extranjera directa


Creatividad mexicana, mercado con potencial

Se estima que más de 8,5 millones de mexicanos elaboran productos artesanales. Esta cifra incluye a personas de comunidades indígenas, mujeres y hombres que encuentran en este quehacer su actividad económica, principal o complementaria.

Por: Virginia A. Pérez Souza
Corresponsal de Legiscomex.com
México

Las artesanías mexicanas son ampliamente valoradas a nivel internacional. Prueba de ello es que este país es el principal exportador de artesanías de Latinoamérica y el monto de exportaciones en este rubro sumó USD150.000 durante el 2009.

EE UU es el principal comprador de las artesanías nacionales, sin embargo, existe un mercado importante en España, Canadá, Colombia, Alemania e Italia, entre otros países. Dentro del sector, la plata, el oro, el ónix, el pewter, el barro, las cerámicas, los objetos en madera y cuadros prehispánicos, así como telas bordadas a mano son algunos ejemplos de las artesanías con mayor participación en el comercio internacional.

Ollas de barro negro, azulejos pintados a mano, así como los sarapes y rebozos, salen de las manos de hombres y mujeres mexicanos para formar parte de una industria que encierra grandes posibilidades de crecimiento económico, generación de empleos e inclusión social. Así es como los artesanos del país, músicos, artistas y diseñadores que forman parte del amplio patrimonio cultural y artístico del mundo, se integran a la economía creativa.

Este concepto es definido por la Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad, por su sigla en inglés) como los ciclos de creación, producción y distribución de bienes y servicios que usan la creatividad y el capital intelectual, con el objetivo de generar ingresos de recursos primarios.

El comercio global en mercancías creativas y servicios creció a una tasa anual promedio del 8,7% entre el 2000 y el 2005, convirtiéndose en uno de los sectores de mayor crecimiento en el segmento del comercio internacional.

El valor de las exportaciones de mercancías creativas alcanzó USD335.500 millones al cierre del 2005, según cifras del estudio. Ello, a partir de las ventas generadas en más de 130 países. En tanto, las exportaciones de servicios creativos sumaron USD89.000 millones.

Rafaela Luft Dávalos, directora del Fondo Nacional para el Fomento de las Artesanías (Fonart), explicó que este tipo de comercio es de vital importancia para el país, toda vez que se ha posicionado como un productor de alta calidad de mercancía de identidad. Según cifras de la entidad, al cierre del 2007 México logró exportaciones equivalentes a los 3 millones de pesos mexicanos (MXN).

Como ejemplo de la relevancia de este sector, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) destinó MXN81 millones para el desarrollo de todos los proyectos que tiene Fonart en todo el país para este año.

“El presupuesto que nos da la Secretaría corresponde al 70% del total de los recursos que destinamos a los beneficiarios, nosotros ponemos la parte restante. Nuestro compromiso es generar MXN35 millones para impulsar cada una de las iniciativas que tiene como objetivo impulsar el arte dentro y fuera del país”, dijo la directora de Fonart.

Rafaela Luft señaló además que los países más interesados en la mercancía creativa mexicana son Francia y España, donde en la actualidad hay franquicias de la marca 100% Mexicano, además de Dinamarca, nación que ya comercializa los productos al mayoreo.

“Tenemos que promover que estos productos tengan una cultura, una identidad y un valor económico y social. Nuestro desafío es ponerlo en los ojos del mundo”, agregó.
En este sentido, la Unctad recalca en su estudio que detrás de este mercado hay mucho dinero y un gran potencial de desarrollo en juego.

“Los gobiernos que actúen inteligentemente pueden ayudar a los productores nacionales de elementos creativos a absorber una proporción cada vez mayor del mercado mundial, que viene creciendo a más del 8% anual desde el 2000”.

Entre 1996 y el 2005, la proporción de productos procedentes de países en desarrollo aumentó del 29% de las exportaciones mundiales de productos creativos al 41%, es decir USD136.200 millones, en el 2005.

Al respecto, Gerardo Aparicio, investigador de la Escuela de Finanzas de la Universidad Panamericana, advirtió que el lugar que ha alcanzado México en dicho de mercado, se debe a la oportunidad empresarial que se ha generado alrededor de este tipo de comercio.

“Muchas de las actividades de las pequeñas y medianas empresas no petroleras tienen que ver con bienes y servicios de no muy alto procesamiento manufacturero y poca tecnología e industrialización. Esto quiere decir que este tipo de negocios, las mercancías creativas, sin duda generan muchas oportunidades”.

El académico añadió además que ante la necesidad de empleo de los mexicanos, estos acuden a la creatividad y a explotar lo que su cultura misma les da. Por ello, es que la economía creativa en el país tiene una gran aceptación en los mercados europeos y asiáticos.

Faltan apoyos

Pese a que en México, más de 8,5 millones de personas elaboran productos artesanales, la mayoría de los artesanos carecen de posibilidades para acceder al mercado internacional. En cada Estado, las instituciones que atienden al artesano se encuentran sectorizadas a diversos ramos y la función o alcance de cada una de ellas son muy heterogénea.

