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México, Panamá, Brasil y Uruguay, hubs logísticos de Latinoamérica

La ubicación geográfica, la infraestructura de sus puertos, el desarrollo de las empresas de servicios logísticos o el tamaño de sus mercados han hecho que cada día más expertos coincidan en que estos cuatros países se convertirán, en el mediano plazo, en los centros de abastecimiento para la región.

Por: Legiscomex.com

Latinoamérica se enfrenta a un gran reto en materia de logística internacional: lograr que los insumos, bienes de capital y productos terminados que demanda de países como China o India lleguen en el menor tiempo posible, para satisfacer la demanda de los consumidores.

Sin embargo, a pesar de todos los esfuerzos, el denominado lead time entre proveedor y país de destino sigue siendo superior a las seis semanas, debido a la distancia y los requerimientos que en materia de presentación, embalaje y cumplimiento de la normativa debe acatar cada producto según el mercado al que vaya dirigido, lo que desencadena en retrasos, grandes volúmenes de inventarios y altos costos de fletes.

Frente a esta situación, expertos del sector logístico como Patricia Cáceres, directora ejecutiva y socia de 3PL Panamericana (empresa que ofrece servicios de logística internacional multimodal), proponen reducir los costos y tiempos de la cadena de distribución mediante una nueva tendencia para abastecer los mercados de Latinoamérica: la consolidación a través de cuatro Mega Hubs, México, Panamá, Brasil y Uruguay.

De acuerdo con Cáceres, esta iniciativa permitirá que los tiempos de entrega pasen de 4 a 6 semanas a 4 ó 5 días, habrá una mayor exactitud en el cumplimiento de requisitos en materia de empaque y embalaje, más flexibilidad y reducción de inventarios, menor costo de fletes y mano de obra, y un mayor control de la cadena de abastecimiento.

De esta manera, una empresa, por ejemplo, puede centralizar sus operaciones de distribución en Panamá y desde allí comercializar sus productos a Centroamérica y la Comunidad Andina, con el fin de reducir costos de financiación, de almacenamiento y de mano de obra, al mismo tiempo que tiene un mayor control de toda la cadena de abastecimiento.

México

Convertir a México en un hub logístico es una de las posibilidades que saltan a la vista cuando se analiza su ubicación geográfica, la infraestructura de sus terminales marítimos y aéreos y el número de empresas que brindan servicios logísticos de calidad.

Según un documento elaborado por Sintec, consultora mexicana especializada en el sector logístico, una de las posibilidades para el país azteca reside en contar con una plataforma logística que le permita integrarse con Canadá y EE UU y al mismo tiempo explotar la posición geográfica para ser vistos como “un hub logístico concentrador y reexpedidor de mercancías a Norteamérica, Sudamérica, Europa y Asia”.

Sin embargo, esta firma de consultoría asegura que para que este país logre convertirse en una importante plataforma logística para la región requiere elevar la competitividad en los diferentes modos de transporte.

“No es lógico que México cuente con el mayor número de tratados comerciales, con una posición privilegiada entre los dos mayores océanos del mundo y no aproveche el potencial de desarrollo económico y social con el que cuenta. No podremos vernos como el hub logístico de América si no ofrecemos una infraestructura competitiva, así como una integración de los nodos portuarios con los modos terrestres y aéreos”, sostiene Sintec.

Para esta compañía, México solo logrará ser epicentro de la logística latinoamericana cuando logre desarrollar los siguientes proyectos:

• Modernización de la infraestructura carretera y parque vehicular.
• Regulación de interlíneas que habiliten una interconexión competitiva.
• Disminución de los altos costos por desembarque y estadía de los puertos mexicanos.
• Modernización de la flota aeroportuaria (flota y capacidad instalada).

También, es clave que en el ámbito empresarial se fortalezca la cadena de valor, con el fin de que mejore el desempeño de cada uno de los eslabones que la integran identificando el valor que se genera en cada etapa, masificando el uso de tecnología, tercerizando servicios y desarrollando estructuras organizacionales innovadoras.

Panamá

Panamá cuenta con importantes recursos de infraestructura que si se integran de manera adecuada, le permitirá, en el corto plazo, convertirse en un hub logístico de clase mundial.

Entre las obras de infraestructura con las que cuenta este país se encuentra el Canal de Panamá, el ferrocarril interoceánico, puertos de clase mundial en ambos extremos del Canal de Panamá, la Zona Libre de Colón, carreteras que interconectan las principales ciudades y el aeropuerto de la antigua base militar de Howard, entre otros.

