Contar con una SIA calificada que esté actualizada en los procedimientos y que sea cuidadosa en el diligenciamiento de las importaciones es uno de los aspectos que ayudan a no incurrir en equivocaciones durante el proceso de nacionalización de mercancías.
Las siguientes son otras recomendaciones de Ángela Barón, abogada especializada en Derecho Aduanero y comercio exterior:
Dar instrucciones claras a la SIA sobre el diligenciamiento de la clasificación arancelaria.
Pedir la partida arancelaria al proveedor y/o un concepto oficial de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN), en caso de que se tengan dudas al respecto.
Solicitar al proveedor una lista de empaque con información exacta de las marcas, referencias, números y seriales.
Emplear el reconocimiento de la mercancía como un filtro del proceso, que le dará mayor seguridad frente a un control o una fiscalización posterior de parte de la DIAN.
Reportar todo tipo de gastos conexos relacionados con el transporte internacional de la mercancía, como el almacenamiento previo al empaque de la mercancía, la certificación expedida en origen por el agente de carga o el transportador.
Entregar las facturas de los gastos generados en el país de origen a las SIA.
Suministrar a la SIA los parámetros para diligenciar la casilla del código interno de producto en la declaración de importación del Plan Vallejo.
Conocer los manuales de la DIAN sobre el uso del sistema de información y gestión aduanera (Syga), que es donde se reportan las operaciones de comercio exterior.