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Prácticas empresariales/Manejo de marca en el mercado internacional

Icofil, filtros made in Colombia como contramarca en EE UU

Para exportar sus productos la empresa colombiana utiliza la “contramarca”, es decir, que lleven por una cara el sello de la ensambladora y, por la otra, el nombre del productor y fabricante.

Por: Legiscomex.com

3 min.

Hoy en día es muy fácil encontrar vehículos de las marcas Mazda, Renault y Hyundai en las calles de Venezuela, Ecuador, México y Estados Unidos. Lo interesante del asunto es que estos automóviles llevan, dentro de su motor, filtros de aceite, agua o combustible, “made in” Colombia.

Esta es una labor que la empresa Icofil, Industria Colombiana de Filtros, realiza desde hace 35 años y que la ha llevado a consolidarse en estos mercados internacionales como productora de filtros para aceite, aire, agua y combustible, entre otros; para automotores, equipos agrícolas y maquinaria industrial.

La figura que utiliza esta compañía nacional es la de “contramarca”, es decir, que el producto tiene por una cara la marca de la ensambladora y, por la otra, el nombre del productor y fabricante, que en este caso es Icofil. Esta modalidad permite que se respalde la calidad con el sello de la marca y se genere confianza en la garantía del producto porque lleva el nombre de la empresa que lo fabricó.

El proceso de exploración de mercados de la empresa en México y Estados Unidos se originó por su participación en las macrorruedas de negocios organizadas por Proexport, donde se contactaron nuevos clientes que se acercaron por la confianza que les da la tradición exportadora de la compañía y por el reconocimiento que tienen sus productos en el exterior gracias al aval de las ensambladoras.

Para el primer semestre del 2004 las exportaciones de Icofil alcanzaron los U$69.000, donde sus principales destinos fueron Ecuador, Estados Unidos, México y Venezuela, de acuerdo con cifras reportadas por el Departamento Nacional de Estadística (DANE).

Por su parte, las exportaciones colombianas de filtros en el 2003 fueron de US$6,6 millones y presentaron un crecimiento promedio anual durante el 2001 y el 2003 de 72,6%. En esa línea, los aparatos para filtrar gases, lubricantes o carburantes y agua, sobresalieron como los productos que más exportó Colombia el año inmediatamente anterior.

Esta tendencia exportadora se ha fortalecido como resultado de la dinámica del mercado que llevó a la empresa a buscar otras opciones y a atacar diferentes destinos. “Nosotros no vamos al mercado externo a buscar el cliente tradicional, sino los especiales que exijan alta calidad, como en EE UU, donde existen normas internacionales que protegen el medio ambiente y la salud humana”, destaca un vocero de la empresa.

Fortalecimiento de la marca

Los clientes con los que cuenta la compañía en el extranjero solicitan que los productos lleven la marca de fabricación y ellos, incluyen el sello de la firma. Para el mercado nacional esto es importante porque si hay más de un proveedor, la contramarca lo que hace es permitir el reconocimiento del fabricante.

La experiencia de trabajar directamente con las ensambladoras ha permitido a Icofil estar al día con la normativa que se maneja para sus productos en el exterior, pues estas compañías fabrican, diseñan y planean el lanzamiento de un vehículo, con un tiempo prudencial y basado en los estándares de las normas internacionales.

“Actualmente fabricamos filtros conforme a las especificaciones técnicas requeridas por el mercado de ensambladoras y concesionarios, tales como las de la Society American Engineering (S.A.E.), la Japonesse Industrial Standard (J.I.S.) y la Reggie-Renault, entre otras”, agrega el vocero.

Para trabajar la marca propia en la industria de los filtros colombianos, de acuerdo con las recomendaciones de Augusto Zuloaga, vicepresidente del sector automotor de la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco), es necesario ver el mercado que se está cubriendo, si es nacional o internacional y, si cuenta con certificación de calidad reconocida por alguna entidad internacional.

“Esta es una industria nacional importante dentro de los productores de partes del país, satisface la demanda tanto de ensamble como de vehículos importados que circulan en Colombia y también está, de manera importante, en la actividad de exportadora”, agrega el dirigente gremial.

Cabe destacar que dentro del manejo de la contramarca de Icofil, la empresa fue llamada, gracias a su trayectoria, por una de las ensambladoras internacionales, con sede en Colombia, para fabricar un producto que no presentara ninguna falla ante los usuarios finales de los vehículos. Como resultado de este convenio, quedaron establecidas las aplicaciones de normas internacionales dentro de todo el proceso de elaboración, junto con la satisfacción para la empresa colombiana por hacer un trabajo de calidad.

“Para nosotros son clave las empresas que buscan una unidad de criterio y unos estándares de calidad, como en nuestro caso, pues somos filtros originales”, enfatiza el directivo de Icofil.

Otro factor adicional dentro del tratamiento de la marca de la compañía, es la continuidad que le hace a sus clientes, donde en 1972 se convirtió en proveedor de filtros para Sofasa-Renault, más tarde, en 1997, la ensambladora homologó sus filtros para aire y, finalmente, en 1998, como resultado de una labor permanente, la cadena Carrefour la convirtió en proveedora para sus almacenes en Colombia.

El manejo y fortalecimiento de una marca o una contramarca, es el resultado de filtrar todos los elementos de calidad en la estandarización de procesos productivos junto con la estrategia de apertura de mercados como motor de la expansión de nuevos destinos.

Recomendaciones para el manejo de marca propia


  • Lo fundamental es una buena calidad, que el producto hable por sí mismo. En el tiempo los clientes hacen el reconocimiento.

  • Trabajar por que la buena calidad esté acorde con la normativa ambiental exigida en los mercados internacionales, tanto para productos en sí, como para la preservación del medio ambiente.

  • Buscar el consejo de los expertos y no basarse en opiniones personales. No tomar decisiones por capricho ni por sentimientos propios.

  • Tener en cuenta que la palabra del cliente es el punto de partida para comenzar a trabajar.

  • Mantener un estándar de calidad que sea el generador de confianza con los compradores.

  • Cuando se crea un nombre de marca debe estar asociado con un criterio y mantenerse constante en el tiempo. No se puede cambiar.

  • La marca debe definir la personalidad del producto e identificar el objetivo que se quiere vender.