El Gobierno busca aprovechar estos recursos físicos para la formación de centros multimodales de transporte y logística en La Zona Libre de Colón y en la antigua base militar de Howard, ahora denominada como la Agencia del Área Económica Especial Panamá Pacífico.

Panamá Pacífico es un proyecto que se desarrolla en más de 1.400 hectáreas, ubicadas a un costado de la entrada Pacífica del Canal de Panamá y a 15 minutos de la ciudad. Allí, London & Regional Panamá (L&RP) construye un parque de negocios, un parque logístico y diversas comunidades residenciales.

“De la mano de la economía panameña y de los demás proyectos de infraestructura que se desarrollan en el país, Panamá Pacífico se está convirtiendo en el nuevo hub internacional de negocios,” asegura Henry Kardonski, gerente General de L&RP.

De acuerdo con el altor directivo, Panamá Pacífico no es solo una plataforma de primer mundo para todas las empresas que se establezcan en el área, sino que también goza de los beneficios de ser un área económica especial.

Para Patricia Cáceres, esa precisamente es una de las ventajas con las que cuenta Panamá: las importaciones y exportaciones de las empresas ubicadas en zonas francas no pagan impuestos. Además, existen visas especiales de trabajo que se pueden extender a los familiares, cuenta con estabilidad en el régimen jurídico y todas las empresas registradas en régimen franco están exentas de impuestos indirectos.

“Panamá fue el primer país que decidió en Latinoamérica crear leyes con incentivos bastante amplios para la atracción de inversión extranjera, como es el caso de la ley que permite que cualquier transnacional que facture desde Panamá no paga impuesto de facturación”, explica Cáceres.

Actualmente, multinacionales de los sectores farmacéutico, electrónico, cuidado personal, textiles, accesorios, regalos y etiquetado, entre otras, se están estableciendo en ese país.

Adicionalmente, sectores como el agrícola ya han empezado a desarrollar proyectos como el liderado por el propio Ministerio de Desarrollo Agropecuario, que tiene la intención de instalar un hub Logístico para la distribución regional de productos agroalimentarios centroamericanos hacia grandes bloques comerciales.

Brasil

El desarrollo logístico de Brasil cumple un importante rol en el mercado sudamericano, debido al tamaño de este mercado y al desarrollo que en esta área ha logrado y que le han permitido, por ejemplo, brindar un servicio personalizado a cada cliente y garantizar la seguridad de las unidades mediante un seguimiento satelital, así lo afirma Marcel Barceló Koser, director ejecutivo de la organización BASC de Uruguay.

Los avances que ha tenido la cadena de abastecimiento de este país, lo perfilan como el hub logístico más importante de la región, pero el tamaño le exige que se concentre solo en la atención de su mercado.

En las últimas décadas, Brasil ha logrado que los servicios de transporte y logística brinden a los clientes un apoyo técnico integral con servicios de comercio exterior, lo que da un mayor dinamismo a las negociaciones en el mercado de importación y exportación y beneficia aun más a esta economía.

Ahora, el reto que tiene este país se encuentra en desarrollar técnicas de comercio y administración de gran excelencia para las gestiones de logística, con el fin de minimizar los problemas que surjan en el transcurso del proceso logístico.

Uruguay

A pesar de ser un país pequeño, con un poco más de 3 millones de habitantes, Uruguay ha logrado captar buena parte de la mercadería internacional del cono sur. De hecho, más del 50% de los bienes que se comercializan en el Mercado Común del Sur (Mercosur) pasan por este país.

Desde 1985, Uruguay se viene preparando para convertirse en el centro de distribución logística más importante de la región. Para ello, el Gobierno desarrolló marcos legales, como la Ley de Zona Franca y la Ley de Puerto Libre, que son normas que le dan estabilidad jurídica a las empresas internacionales que se quieran asentar allí, según explica Juan R. Opertti, gerente de Logística para Sudamérica de la empresa belga Katoen Natie.

De acuerdo con Opertti, durante la década de los noventa comenzaron a promocionar a Uruguay como un centro de distribución regional, es decir, como una zona segura en la que las empresas internacionales podían centralizar sus inventarios para distribución de sus productos a la región.

En este momento, se encuentran en una tercera fase en la que buscan agregarle valor a la mercadería, con el fin de que los clientes puedan realizar en este hub actividades semindustriales como empacado, etiquetado o ensamblado, que son las que buscan las empresas, con el objetivo de entregarles a los clientes productos que cuenten con los requerimientos exigidos en cada mercado.