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Exportaciones

Choque comercial entre Centroamérica y República Dominicana

Las relaciones comerciales entre Centroamérica y República Dominicana son cada día más inciertas. Cada país ha denunciado en diferentes ocasiones nuevas medidas arancelarias impuestas por la isla, bajo diferentes argumentos. Sin una solución a la vista, Costa Rica inició un proceso ante la OMC en abril de este año. Ahora, un nuevo conflicto con El Salvador podría costar a República Dominicana otra denuncia ante el organismo internacional.

Por: Clara Villatoro
Corresponsal de Legiscomex.com
Centroamérica

Un mes ha bastado para que un nuevo conflicto comercial entre Centroamérica y República Dominicana ponga en riesgo millones de dólares de exportaciones. Pese a la existencia de un Tratado de Libre Comercio (TLC) entre la región y la isla, los empresarios aseguran que República Dominicana ha comenzado a aplicar aranceles de hasta el 20% en productos que están exonerados, según el acuerdo firmado en 1998.

Los tropiezos entre Centroamérica y República Dominicana han sido varios desde la firma del TLC, pero la última denuncia la hicieron empresarios salvadoreños que — tras reuniones con con su Gobierno— convocaron a la prensa local para informar de la situación. El Ministerio de Economía salvadoreño manifestó su respaldo a los empresarios y anunció una reunión con diplomáticos dominicanos.

“Es muy variado el trato que se les está dando a las empresas; en algunas ocasiones se les ha dicho que tienen que pagar impuesto, pero después se les deja pasar el bien sin pagarlo. A veces se hace después de alguna retención en las aduanas que también tiene costos”, explicó el ministro de Economía salvadoreño, Héctor Dada, antes de partir a la isla con una comitiva a mediados de septiembre.

La reacción de países vecinos como Costa Rica, Guatemala y Honduras no se hizo esperar. Empresarios costarricenses reiteraron situaciones irregulares a la hora de ingresar sus productos a la isla, tal como lo habían denunciado en abril de este año. Mientras que los guatemaltecos destacaron los obstáculos que siguen enfrentando por supuestos problemas de claridad en la denominación de origen de ciertos productos.

En el caso de El Salvador, República Dominicana argumenta que el 6% de drawback que el Estado mantiene como incentivo a las empresas exportadoras es un régimen fiscal que amerita excluir ciertos productos de los beneficios del TLC.

“Cuando firmamos el TLC con Dominicana ese incentivo ya existía. Es cierto que como país asumimos un compromiso ante la OMC de eliminar este tipo de subsidio paulatinamente, pero el Gobierno (salvadoreño) ya ha anunciado que ese 6% será válido hasta diciembre del 2010”, explicó a Legiscomex.com, la directora ejecutiva de la Corporación de Exportadores Salvadoreños (Coexport), Silvia Cuéllar.

Los empresarios salvadoreños argumentan también que el incentivo es opcional. Las empresas que se suscriben a ese beneficio debe pasar por todo un sistema por lo que, no toda compañía exportadora es parte de lo que el Gobierno dominicano califica como ‘régimen fiscal especial’.
Ante la denuncia y en el marco de la 51º Ronda de la Unión Aduanera, los viceministros de Economía de la región manifestaron su rechazo a las supuestas medidas impuestas por República
Dominicana y reiteraron que cada país gestionaría sus propios diálogos con la isla.

El Gobierno dominicano rechazó las acusaciones de “medidas restrictivas”. La directora de Comercio Exterior del Ministerio de Industria y Comercio, Yahaira Sosa Machado, afirmó ante la prensa local que la gestión de las autoridades dominicanas no buscaba entorpecer el comercio, sino que buscaba velar porque el intercambio de bienes y servicios sea justo para ambas vías.

Conflicto desde el inicio

La firma del TLC entre Centroamérica y República Dominicana comenzó con pie izquierdo y ese mal andar se ha mantenido por casi una década. El acuerdo comercial aunque fue suscrito en 1998, fue ratificado por República Dominicana hasta el año 2001. Luego de esto cada país tuvo un proceso para que entrara en vigencia.

