Costo de bienes importados se incrementó en 25,7%
Dólar permuta: un mercado cambiante y vital para los importadores
Debido a los constantes descensos en los precios del petróleo venezolano, el cual mantiene una media por debajo de los USD55 por barril, el presidente Chávez decidió racionar la entrega de divisas al tipo de cambio oficial de BsF2,15, abriéndole aún más el paso en la economía al dólar negro.
¿Cuáles son las consecuencias según señalan los empresarios afectados? pues el incremento en el precio al por mayor de los productos importados. Según datos del Banco Central de Venezuela (BCV), durante los ocho primeros meses del presente año el costo de los bienes adquiridos en el exterior, a nivel de mayoristas, se disparó en un 25,7%, un incremento que supera a más del doble el mismo lapso del 2008, cuando se registró solo el 11,5% de aumento.
El comportamiento de los precios al por mayor es el reflejo de los importadores que ya no reciben dólares al tipo de cambio oficial y se ven obligados a recurrir al mercado permuta, donde los billetes verdes se cotizan a precios muy por encima del permitido.
Durante cinco años, el dólar se ha mantenido en BsF2,15, a pesar de que el resto de los productos, a excepción de la gasolina, durante este tiempo suman un incremento de hasta un 70%.
Los resultados: un bolívar sobrevaluado. Lo que se puede comprar con BsF2,15 dentro del país es mucho menos de lo que se adquiere con un dólar en el exterior.
Tanto los empresarios así como también las personas naturales, se vuelcan diariamente al mercado paralelo en busca de tan preciada moneda, debido a que se les dificulta o se les niega la autorización gubernamental para comprarlos a tasa oficial.
La caída del bolívar en el mercado paralelo este año impulsó el precio de los productos importados, lo que hizo escalar la inflación al 29% en agoto.
La pregunta que sigue es ¿hasta dónde puede disminuir o aumentar el precio del dólar paralelo? la respuesta es difícil y sólo un aventurero o un apostador profesional puede atreverse a predecir qué pasará con él en los próximos meses.
Asdrúbal Oliveros, director de la firma Ecoanalítica señala que finalizado el 2009, aproximadamente el 60% de las importaciones estarán vinculadas directa e indirectamente al dólar paralelo.
El recorte de entrega de dólares al tipo de cambio oficial crea un gran impacto en el costo de los electrodomésticos, ropa, calzado y demás bienes importados.
El aumento en los precios de dichos productos al por mayor, los cuales registran un alza de 20,4% en el primer semestre, magnitud que se traduce en una fuerte aceleración respecto al salto de 9,2% en el mismo periodo del 2008, da a conocer el resultado que viene impulsando el recorte en la entrega de divisas al tipo de cambio oficial, lo que paralelamente vaticina nuevos incrementos para los consumidores.
Si tomamos en cuenta que el sector privado importó durante los primeros seis meses bienes y servicios por USD17. 934 millones y recibió por parte de la Comisión Administradora de Divisas (Cadivi) para todas sus necesidades, que entre otros rubros incluyen viajes y remesas, solo USD13.676 millones (una magnitud que se traduce en un descenso de 36,4% respecto al mismo lapso del 2008), queda sobreentendido que el mercado permuta, financia al menos el 24% de las importaciones.
A pesar de que los dueños de los establecimientos ya están pagando una cantidad superior por la vestimenta, electrodomésticos y demás artículos importados que brindan en sus tiendas, aún no reflejan del todo el precio a los consumidores, de tal forma que la inflación a este nivel es de 10,8% en el año.
Para los detallistas también es difícil aumentar los precios en momentos cuando el consumo está cayendo, lo que genera una mayor competencia para captar compradores. Según datos del BCV, durante el segundo trimestre del presente año el consumo de las familias desciende en un 2,7% mientras que las ventas del comercio se reducen en un 6,5%. Básicamente, el encarecimiento de los productos importados apunta a la devaluación directa que ha sufrido el bolívar.
De no haber correcciones de precios, los detallistas tendrán un incentivo para desacatar los controles, de acuerdo con estudios de firmas privadas.
Si se analiza el comportamiento de los precios al por mayor, tanto importados como nacionales, en una serie de rubros básicos, queda expuesta una presión inflacionaria que aún no se manifiesta del todo.
La firma Ecoanalítica, estima que en el 2009, la demanda no cubierta por el Gobierno crecerá 40% por reducción de ingresos petroleros y la consiguiente restricción en la asignación de divisas preferenciales. En el sector privado la escasez de dólares Cadivi será más acentuada, porque la demanda de divisas del sector público está aumentando y se espera que este año se duplique a USD7.000 millones”.
Por otro lado, el economista Maxim Ross, señala que “más allá del valor total real, el mercado paralelo, imposible de precisar, debe tomar en cuenta que para este año se prevén importaciones por USD37.000 millones y en el mejor de los casos Cadivi asignará USD25.000 millones, pues al ritmo que lleva llegará solo a USD22.000 millones, lo que deja una brecha de USD12.000 millones a USD15.000 millones por importaciones, apuntando a un crecimiento del primer componente de la negociación”.
Para el Ministro de Economía y Finanzas, Alí Rodríguez Araque, “el principal impacto de la coyuntura desfavorable en el ámbito internacional en la economía venezolana se ha producido por la menor disponibilidad de divisas generada a comienzos de año, cuando los precios del crudo cayeron por debajo de la cifra estimada para el cálculo del presupuesto nacional”.
La escasez de la moneda extranjera, continuó el funcionario, ha obligado al BCV a reducir la disponibilidad de dólares que puedan salir al mercado oficial para la satisfacción en el país de necesidades relacionadas con productos importados.
El Ministerio de Finanzas anunció que le dará un duro golpe al mercado paralelo al emitir bonos por el orden de USD3.000 millones, pero la demanda ha superado con creces esta cifra y no se descarta que incremente la oferta hasta USD4.000 millones.
Las empresas pagarán los bonos en bolívares y luego los revenderán en el exterior para obtener divisas. Tomando en cuenta el precio por el cual se cotizarán los bonos en el exterior y las comisiones, corredores estiman que cada dólar adquirido a través de los papeles tendrá un valor aproximado de BsF4,6.
Por mucho que el Gobierno pretenda de cierta manera democratizar el mercado, esta emisión va dirigida a aquellas grandes corporaciones que cuentan con suficiente liquidez para adquirir los bonos que tienen un mínimo de compra de USD3.000, lo que deja de lado a los medianos y pequeños comerciantes.
Para algunos analistas de la materia, luego de conocerse el precio de los títulos y las expectativas de la alta demanda, los inversionistas determinaron que la colocación no sería suficiente, por lo que acudieron nuevamente a las operaciones de permuta para obtener divisas.
Expertos aseguran que si el Gobierno quiere reducir de manera importante el diferencial entre el dólar oficial y el paralelo, tendría que ofertar una mayor cantidad de bonos en divisas.
El problema: las emisiones de bonos incrementan la deuda de la República. Según informes del BCV, entre el cierre de 2006 y el primer semestre de 2009, la deuda pública externa, que incluye Pdvsa y el resto de las empresas del Estado, se eleva 81,6% desde 26.598 millones de dólares hasta 48.302 millones.
En Venezuela está vigente un control estatal de cambio desde 2003 que, entre otras cosas, tiene congelado el dólar en el equivalente a Bs. 2,15, cotización que prácticamente se triplica en el mercado paralelo de divisas.