Para cualquier persona, empresario o simplemente curioso, entender la complejidad y trascendencia de China en el mundo moderno le toma tiempo y le exige una gran apertura mental. Y si se trata de comprender la forma en que se manejan los negocios y eligen los productos para su consumo, el reto aumenta.
Hoy por hoy es cada vez mayor el número de negociantes, comerciantes e inversionistas que consideran a este país como una verdadera opción de negocios y se lanzan en una carrera de viajes, contactos y búsqueda de oportunidades sin entrar a analizar con mayor detenimiento las implicaciones de esta decisión.
La República Popular de China tiene el mayor mercado de consumidor potencial del mundo: es el país más poblado y el cuarto más extenso del mundo. Cuenta con una cultura que se remonta a casi 5.000 años y mucho de los elementos que componen la fundación del mundo moderno se originó en este país. El papel, la pólvora, la brújula, la estrategia militar y el papel moneda son apenas algunos ejemplos.
El desarrollo de este país que se ha descrito como una gran revolución industrial no ha sido fácil y ha pasado por muchas etapas, en cada una de las cuales el papel de los líderes ha sido determinante.
Tras el estancamiento de más de dos décadas bajo el régimen comunista del presidente Mao Zedong con el gran salto hacia delante del socialismo chino y la revolución cultural de la nueva República Popular China, le siguió Deng Xiaoping, quien a partir de 1979 introdujo las reformas económicas para el mejoramiento de la calidad de vida y economía constituyendo el primer gran desarrollo de la república desde su fundación, además al ser el artífice de lo que hoy se conoce como “un país, dos sistemas” concepto necesario para el entender y justificar la realidad de un país políticamente comunista pero económicamente capitalista y con tratamientos especiales a economías como la de Hong Kong y Macau.
Desde entonces, China se embarcó en un acelerado proceso de reformas, cambios y avances como nunca antes había experimentado y que no solo ha impactado su economía, sino su tradicional cultura que en tan solo unas cuantas décadas se ha sacudido en sus cimentos.
En los últimos años, el mercado ha sufrido enormes cambios fuertemente influidos por el proceso de globalización que se observa en China, su ingreso a la Organización Mundial del Comercio (OMC), la incorporación de grandes jugadores mundiales en el rubro del retail, cadenas de restaurantes, servicios de logística e inversión extranjera en la producción de alimentos y bebidas.
Para David Barriga, presidente de AsiaB Consulting, el reto para los empresarios que quieren ingresar al mercado chino es focalizarse y concentrarse en un tipo de población y a partir de allí, analizar sus tendencias de consumo.
No obstante, a nivel general ―sostiene Barriga― se observa que China ha cambiado, debido a que los habitantes de las grandes ciudades han estado expuestos a productos importados, a medios de comunicación como internet, que los han sensibilizado mucho al consumo occidental, pero no por eso han cambiado su cultura, puesto que esta es muy fuerte e importante para ellos.
De acuerdo con AsiaB Consulting, entre los nichos y sectores donde puede haber más oportunidades, de acuerdo a las tendencias de consumo de los últimos años, se encuentran:
Los jóvenes: se encuentran dispuestos a explorar y a probar nuevos alimentos como el pan y la comida mexicana, que anda muy en boga por estos días. Sin embargo, las empresas interesadas en explorar estos mercados deben tener el suficiente músculo financiero para que puedan desarrollar campañas de sensibilización frente a nuevos productos.
Salud: el gran interés de China para reformar su sistema de atención de salud podría proporcionar interesantes oportunidades de negocio para las empresas de tecnología, proveedores de servicios de salud, las aseguradoras y las compañías farmacéuticas en busca de ampliar su mercado a pesar de la desaceleración mundial. El plan de reforma incluye el establecimiento de redes para los registros electrónicos de los pacientes y un sistema de registro médico que podría tener acceso a los hospitales.
En el caso de los seguros, como la población de China se ha vuelto más rica, el mercado de seguros de vida está creciendo en un 30% por año y China se convertirá pronto en el cuarto mercado más grande del mundo.
Adicionalmente, adelgazar y tener un cuerpo armónico son conceptos cada día más populares entre las mujeres chinas de las grandes ciudades que ahora invierten en cirugía estética para aumentar su busto o delinear mejor su cuerpo.
Bancos: a medida que aumenta la riqueza personal, la clase media y el desarrollo de otras áreas, los bancos locales e internacionales observan grandes oportunidades y esperan ampliar sus productos financieros y servicios. Uno de ellos son las tarjetas de crédito que no eran muy utilizadas en China, pero que han tenido un rápido crecimiento y en solo cinco años su expedición se multiplico por 13.