Costa Rica por ejemplo, tuvo luz verde para aplicar el tratado en enero del 2002, pero dos días antes de que el tratado tuviera validez, el canciller costarricense anunció que su gobierno se limitaría a subscribir dos acuerdos de cooperación en turismo y diplomacia. Costa Rica rechazaba firmar una ratificación provisional que excluía los protocolos para la leche y pechugas de pollo.

Desde entonces los roces entre Dominicana y Costa Rica han seguido, con mayor o menor impacto. El choque más grande ocurrió en abril de este año, cuando el país centroamericano interpuso una denuncia ante la Organización Mundial de Comercio (OMC).

El Ministerio de Comercio Exterior de Costa Rica pidió al organismo internacional el establecimiento de un panel arbitral contra República Dominicana por supuestos obstáculos a sus exportaciones de conductores eléctricos y sacos de polipropileno.

"Costa Rica ha intentado resolver la diferencia con la República Dominicana por la vía de las consultas sin que a la fecha haya habido una solución mutuamente satisfactoria (…) No podemos permitir que se apliquen interpretaciones incorrectas del tratado con fines proteccionistas y que están afectando a nuestras empresas", afirmó el entonces ministro de Comercio, Marco Vinicio Ruiz.

En abril, en medio del coflicto, República Dominicana comenzó una investigación para determinar si las varillas exportadas desde Costa Rica violaban la regla de denominación de origen. El pasado 2 de octubre la Dirección de Comercio Exterior confirmó que desde su perspectiva hay una violación por lo que “esa empresa no puede beneficiarse de las preferencias arancelarias acordadas en el convenio”. Este nuevo informe suma más obstáculos a las relaciones comerciales con Costa Rica.

¿Otra denuncia ante la OMC?

El Salvador podría llegar a solicitar un arbitraje ante la OMC si no se soluciona el conflicto luego de reuniones sostenidas entre diplomáticos de ambos países. "No descartamos ninguna medida, incluso si tenemos que ir a la Organización Mundial del Comercio para demandar nuestra posición lo vamos a hacer", aseguró el director de tratados comerciales salvadoreño, René Salazar, antes de la visita a la isla.

Cuéllar, como representante de los exportadores salvadoreños, recalcó que pese a la visita de la comitiva, República Dominicana no ha dado una respuesta en el plazo establecido (el pasado 1° de octubre). Según la empresaria, la propuesta que la delegación salvadoreña llevó fue primordialmente un compromiso de los empresarios a no suscribirse al beneficio del drawback con sus exportaciones a República Dominicana.

“Nos reunimos con el Gobierno y acordamos que los exportadores firmaríamos una carta en la que renunciábamos al incentivo, para el caso específico de Dominicana, ya que modificar la Ley de Incentivos como ellos piden sería más largo y complicado. Pero ahora nos han llegado rumores que hay un impasse porque la carta en sí no da confianza a los dominicanos”, aseguró Cuéllar.

La controversia entre ambos países ha generado una disminución de, al menos, USD16 millones hasta agosto pasado en comparación con el mismo periodo del 2009. Cuéllar asegura que las empresas importadoras dominicanas aún esperan el producto. Sin embargo, de no solucionarse el conflicto podrían cancelarse los pedidos si los exportadores se niegan a pagar los aranceles.

“Por ahora, consideramos que esto es un retroceso y no una pérdida. Pero es claro que la expectativa que teníamos de llegar a los USD100 millones en exportaciones a ese país no se cumplirá. Esperamos que esto se solucione de la mejor manera”, manifestó la directora ejecutiva de Coexport.

El Ministerio de Economía salvadoreño también se mantiene a la espera de una respuesta oficial de Dominicana para determinar los pasos a seguir. Mientras tanto al menos, cinco empresas exportadoras de este país han asumido el pago arancelario para evitar multas por incumplimiento de contrato. República Dominicana y la región centroamericana aún tienen muchos problemas por resolver.