Chile
En agosto, el 57% de las importaciones ingresó al país libre de arancel
Según un informe difundido por la Cámara de Comercio de Santiago, el arancel promedio de las importaciones chilenas alcanzó el pasado mes agosto un mínimo histórico del 1,1%.
Sin duda alguna, la economía chilena es una de las más abiertas de Latinoamérica y muestra de ello es el gran número de tratados de libre comercio (TLC) que tiene el país austral con otros mercados en todo el mundo, adicionalmente, se caracteriza por tener niveles arancalarios muy bajos, aspecto que lo hace un mercado atractivo como destino de exportación.
Entre enero y agosto del 2009, las exportaciones australes alcanzaron USD30.641 millones, un 39,35% por debajo de las ventas realizadas en el mismo periodo del 2008, cuando llegaron a USD50.524.
Para el 2008, las exportaciones de este país fueron de USD69.580 millones, según cifras de la Dirección de Promoción de Exportaciones de Chile (Prochile), y presentaron un crecimiento anual del 5,8%, en comparación con el año anterior, cuando sumaron USD65.788 millones.
Al comparar el comportamiento de las ventas internacionales, durante los tres últimos años, se observa un incremento del 11,3%, al pasar de USD55.884 millones, en el 2006, a USD69.580 millones, en el 2008.
Durante los primeros ocho meses del 2009, las importaciones de Chile llegaron a USD24.195, inferiores en un 37,45% a las registradas en el mismo periodo del 2008, cuando totalizaron USD38.682
Por su parte, en el 2008 las compras externas chilenas ascendieron a USD56.475 millones, según cifras de Prochile. De esta forma, presentaron un crecimiento promedio anual del 28%, durante el periodo comprendido entre el 2006 y el 2008, al pasar de USD34.751 millones a USD56.475 millones. En comparación con el 2007, se incrementaron en un 32,2%.
En el 2008, EE UU fue el principal proveedor de las importaciones, con una participación del 19,4% (USD10.939 millones). Le siguieron China, con USD6.795 millones; Brasil, con USD5.273 millones; Argentina, con USD5.012 millones; Corea del Sur, con USD3.161 millones, y Japón, con USD2.660 millones.
El auge comercial que experimenta desde hace varios años Chile, hace que las barreras de tipo arancelario que impone este mercado sean favorables para su variado portafolio de socios comerciales.
De acuerdo con un informe de la Cámara de Comercio de Santiago, el arancel promedio de las importaciones chilenas alcanzó en agosto del 2009 un mínimo histórico del 1,1%.
El indicador bajó una décima respecto del informe anterior publicado por esta misma entidad en abril, y 0,4 puntos porcentuales en términos interanuales.
Las menores tarifas cobradas a las importaciones de Asia, la Unión Europea (UE), y países de Latinoamérica, excepto los del Mercado Común del Sur (Mercosur) y México, provocaron la caída del arancel de los últimos meses.
En agosto, un 94% de los productos importados ingresó a Chile con algún grado de preferencia tarifaria y un 57% de las importaciones ingresó al país libre de arancel.
El arancel promedio de los productos provenientes del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) ha oscilado en el 2009 entre el 0,4% y el 0,5%, lo que representa una mejora respecto del 2008, cuando fluctuó entre el 0,4% y el 0,7%.
Los aranceles de la UE bajaron del 0,9%, en abril, a un 0,7%, en agosto.
Los países europeos que pagaron mayores tarifas fueron Alemania, con 1,3%; Holanda, con un 0,9%, y Bélgica, un 0,8%, mientras que España, Reino Unido y Finlandia registraron los menores índices promedio con un 0,3% para el primero, y un 0,4%, para los otros dos.
Los aranceles de los países de Norteamérica (Canadá, EE UU y México) mantuvieron el 0,7% del período anterior, mientras en Asia continúa la caída de los aranceles experimentada en los últimos años disminuyendo el promedio arancelario desde un 2,6%, en abril, a un 2,3%, en agosto, siete décimas menos que el 3% registrado en agosto del 2008.
En cuanto a Oceanía, los aranceles bajaron del 1,9%, en abril, al 1,1%, en agosto, fruto de una mayor aplicación del Tratado de Libre Comercio con Australia, compensada por un alza en los aranceles a Nueva Zelanda.