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El país azteca busca nuevos socios comerciales

En el 2009, empresas francesas invertirán USD800 millones en México

Actualmente, 300 compañías galas establecidas en México realizan negocios por USD12.000 millones al año y generan alrededor de 80.000 empleos.

Por: Beatriz Pérez Izquierdo
Corresponsal de Legiscomex.com
México

En medio de lo que algunos economistas de consideran la peor crisis económica desde 1930, uno de los principales retos de México es diversificación de su mercado de exportaciones.

En este momento el país y las empresas nacionales resienten los efectos de la cercanía con Estados Unidos, su principal socio comercial.

EL organismo gubernamental ProMéxico coincide en este punto y en información proporcionada a Legiscomex.com señala que en el corto plazo, México puede aprovechar factores coyunturales para ampliar su presencia en mercados no tradicionales. Uno de ellos es la fuerte apreciación de monedas como el euro y el real brasileño contra el dólar.

Por su parte, la especialista en comercio exterior, Norma Soto resalta que, prácticamente la relación de México con Europa se centra en España, Alemania, Inglaterra y Países Bajos, después Francia, por lo que es importante explotar aún más el tratado comercial con la Unión Europea y atacar el mercado galo.

Con la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio con la Unión Europea (TLCUEM) en el año 2000, los gobiernos de México y Francia se han esforzado por obtener mayores beneficios económicos mediante el fomento de los contactos empresariales, particularmente entre las pequeñas y medianas empresas (Pymes), con el propósito de maximizar las oportunidades que brinda el TLCUEM.

Francia es el octavo socio comercial de México dentro de la Unión Europea. detrás de Estados Unidos, Brasil y Canadá, con un volumen de USD 2.660 millones de euros en intercambios bilaterales; con un total de 300 empresas francesas establecidas en la República Mexicana , que registran una cifra de negocios de 12 mil millones de dólares y generan alrededor de 80 mil empleos.

En 2008 las exportaciones mexicanas al país galo tuvieron un valor de USD 533.3 millones, cifra 23.4% menor a lo enviado en 2007 cuando fueron por unos USD 696.9 millones, según datos de la Secretaría de Economía.

La relación comercial entre México y Francia no es ajena a la crisis, como lo demuestra que para el primer trimestre de 2009 las exportaciones registraron 207.823 millones mientras que para el mismo periodo de este año, sólo se acumularon USD 180.974 millones.

Sin embargo, para la especialista Norma Soto, la relación comercial entre México y Francia puede ser prometedora.

En busca de estrechar la relación

Aún así, en este desalentador contexto, empresas francesas del sector aeronáutico y farmacéutico invertirán USD 800 millones en México, según información de la Presidencia de la República. Desde 2001, la inversión de Francia en México suma USD 2.315 millones.

Esto es gracias al esfuerzo de autoridades mexicanas y francesas, así como empresarios de ambos países, formaron el Grupo de Alto Nivel México-Francia (GANMF) en 2007 como parte de los trabajos para impulsar las relaciones comerciales y culturales entre ambos países. Este esfuerzo, iniciativa del presidente Felipe Calderón, forma parte de la búsqueda de México para diversificar el mercado de importaciones tradicionalmente enfocado sólo a Estados Unidos, así como para encontrar nuevas fuentes de inversión extranjera.

Algunos integrantes son Henri Lachmann, de Schneider Electric, y Jean-Paul Herteman, de Safran, así como de mexicanos, como Miguel Alemán, de la aerolínea Interjet y Manuel Arango.

Uno de sus logros más recientes fue el haber colaborado con el Consejo Nacional Agropecuario y ProMéxico para detectar los productos mexicanos que fueran capaces de tener la calidad, el precio y el valor agregado necesario.