Adicionalmente, los préstamos de bancos comerciales en China han ido aumentando constantemente desde USD2,9 trillones, en enero, a USD3,5 trillones, en junio. El total de préstamos alcanzó USD19,79 trillones para el primer semestre del 2009. Según el Banco Central, esto plantea un riesgo para la inflación.
Minoristas: a medida que más hogares chinos tienen la renta disponible por encima de sus necesidades básicas, una parte es destinada para la adquisición de alimentos, ropa, productos para el hogar, y productos personales.
Además, a partir de diciembre del 2004, China elimino las restricciones a la inversión en la industria minorista lo que permite a las empresas a operar en sin un socio local y en cualquier ciudad, lo que ha sido aprovechado por grandes cadenas como Wal-Mart y Carrefur.
Automóviles: a medida de que la clase media se expande, las ventas de automóviles en China han aumentado de una manera impresionante al tener un crecimiento del 6,7%, a pesar de la crisis.
Productos de lujo: debido a los excedentes de los artículos de lujo falsificados, los chinos conceden a menudo un mayor valor al producto original y pagan de 30% a 40% más por las marcas de lujo que lo que se cobra en Nueva York. Algunos estiman que este mercado en China está creciendo entre un 50% y un 60% por año, lo que ya representa el 12% de la demanda mundial de bienes de lujo. Es decir, la concepción que el consumidor chino es un gran comprador de producto extranjero falsificado es errada. Los chinos falsifican para venderle al extranjero.
Turismo este sector ha sido fuertemente impulsado por el Gobierno Central como motor de consumo. Ha mostrado un buen crecimiento donde años tras año más de 50 millones de chinos viajan al exterior especialmente a destinos de Asia como Hong Kong, Japón, Tailandia y Vietnam, además de EE UU.
Se destaca la inclusión en la lista de países latinoamericanos aprobados por el Gobierno chino para que sus ciudadanos viajen, lo que asegura en el futuro un flujo de turistas con alto pode adquisitivo en la región, en naciones como Colombia, Perú, México, Chile, Argentina y Brasil, entro otros.
Publicidad: China se ha convertido en el sexto mayor mercado de publicidad en el mundo y se espera que en los próximos años siga manteniendo un ritmo de crecimiento elevado a un tasa cercana al 15%.
En el 2008, el mercado de medios (televisión, periódicos y revistas) tuvo un crecimiento del 25% comparado con el año anterior teniendo un gasto en publicidad cercano a USD87 billones.
La publicidad por internet, en un informe trimestral mostró que solo en el segundo trimestre del 2008 llego a un valor de USD411 billones con un crecimiento del 33% con respecto al trimestre anterior.
Televisión es el mercado más grande de la publicidad en China, ya que los televidentes regulares son el 95% de la población. China cada vez más competitivo, el mercado de la publicidad es muy animado y caro. Se estima que los ingresos por publicidad crecieron en un 35% (USD10,5 billones) del 2007 al 2009. La red de televisión nacional de China (CCTV) es líder en ingresos por publicidad y se estima que recibió aproximadamente USD1,17 billones en el 2009.
Beijing es el mercado de publicidad más grande de China con ingresos por USD4,5 billones, ya que cuenta con cuatro estaciones de radio, 22 estaciones de televisión, 1.231 revistas y empresas editoriales y 192 periódicos, además de 845 medios de comunicación en la red.
Sin embargo, el empresario debe tener muy en cuenta la Ley de Publicidad China, puesto que esta establece los lineamientos, contenidos prohibidos y responsabilidades que tiene el anunciante.
La ley dispone que la publicidad deba ser buena para la salud física y mental de las personas, que se debe ajustar a la ética social, profesional y pública además de proteger la dignidad y los intereses del Estado. Igualmente, está prohibido el uso de símbolos nacionales e imágenes del gobierno y la publicidad que sea obscena, supersticiosa, discriminatoria o peligrosa para la estabilidad social. El texto completo de la ley se encuentra en http://www.chinagate.com.cn/english/434.htm.
Vivienda, educación y entretenimiento: son otros sectores en donde se ha incrementado el consumo. No obstante, la principal recomendación a la hora de pensar en conquistar alguno de estos segmentos es ser cuidadosos y focalizarse, porque el perfil del consumidor puede variar de acuerdo a la ciudad que se quiera ingresar.