De ahí que los artesanos carezcan de posibilidades para acceder a financiamientos gubernamentales y bancarios, participar en el desarrollo de modelos productivos, contribuir a la formación de mercados para la comercialización de sus productos y constituirse como beneficiarios de programas sociales, relacionados con esta actividad.

Por ello, el sector artesanal demanda, para su desarrollo, apoyos, para gestionar ante las autoridades federales instrumentos legales que reconozcan y protejan la actividad. Promover políticas públicas con el propósito de pactar medidas de atención integral a los artesanos.

Así mismo, impulsar la creación de un régimen fiscal que favorezca la venta y exportación de artesanías mexicanas así como de seguridad social, para garantizar la atención de la salud a los artesanos.

Promover censos y la generación de estadísticas específicas de la actividad artesanal e integrar los esfuerzos que hemos hecho para contabilizar a este sector, lo cual redundaría en el fortalecimiento de las estrategias para incrementar el autoempleo.

La artesanía mexicana

Importante exportador de artesanías

El origen de las artesanías mexicanas tiene su historia en las zonas rurales, debido a que los artesanos creaban una gran variedad de figuras de barro, madera, cerámica, alambre, migajón, cobre, textiles, cantera, vidrio, talavera, entre otros, con gran dedicación. Estos plasmaban el folclor mexicano, reflejando la diversidad cultural y la riqueza creativa de los pueblos, de los antepasados y de los colores.

En el comercio nacional las artesanías mexicanas se consideran un sector privilegiado por sus formas, sus texturas y patrones tradicionales, además del valor agregado que le da el trabajo del artesano. Por lo anterior, el Gobierno federal creó un fideicomiso llamado Fonart que tiene como objetivo promover la actividad artesanal y así contribuir a la generación de un mayor ingreso familiar, a través de la utilización de nuevas tecnologías que permitan mejorar el proceso productivo.

A nivel internacional, las artesanías mexicanas tienen un amplio reconocimiento y valoración y por consiguiente representa un mercado muy atractivo con potencial de crecimiento y prometedor día a día. En materia de exportación las tradicionales artesanías mexicanas tienen una mayor demanda en países como España, Canadá, EE UU, Colombia, Alemania, Italia y Australia entre otros.

Dentro del sector de artículos de regalos, la plata, oro, ónix, pewter, barro, cerámicas, madera y cuadros prehispánicos, así como telas hechas bordadas a mano son algunos ejemplos de las artesanías con una mayor participación en el comercio internacional.

El trabajo artesanal genera diversas fuentes de trabajo e ingreso para los artesanos que viven en medios rurales, y una forma de representar internacionalmente a México, ya que son símbolo de la riqueza natural y cultural que existe en el país.

El costo de exportación de las tradicionales artesanías mexicanas tiende a ser menor comparado con la venta internacional de artículos perecederos, lo cual tiende a abaratar el costo del transporte de carga, incidiendo en un precio de exportación más bajo que permite tener un mayor margen de utilidad para el artesano rural o urbano, además de la mejor aceptación en el extranjero vía precio.

De Michoacán para el mundo

Bien posicionado

Un estudio de la Conferencia de la ONU para el Comercio y Desarrollo (Unctad) y el Programa para el Desarrollo (PNUD) afirma que México controla a nivel global el 1,3% de las producciones artísticas cuyo primer lugar ocupa China, seguido de EE UU, Alemania y Hong Kong.

De acuerdo con el Informe sobre economía creativa 2010, el concepto de “economía creativa” abarca a las industrias centradas en las ideas y la creatividad, como las artesanías, audiovisuales, libros, diseño, películas, música, así como los nuevos medios, la imprenta, artes visuales y dramáticas, además de los servicios creativos.

Según el organismo internacional, en el 2008 México exportó productos creativos por un valor de USD5.167 millones, lo que representó una tasa de crecimiento anual del 9,1% en relación con el 2003, cuando la cifra se ubicó en USD3.797 millones. Según el informe, las “economías creativas” se han mostrado más resistentes al impacto de la crisis económica mundial que las industrias tradicionales manufactureras.

Las exportaciones mundiales del sector creativo, agregó, se duplicaron entre los años 2002 y 2008, al alcanzar casi USD600.000 millones en todo el mundo.

Cabe señalar que el comercio global se redujo en un 12% en general durante el 2008, como consecuencia de la crisis económica internacional, mientras que el comercio del sector creativo creció a un promedio anual del 14%.

De acuerdo con la administradora asociada del PNUD, Rebeca Grynspan, “la economía creativa puede ser una fuente de crecimiento socioeconómico, creación de empleo, innovación y comercio, que contribuye al mismo tiempo a la inclusión social, la diversidad cultural y el desarrollo humano”. Además, destacó que las nuevas tecnologías de información dan una oportunidad inigualable a las economías en desarrollo para promover su creatividad.