Este selecto grupo descubrió que productos como flores, jugos, miel, inulina, aguacate y chía son susceptibles de ser comercializados en el país galo. Según información de esta agrupación, la clave de la exportación es tener creatividad en el envío de productos a Europa y concretamente al mercado francés. Por ejemplo, el aguacate no se va sólo a exportar como tal sino empacado en frío, o aceite, con una marca mexicana, por lo tanto con un valor agregado. Con la miel se hará hago similar.

El proceso es que 28 firmas francesas apadrinan a alrededor de 90 Pequeñas y Medianas Empresas (Pymes) mexicanas, guiándolas con su experiencia y modelo de negocios para desarrollar su crecimiento. A su vez, este programa también tiene como finalidad que las Pymes mexicanas exporten sus productos a otros países.

Entre otros logros del GANMF está el que la empresa fabricante de helicópteros Eurocopter invertirá USD 550 millones, en tanto, la farmacéutica Aventis inyectará USD 126 millones y la empresa aeroespacial Safran destinará USD 150 millones.

Respecto a inversión aeronáutica, Miguel Alemán Velasco, presidente del consejo de administración de Interjet y miembro del Grupo de Alto Nivel México-Francia (GANMF), señala que está pendiente la creación de un polo de competitividad aeronáutico en Querétaro, además del desarrollo de un biocombustibles para aviones con aceite vegetal, que actualmente se producen estos insumos naturales en Chiapas y Sonora.

Otro de los esfuerzos que cabe destacar es el de la empresa Danone, la cual anunció que no habrá recortes de personal en México. Además invertirán en el estado de Jalisco USD 10 millones para un establo de producción de 30 mil litros diarios de leche.

El otro punto de vista

Según información de la Embajada de Francia en México, la presencia económica francesa en el país es con frecuencia subestimada por el país azteca.

Las autoridades francesas señalan que las Inversión Extranjera Directa (IDE) se hacen rara vez directamente desde Francia por motivos de optimización de los montajes financieros.

Explican que muchas implantaciones se crean a partir de filiales francesas en Estados Unidos como Essilor, Casino, Air Liquide / Aqualung, Safran, Lisi Aerospace, Legris Connectique, Neopost, por mencionar algunas.

Además, el activo mexicano es el resultado, a veces, de la compra de un grupo extranjero: el principal crecimiento del activo francés en México en 2006, Casa Pedro Domecq (25% de los vinos en México) fue el resultado de la adquisición del grupo británico y no se considera una inversión.

Aclaran que otro motivo es que los buenos resultados financieros permiten el autofinanciamiento, como la planta más grande de yogurt de Danone en el mundo entero, que se ubica en Irapuato
Según la Embajada de Francia en México, un fenómeno bien preciso afecta las estadísticas oficiales de la Secretaría de Economía: la contabilidad de la cesión en 2001 de las acciones que France Télécom poseía en Telmex, que da cuenta actualmente todavía de un stock apenas positivo de IDE francesa en México. Según las autoridades de la Embajada francesa, no debería ser contabilizada ya que se trata de una cesión de cartera.

La embajada del país galo señala que a muchas empresas francesas no se les conoce como tales: Technicolor (edición de DVD cinematográficos), Saatchi & Saatchi (publicidad), Fitch Ratings (agencia de calificación), Ernst & Young (asesoría), entre otras y reafirman que los grupos más importantes en materia de empleo son Valeo, con siete mil empleos; Schneider Electric, con seis mil y Danone con cinco mil.

Además recalcan que el sitio mundial más grande de fabricación e impresión de DVD cinematográficos es francés y se encuentra en México con la empresa Thomson / Technicolor, en Guadalajara.

Para Francia, México representa el Reimer mercado a nivel mundial para varias empresas, como el de las tarjetas telefónicas Gemalto, de soporte físico y publicidad de France Télécom, de agua embotellada para Danone, de neumáticos Michelin, con el 40% de la cuota de mercado; vacunas y medicinas de Sanofi-Aventis e incluso de transporte y distribución de gas de Gaz de France.

