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Proyectos de infraestructura en Panamá

‘El canal’ para internacionalizar a las constructoras de Costa Rica

La participación de la empresa Meco en la ampliación del canal de Panamá se ha convertido en un escaparate internacional para el sector constructor costarricense.

Por: Clara Villatoro
Corresponsal de Legiscomex.com
Centroamérica

Una compañía local destinada a pequeñas construcciones. Así surgió la constructora costarricense Meco en 1977. Ahora, la empresa participa de una de las obras internacionales más importantes de la época: la ampliación del canal de Panamá. Meco presentó el año pasado ―en consorcio con otras dos compañías internacionales― la oferta más barata para la excavación y disposición de casi 8 millones de metros cúbicos (m³) de tierra que permitirán la ampliación del Canal.

“Lo más importante para nosotros es que es una vitrina ante el mundo. Pasamos de ser una empresa conocida apenas a nivel centroamericano, a ser una compañía vista internacionalmente. Eso nos permitirá irnos expandiendo”, afirma José Alfredo Sánchez, vicepresidente de Meco y vicepresidente de la Cámara Costarricense de la Construcción.

La empresa costarricense es ahora parte de la segunda adjudicación más importante del Canal de Panamá en los últimos años. Se trata de la excavación seca del cauce de acceso por el Pacífico que unirá las nuevas esclusas del Canal con el tramo más estrecho conocido como ‘corte culebra’. La obra nivelará el cerro Paraíso al reducir su altura de 46 a casi 28 metros sobre el nivel del mar y también implicará la limpieza de unas 190 hectáreas de la zona.

Pero pese a la magnitud de la obra, Meco junto con la española Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) y la mexicana Ingenieros Civiles Asociados (ICA) presentaron un presupuesto de USD 267,8 millones. Una propuesta bastante atractiva para la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) que ofrecía un ahorro de hasta USD100 millones comparados con otras ofertas, sin prescindir de la calidad y el cumplimiento de las normas.

“El consorcio ofertó el precio más bajo y cumplió con los requisitos indicados en el pliego de cargos exigido", afirmó la ACP al oficializar la adjudicación de la obra a la sociedad FCC-ICA-Meco en diciembre pasado.
Meco y sus socios tienen como meta de entrega el primer trimestre del 2011. Pese a la magnitud de la obra, Meco confía en que cumplirán con el plazo, dejando en alto el nombre de las constructoras costarricenses.

“Presentamos una oferta basada en costos reales y tiempos reales tomados de la experiencia que ya hemos tenido en otros proyectos en el Canal. No es una oferta especulativa, de si nos va bien o mal. Estamos muy claros de los costos que implican trabajar con la Autoridad del Canal de Panamá, que vale la pena mencionar tienen exigencias sumamente altas”, asegura Sánchez.

Panamá, una mina de construcción

El Canal de Panamá es sin duda una de las obras de ingeniería más importantes del mundo, razón por la que grandes empresas internacionales entraron a las licitaciones. En las diferentes etapas de la ampliación han participado empresas españolas, belgas, brasileñas e italianas, entre otras.

Panamá es, en este momento, una mina de oro para las constructoras no solo por el Canal, sino por otras obras que están en camino. El Gobierno panameño ha decidido implementar el metro a su sistema de transporte, lo que requiere una inversión millonaria en infraestructura.

Además del metro, el actual Gobierno ya ha abierto la licitación para la construcción de una nueva cárcel que sustituiría a dos que ya existen, pero que mejoraría las condiciones de los reos con instalaciones más amplias.

Las españolas Sacyr Vallehermoso y FCC (que forma consorcio con Meco), aunque ya han ganado licitaciones millonarias para el Canal, han decidido participar en los nuevos proyectos. Lo mismo ocurre con la constructora italiana Impregilo. FCC es una de las más ambiciosas, puja en primer lugar por ganar la licitación del metro. Aunque la recta final del proceso compite con otra compañía española, Acciona.

La construcción del metro de Panamá tiene el respaldo económico del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y consiste en la creación de una línea de 16 estaciones ―11 subterráneas― a través de 14 kilómetros. La obra deberá estar lista en diciembre del 2013 y tendrá un costo cercano a USD1.100 millones.

Los proyectos panameños, sin embargo, no solo son atractivos para las constructoras de otros países. El Gobierno Español también ha decidido ofertar sus servicios a través de la Sociedad Estatal de Infraestructuras y Equipamientos Penitenciarios (SIEP), una institución pública. La SIEP concursa en equipo con la FCC para la construcción de una nueva cárcel panameña, un proyecto que alcanza USD100 millones.

Pese a ser gubernamental, la SIEP cuenta con la autorización del Consejo de Ministerios para asesorar a empresas y gobiernos en la promoción, diseño y construcción de infraestructuras penitenciarias en todo el mundo. Por lo que participar de un proyecto en el que se busca unir dos cárceles en un solo lugar se vuelve atractivo.

De ganar este proyecto, la FCC sumaría otro contrato millonario a su historial con Panamá. Es por ello, que empresas regionales como Meco buscan aliarse con compañías como FCC y entrar al mercado internacional. Meco tiene pensado expandirse a otros países y a mediano plazo poder asumir grandes proyectos sin consorcios.

“Por ahora, no tenemos ningún reparo en ser subcontratistas si el proyecto supera nuestras capacidades. En el caso del metro de Panamá, no teníamos la capacidad de entrar solos, pero sí aspiramos a ser subcontratistas de quien obtenga la licitación final. A futuro ya veremos qué podemos ir asumiendo”, reconoce Sánchez.

Meco, un modelo a seguir

El Gobierno de Costa Rica no mantiene incentivos para las empresas constructoras. Según Sánchez, básicamente la expansión de cada constructora depende de ‘la agresividad’ de cada compañía.

Pero Sánchez ―como vicepresidente de la Cámara Costarricense de la Construcción― confía en que el sector se animará a arriesgar poco a poco y logrará expandirse en los próximos dos años.
“Creo que el beneficio más importante de la participación de Meco en las obras del Canal es ser un ejemplo para otras empresas tanto locales como centroamericanas. El futuro está en la regionalización y uno puede competir en mercados externos sin ningún problema siempre y cuando cumpla los estándares de calidad”, reitera Sánchez.

Hasta ahora, Meco ha ganado proyectos de carreteras en todos los países de Centroamérica. En este momento mantiene obras en El Salvador, Nicaragua y Panamá. Cada proyecto con un costo arriba de USD25 millones. Sánchez sostiene que la meta es seguir creciendo y tener presencia en toda Latinoamérica. Panamá es, sin duda, la vitrina para mostrar sus capacidades.