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Suiza

Suiza bloquea 827 millones de euros de gobernantes de la Primavera Árabe

La Confederación Helvética ha bloqueado 827 millones de euros (EUR) que los gobernantes de la Primavera Árabe guardaban en bancos suizos, desde que en enero del 2011 comenzaron las revueltas en los países del Magreb y Medio Oriente.

Por: EFE

Así lo anunció hoy en rueda de prensa Valentin Zellweger, director de la Dirección de Derecho Internacional del ministerio de Exteriores helvético.

De éstos fondos, EUR49,6 millones pertenecen al clan tunecino de Zine el Abidine Ben Alí; EUR579 millones al entorno del expresidente egipcio Hosni Mubarak; EUR82,7 millones a la familia del libio Muamar el Gadafi; y EUR82,7 millones a los allegados del actual presidente de Siria, Bacher al Asad.

Los cuatro casos se tratarán de forma diferenciada porque las órdenes de bloqueo tienen distinto origen.

En el caso de Libia y Siria, los bloqueos llevados a cabo por orden del Consejo Federal helvético (Gobierno) se hicieron respondiendo a las sanciones impuestas a ambos países por el Consejo de Seguridad de la ONU (Trípoli) y por la Unión Europea (Damasco).

En el caso de Túnez, el Consejo Federal bloqueó unilateralmente los fondos Ben Ali cinco días después de que el presidente tunecino se exiliase en Arabia Saudí.

Con respecto a Egipto, el Gobierno helvético congeló unilateralmente los fondos del clan Mubarak media hora después de que anunciara su dimisión como jefe del gobierno.

El Consejo Federal bloqueó EUR339 millones y el Ministerio Público otros EUR240 millones.

Una vez realizadas estas acciones, cabe a la justicia suiza investigar sobre ese dinero en colaboración con la justicia del país implicado, eso es esencial, explicó Zellweger.

Debemos saber si ese dinero ha sido obtenido ilegalmente o es lícito, y eso cabe a un juez decidirlo, agregó, al tiempo que recordó que es un proceso que no es nada fácil y lleva tiempo.

Consultado porqué el procedimiento entre bloquear y restituir los fondos tarda siempre tanto, Zellweger se excusó argumentando que Suiza debe velar porque se respete el derecho a la propiedad.

En relación a los dos casos concretos de Túnez y Egipto, Zellweger señaló que en ambos casos no se trata sólo de rastrear las cuentas sino a un total de 80 personas de su entorno, 30 egipcias, y 48 tunecinas.

Son 140 cuentas bancarias con cada una entre 250 y 2.000 transacciones, por lo que se trata de centenas de miles de transacciones financieras que hay que analizar, y eso no es fácil, esgrimió el director.

Además, Zellweger recordó que más allá de la celeridad de los respectivos sistemas judiciales, cabe en todos los casos la apelación, lo que siempre retrasa el proceso.

El caso más rápido fue Abacha, y duró cinco años, afirmó en referencia al tiempo que transcurrió entre congelar y restituir los fondos del nigeriano Sani Abacha.

No obstante, el funcionario recordó que mientras dura el proceso, los fondos siguen generando intereses que irán a la suma que eventualmente deberá ser devuelta al país de origen.

Las cuentas siguen gestionándose, si hay inversiones de riesgo, se intentan colocar en lugares más seguros, pero la suma sigue generando.

Preguntado porque el Consejo Federal no actuó con anterioridad a las revoluciones populares, el director esgrimió que no hubieran tenido éxito porque los déspotas nunca hubieran colaborado judicialmente y el proceso hubiera llevado a la nada.