Un vistazo al pasado

México y Francia establecieron relaciones diplomáticas oficiales el 26 de noviembre de 1826; No fue sino hasta 1830, sin embargo, que Francia reconoció la Independencia de México, nueve años después de su consumación.

Uno de los primeros asuntos de la agenda bilateral, según información de la Secretaría de Relaciones Exteriores, fue el comercio, cuando en 1827 se firmó en París un acuerdo mediante el cual ambas partes se concedían el tratamiento de nación más favorecida y las reclamaciones de ciudadanos franceses por daños sufridos durante las guerras internas de México según información de la secretaría de Relaciones exteriores de México.

Fueron precisamente las reclamaciones, así como los intereses económicos de Francia, que el Congreso Mexicano se negó a ratificar el acuerdo comercial, los que llevaron a un conflicto entre ambos países: primero, en 1838, con la denominada guerra de los pasteles y después, en 1862, con la Intervención Francesa en México.

Tras el derrocamiento del Archiduque Maximiliano de Habsburgo y su muerte ocurrida el 19 de junio de 1867, las relaciones franco-mexicanas quedaron suspendidas durante trece años.

Los dos países restablecieron relaciones diplomáticas el 27 de noviembre de 1880. En 1886 se firmó en México un Tratado de Amistad, Comercio y Navegación. Cada uno de los Gobiernos firmantes concedía al otro la cláusula de nación más favorecida.

Durante las últimas dos décadas del siglo XIX y la primera del siglo XX, período que corresponde en México al régimen de Porfirio Díaz y en Francia a la Tercera República , los intercambios entre ambos países se intensificaron, sobre todo en los ámbitos comercial, industrial y cultural.

La negociación de la Convención de Reclamaciones, sobre daños causados a ciudadanos franceses por la Revolución Mexicana, fue tema central de la agenda durante los primeros años del siglo XX.

Al término de la Segunda Guerra Mundial, las relaciones diplomáticas entre ambos países se normalizaron y en 1945 las Legaciones de los dos países se elevaron a la categoría de Embajadas.

La Embajada de México en Francia coadyuvó a la negociación del nuevo Acuerdo Comercial franco-mexicano, que fue firmado en la ciudad de México el 29 de noviembre de 1951 por el entonces Secretario de Relaciones Exteriores Manuel Tello y el Embajador de Francia Gabriel Bonneau.

Otros acuerdos fueron celebrados en aquella época, entre ellos una convención para la protección de los derechos de autor en 1950 y un Convenio sobre Transportes Aéreos Regulares 1952.

En 1981 se suscribió un Acuerdo de Cooperación Económica y un convenio de suministro de petróleo entre PEMEX y la Compañía Francesa de Petróleo (CFP).

La declaración franco-mexicana sobre El Salvador, del 28 de agosto de 1981, puso de manifiesto las posiciones coincidentes de ambos países sobre la solución de la situación prevaleciente entonces en Centroamérica.

En 1981, el Presidente François Mitterrand efectuó una visita de Estado a México en el marco de su asistencia a la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno Norte-Sur, celebrada en Cancún.

El 18 de febrero de 1992 los gobiernos de México y Francia decidieron reforzar sus lazos de colaboración y amistad mediante la suscripción de un Acuerdo Marco de Cooperación.

En ese sentido, las visitas de Estado a Francia del Presidente Ernesto Zedillo en octubre de 1997 y del Presidente Jacques Chirac a México en noviembre de 1998, impulsaron el diálogo político y se tradujeron en nuevas oportunidades en materia de comercio, inversión, así como en los distintos ámbitos de la cooperación bilateral.

El 14 y 15 de noviembre de 2002, el Presidente de México, Vicente Fox Quesada, realizó una Visita Oficial de Trabajo a París, Francia, en donde entre otras actividades, se reunió con Jacques Chirac, Presidente de la República Francesa.